La Cumbre de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992 en Río de Janeiro buscó crear conciencia mundial sobre la protección del medio ambiente y establecer el desarrollo sostenible. Los resultados incluyeron la Declaración de Río, la Agenda 21, acuerdos sobre cambio climático y diversidad biológica, y el establecimiento del concepto de desarrollo sostenible para satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las futuras.