El documento discute la importancia de la pureza del corazón según la fe católica. Explica que la lucha contra la concupiscencia pasa por purificar el corazón a través de la castidad, la pureza de intención y el pudor. Un corazón puro permitirá ver a Dios y considerar a los demás y el propio cuerpo como templos del Espíritu Santo.