2. Para muchas mujeres la ropa de
deporte es el modelito peor querido del
armario: los pantalones, así como otras
prendas de chándal, han permanecido
durante mucho tiempo arrinconadas en
el estante de las piezas un tanto
vergonzosas, de la ropa de estar por
casa, de cuando estamos
espachurradas en el sofá los fines de
semana.
3. Así, «tener estilo»
y «llevar
chándal»
parecen dos
nociones
incompatibles.
4. Sin embargo, los tiempos cambian y hoy
en día las prendas de chándal ya no se
limitan a hacer acto de presencia en las
pistas de carreras, los gimnasios, los
asilos, los rellanos o los sofás un domingo
por la mañana, sino que poco a poco
todo él se ha convertido en un
accesorio de última moda.
5. Aprende a customizar los pantalones de
chándal para llevarlos de un modo
informal pero «arreglado».
Hay que acostumbrarse, el pantalón de
chándal ha vuelto. Pero para un look
«de otro nivel», hay que lucirlo así: con
zapatos, piezas de encaje o incluso
botines.
6. ¡No temas a los contrastes! El objetivo es
olvidar que se trata de una prenda de
chándal y transformarlo en una pieza de
moda. Ya que no practicamos deporte...,
por lo menos saquemos partido a la ropa.
¿Street style o vintage? ¿Forrado a la
antigua, ligero y de materia sintética, con
goma en los tobillos? Todo depende del
uso que le vayamos a dar: informal, chic,
elegante...
7. Lo ideal es el pantalón bastante
ancho y recogido como si de unas
bermudas se tratara. Uno que nos
quede demasiado ceñido puede
verse incluso vulgar. Así que no sirve
de nada comprarnos una talla
menos. Elígelo forrado o mullidito.
8. En cualquier
caso, evita las
materias
sintéticas con
goma en los
tobillos. Ésos
déjalos para los
adolescentes.
9. Hay que jugar con las oposiciones y los
contrastes entre estilos, materias y formas
para ir cool con uno puesto.
La parte de arriba y los zapatos no son
demasiado importantes siempre que no
decidamos ponernos bambas y chaqueta
de deporte. Llévalos con sandalias, botas,
zapatos de tacón, camisetas anchas,
corpiños, chalecos, túnicas, chaquetas...
¡Todo vale!
10. El pantalón perderá su identidad y se
convertirá en una prenda informal. Puedes
hacer lo mismo con la ropa de tu pareja:
toma prestada una camisa de cuadros de
su armario y combínala con el pantalón de
chándal.
En cuanto a los accesorios, las joyas finas
son la mejor opción: muchas pulseras de
diferentes colores, por ejemplo.
11. En la ciudad, esta prenda puede sustituir a los
vaqueros de diario. Si buscas un estilo más
informal, feminiza los pantalones todo lo que
puedas con partes de arriba, colores y
materias el máximo de femeninas, llenas de
dulzura y glamour.
Llévalos también en invierno, con un gorrito o
con un abrigo y botas forradas. Y por la noche
con un traje esmoquin y tacones de aguja, es
entonces cuando la prenda de deporte se
transforma y se convierte en unos leggings.