Este documento compara las perspectivas antropológicas, teológicas y bíblicas sobre la felicidad y la alegría. Desde una perspectiva antropológica, la felicidad se define como alcanzar metas humanas o experimentar placer, mientras que la alegría es un estado mental de serenidad. Teológicamente, la felicidad implica un corazón enamorado de Dios y la verdadera paz, y la alegría significa gozar incluso en las pruebas a través de la amistad con Dios