Texto definitivo de la propuesta de enmienda para la Ponencia Ideológica

1. 1
PONENCIA IDEOLÓGICA
IV ASAMBLEA NACIONAL.
I. DECLARACIÓN IDEOLÓGICA
1.- El nacionalismo andaluz.
2.- La Izquierda.
3.- Más democracia.
4.- Ecosocialismo y transición hacia un Cambio de Modelo.
5.- La feminización del proyecto.
6.- El Confederalismo cooperativo.
7.- Republicanismo.
8.- Laicidad.
9.- Nuestro compromiso con la igualdad y la diversidad.
10.- Derechos Humanos, Solidaridad y Protección de las Minorías.

2. 2
DECLARACIÓN IDEOLÓGICA.
Andalucía es soberana y autónoma; se organiza en una democracia republicana
representativa, y no recibe su poder de ninguna autoridad exterior a la de las
autonomías cantonales que le instituyen por este pacto.
Art. 1 proyecto de Constitución Federal Andaluza
de Antequera. Octubre de 1.883.
“El nacionalismo andaluz que brota en un momento de desintegración social, de crisis de
las estructuras tradicionales, de anomia, en una palabra, busca una reintegración. El
nacionalismo andaluz es, en cierta manera, un nuevo sistema de valores.”
José Aumente Baena, 1.980.
EL NACIONALISMO ANDALUZ.
❖ Desde la perspectiva del siglo XXI, nos consideramos herederos del Andalucismo
histórico desde sus albores. De la declaración de Despeñaperros (1873), la Constitución
de Antequera (1883), del legado de Blas Infante, los Centros Andaluces, de las
asambleas de Ronda y Córdoba de 1.918 y 1.919, la Junta Liberalista, del PSA de la
transición.
❖ Nos declaramos nacionalistas, soberanistas, ecosocialistas, demócratas, de
izquierdas, partidarios de la confederación de pueblos libres, soberanos e iguales,
feministas y a favor del laicismo. Defendemos el Estado del Bienestar, la igualdad y los
derechos sociales y políticos de los ciudadanos y los Pueblos.
❖ Somos andalucistas porque sentimos la necesidad de luchar por Andalucía, como dice
Blas Infante, “una común necesidad invita a todos sus hijos a luchar juntos por su
común redención”. Creemos que el andalucismo es, a día de hoy y en Andalucía, la mejor
y más certera herramienta para enfrentar al voraz neoliberalismo económico y la
globalización liberal, que no es sino una nueva forma de dominación colonial de las
grandes corporaciones sobre los pueblos, a los que someten como periferias

3. 3
dependientes del capitalismo central, violando su soberanía y derecho a la libertad. El
andalucismo tiene como objetivo una Andalucía políticamente libre, socialmente justa,
económicamente próspera y ecológicamente sostenible. Como andalucistas, trabajamos
por un modelo social, político y económico propio para Andalucía que respete sus
particularidades.
❖ Somos soberanistas porque creemos en el derecho del pueblo andaluz, como de
todos los pueblos del mundo, a decidir su propio destino, a autodeterminarse. Pero
también porque creemos en una soberanía política que vertebre una soberanía
económica, una soberanía cultural, una soberanía alimentaria, una soberanía energética,
y todas aquellas que sean necesarias para construir una sociedad andaluza justa y
equitativa. La defensa de ese derecho a ser un pueblo soberano, con plena capacidad
para autogobernarse, se hace en consecuencia con lo que somos: una Nación.
❖ Somos una nación porque tenemos consciencia de pertenecer a un mismo pueblo y
compartimos y nos consideramos herederos de una cultura propia, hija de múltiples
aportaciones a lo largo de nuestra historia y porque somos una comunidad humana y
una formación social y económica diferenciada asociada a un territorio concreto, con
una memoria histórica y cultural común y propia. Nuestro nacionalismo es abierto e
integrador, sin distinción de etnias, religión o procedencia.
❖ Creemos que para el progreso y poder andaluz es imprescindible la existencia de un
partido nacionalista que defienda los intereses de Andalucía por encima de cualquier
otro interés.
❖ Desde el andalucismo y el ecosocialismo lucharemos por el desarrollo económico,
social y cultural de Andalucía, de una economía que no dependa de las desaforadas
ambiciones de los poderes económicos que condenan a los pueblos y limitan y
condicionan su progreso.
❖Somos ecosocialistas porque creemos que todos los seres humanos debemos ser
libres e iguales, no sólo en lo formal, sino también en lo material, en convivencia con el
entorno en que vivimos. El desarrollo personal sólo puede garantizarse a través de una

4. 4
sociedad justa e igualitaria que aspire al bienestar colectivo de todos. Sólo bajo una
igualdad real, donde el principio de 'de cada cual, según su capacidad, y a cada cual
según su necesidad' sea un principio rector, puede lograrse la emancipación del ser
humano.
❖ El socialismo democrático ha sido un instrumento de liberación, especialmente
relevante en sociedades dependientes como la andaluza. Un socialismo vinculado
estrechamente a la lucha por la liberación nacional, pues la lucha nacional y la de clase
son luchas necesariamente indivisibles en nuestro país, donde las masas populares
andaluzas, el pueblo trabajador andaluz, es atravesado por esa doble explotación,
nacional y de clase. En palabras de José Aumente, «De aquí que, en definitiva, lo andaluz
constituya para nosotros una forma histórica pero concreta de reivindicar la liberación
del hombre de estas tierras. Por lo que conciencia andaluza, y conciencia de clase, es
para nosotros, una sola y misma cosa».
❖ Creemos que ese modelo de desarrollo socialista, esa vía andaluza al socialismo no
se entiende si no es guiado por criterios ecológicos, pues debemos organizar nuestra
sociedad en base a la justicia y el bienestar colectivo, pero esto debe hacerse
comprendiendo que no cabe desarrollo humano si nuestro planeta muere. Por tanto, la
producción y el desarrollo deben ir guiados, no por el imperativo capitalista del
crecimiento desmedido y desenfrenado que no contempla la destrucción que produce,
sino que debemos redefinir tanto la vía como el objetivo de un nuevo modelo de
desarrollo económico social en un marco de referencia ecológico como alternativa al
neoliberalismo.
❖ Aspiramos pues, a la superación de un sistema manifiestamente antihumano como es
el capitalismo, y la construcción de nuestra peculiar 'vía andaluza al socialismo', que se
haga en conjunción con nuestras peculiaridades, sin modelos importados ni
prefabricados, sino de una forma genuinamente andaluza, que responda a las
necesidades del pueblo trabajador andaluz, las ponga en el centro y les dé la solución
que tan desesperadamente necesita.

5. 5
❖ En el marco europeo, desde Izquierda Andalucista defendemos la asociación europea,
sobre la base de una verdadera Europa de los Pueblos.
❖ La misión de Izquierda Andalucista:
Es la consecución democrática y pacífica de la liberación nacional del Pueblo Andaluz,
que se plasma en el reconocimiento jurídico y político de Andalucía, y su participación
activa, en pie de igualdad, en el concierto de las naciones de Iberia, Europa, y el Mundo,
así como en la construcción de una sociedad más justa y solidaria y seguir construyendo
conciencia de Pueblo. Para cumplir con dicho objetivo es imprescindible que nuestro
autogobierno se refuerce con mayores cotas de soberanía.
❖ Los valores que comparte Izquierda Andalucista:
1.- El reconocimiento de la pluralidad de la sociedad andaluza.
2.- El convencimiento de que la democracia y la participación en las instituciones es el
principal instrumento válido para conseguir el cambio.
3.- El compromiso con una práctica política asentada en la ética del servicio público y la
transparencia.
4.- La convicción de que la construcción de una organización útil se consigue mediante
la lucha, la participación y el compromiso.
5.- La valoración positiva de los pactos entre diferentes y de los acuerdos como modo de
resolver los conflictos.
6.- El andalucismo es sobre todo una ideología social porque considera que el sujeto
político básico es un sujeto social diferenciado cuyos intereses comunes y generales,
presentes y futuros, deben ser el objetivo de toda la acción pública de la comunidad a
que sirve: el Pueblo andaluz.
7.- El andalucismo tiene como fin prioritario una sociedad cohesionada, culta y
consciente de sí misma. Una sociedad civil activa y solidaria que utilice todo nuestro

6. 6
acervo cultural para satisfacer de la manera más eficiente nuestras necesidades
colectivas e individuales que tienen la singularidad de nuestra forma de ser, de nuestro
entorno y de nuestra historia.
8.- La igualdad es el principio básico que debe conformar toda nuestra sociedad, en
equilibrio con la idea de mérito, mediante medidas tendentes a la consecución de la
igualdad efectiva de las andaluzas y andaluces, suprimiendo privilegios y asegurando
una Renta Básica digna para todos los residentes en Andalucía con el objetivo de lograr
plenamente la igualdad de oportunidades.
9- La riqueza de Andalucía es un bien común del pueblo, y, como tal, estará sujeta a sus
intereses.
❖ La utilidad del Andalucismo de izquierda.
Nuestro discurso está centrado además de en la defensa de la identidad andaluza, sino
que al mismo tiempo va a defender un cambio económico y social que genere en
Andalucía un cambio radical en su modelo productivo, propiciando un futuro distinto
para todos los andaluces y andaluzas, afrontando los nuevos retos y problemas por los
que atraviesa nuestra tierra y comprometiéndose con sus necesidades sociales,
culturales políticas y económicas. Queremos demostrar al conjunto de la sociedad
andaluza que la apuesta por el nacionalismo andaluz lo es por un proyecto sólido
compartido respetuoso con la diversidad de nuestras ciudades, pueblos y comarcas, y de
nuestra población, de defensa de nuestros intereses comunes, desde el respeto a
nuestro medio físico y cultural. Tiene, por tanto, una profunda vocación de construir una
mayoría social y electoral en el pueblo andaluz y en las instituciones andaluzas, capaz de
formar un poderoso bloque histórico hegemónico que implique a la mayoría del pueblo
para, así, poder llevar a cabo las transformaciones económicas, políticas y sociales que
necesita nuestro país.
Un andalucismo enraizado en el pensamiento Infantiano pero no anclado en el pasado,
un nacionalismo singular, no territorialista, no etnicista, no excluyente, un nacionalismo
humanista, universalista, libertario, radical demócrata, antisistema, que busca la

7. 7
transversalidad asumiendo los principios de la izquierda crítica, el ecologismo político y
el feminismo.
En definitiva, un andalucismo adaptado a la realidad del siglo XXI y que en esta segunda
transición en la que estamos inmersos quiere ser tan útil a nuestra gente como lo fue el
PSA de la transición democrática; capaz de generar un debate específico andaluz.
Este nacionalismo andaluz debe aportar nuevas funcionalidades al cambio, tal como lo
hizo durante la transición política, mediante:
a) La profunda sincronización con la defensa de la democracia frente a la dictadura de
los mercados.
b) La plena ubicación y pertenencia a la izquierda y al ecosocialismo.
c) La defensa de la cooperación política confederal, sobre todo ahora cuando se agudiza
la crisis del Estado nación.
d) Su imbricación con la ecología, aportando y recibiendo sinergias para un proyecto
político igualitario.
e) Ocupar la primera línea en la defensa de la soberanía y el autogobierno andaluz.
f) La profundización, asunción y defensa de las señas de identidad de nuestra tierra por
parte de la ciudadanía.
g) La relectura y actualización de los mensajes y discursos tanto de Blas Infante como
del andalucismo Histórico en general (José Aumente, José Acosta Sánchez, José María
de los Santos, Manuel Ruiz Lagos, Enrique Iniesta, etc.).

8. 8
LA IZQUIERDA.
1. Nos declaramos de izquierda porque el andalucismo no puede, ante una realidad tan
injusta como la andaluza, ser de otro modo. Ya Blas Infante decía: “Nosotros siempre
con los humildes, con los que menos tienen, con los trabajadores”. Debemos estar, y
estamos, con el pueblo trabajador andaluz, con las kellys, los camareros, los taxistas, los
trabajadores de los astilleros, los jornaleros, los pescadores, los agricultores, los
autónomos, los expulsados y olvidados del sistema, con los explotados, con los de abajo.
2. Consideramos a la izquierda democrática y participativa como la fuerza
transformadora que impulsa a la sociedad hacia la justica social y la democracia. No
creemos en los dogmatismos ideológicos, pero tenemos claro que las propuestas de
izquierda democrática y el ecosocialismo son las únicas que pueden mejorar las
condiciones de vida de nuestros ciudadanos.
3. Ante el pensamiento único que se pretende imponer como dogma y la sinrazón de los
mercados, nos revelamos exigiendo la defensa del ser humano como eje central, motor y
razón de la economía y la política.
MÁS DEMOCRACIA.
4. Desde la “revolución neoliberal” de los años 80 se nos ha hecho creer que las
doctrinas que ellos defienden eran las únicas fiables para el desarrollo de los pueblos. El
análisis y el devenir económico e histórico de dicho movimiento nos han hecho ver la
falsedad de dichos presupuestos. El neoliberalismo no ha traído paz, ni justicia, ni
igualdad, sino el beneficio de una minoría a costa del sufrimiento de los pueblos, la
explotación de los trabajadores, corrupción, pérdida de calidad democrática, el aumento
de la pobreza en todos los países, explotación y guerras de nuevo cuño colonial.
5. Ante eso nos revelamos y trabajaremos por un nuevo sistema político y económico
que ponga las riquezas de las naciones al servicio de los ciudadanos y no al de una
minoría de saqueadores y especuladores.

9. 9
6. Nos negamos a pagar la deuda que no es imputable a la ciudadanía sino a los poderes
económicos. Los rescates de bancos, la gestión de empresas especulativas y el derroche
en las concesiones realizadas por amiguismo no deben ser pagados por los ciudadanos,
sino por aquellos que lo han permitido o por aquellos que se han beneficiado de dichos
rescates.
7. Ello solo es posible con la exigencia de transparencia en la gestión política, más
democracia, con un control democrático de los intereses económicos, un banco central
que dependa de los representantes de los ciudadanos, un sistema político que responda
directamente ante los ciudadanos, con posibilidad de revocación de cargos ante los
incumplimientos fragantes de los programas, y referéndum vinculante cuando cedamos
soberanía a cualquier institución supraestatal que pueda decidir sobre nuestro futuro o
sobre cualquier acción que revierta directamente en los intereses comunes de nuestro
pueblo, ya sean económicos, sociales o culturales.
8. Creemos imprescindible acabar con el mito de que los intereses privados gestionan
mejor lo público. Es necesario mantener o recuperar para la gestión pública todos
aquellos sectores estratégicos para la economía de la nación o para el servicio directo a
los ciudadanos.
9. Creemos que la democracia es el único sistema que puede trabajar para mejorar las
condiciones de vida. Pero es necesario para ello que se dé una verdadera equidad,
justicia y equilibrio entre las diferentes fuerzas políticas que impida la sobrevaloración
de algunas sobre las otras.
10. Consideramos necesaria la creación de un nuevo marco electoral que favorezca el
pluralismo político y la proporcionalidad: la consideración de Andalucía como
circunscripción electoral única para las elecciones estatales y europeas y la superación
del marco provincial para las elecciones nacionales, siendo sustituido por el comarcal.
11. Creemos que la democracia debe garantizar no solo los derechos políticos sino
también los sociales. Por ello apostamos para que los derechos a la Salud, la Educación,

10. 10
la Vivienda y el Trabajo estén blindados de forma efectiva en la futura Constitución
Andaluza y, en su caso, en la federal.
12. Hay que potenciar la participación ciudadana a todos los niveles. Es por ello que se
hace necesario impulsar y promover mecanismos como las Iniciativas Legislativas
Populares y los referéndums.
ECOSOCIALISMO Y CAMBIO DE MODELO.
13. El Ecosocialismo es una corriente de pensamiento y de acción ecológica que hace
propios los conocimientos fundamentales del marxismo, al tiempo que se libera de sus
posturas productivistas. Rompe con la ideología productivista del progreso – en su forma
capitalista - y se opone a la expansión infinita de un modo de producción y de consumo
destructor de la naturaleza. Debemos estructurar acciones locales, para enfrentar los
grandes problemas globales. El actual sistema capitalista global no sólo se define,
acorde con su propia naturaleza, como depredador de derechos y favorecedor de los
intereses de una minoría, sino que se manifiesta esquilmando los recursos y degradando
los bienes naturales y nos está llevando hacia la destrucción del planeta, tal como ahora
lo conocemos. La crisis climática es la mayor amenaza medioambiental a la que se
enfrenta la humanidad y tenemos el firme compromiso de luchar individual y
colectivamente para revertir el calentamiento global y el negacionismo que inunda a
parte de la sociedad.
14. El vigente paradigma económico, caracterizado por una negación de la base natural,
la dependencia de los combustibles fósiles, la externalización de los residuos y la
convicción en el crecimiento infinito como respuesta a la insatisfacción permanente de
supuestas necesidades humanas, no es sostenible.
15. Este modelo insostenible, que es más un constructo ideológico que científico, da
evidentes muestras de agotamiento más allá de las manifestaciones cotidianas de una
crisis que se pretende cíclica siendo en realidad multifactorial y que tiene su explicación

11. 11
última en esa desconexión entre la actividad económica financiera/productiva, por una
parte, y la economía real (natural) por otra.
16. Por otro lado, muchas de las guerras, revoluciones y movimientos migratorios tienen
su origen en la apropiación y explotación de recursos naturales (agua, gas, minerales,
etc.) dentro de la dinámica centro-periferia.
17. Así las cosas, todo intento por presentar un capitalismo de cara amable o "verde" se
constituye en el máximo ejemplo de oxímoron en los tiempos presentes, pues,
sencillamente, no hay salida dentro del actual sistema para garantizar un mínimo de
bienestar general a la vez que se respeta el medio ambiente que nos contiene y del que
no podemos separarnos.
18. Asumiendo que los retos son de carácter global entendemos que la batalla principal
se juega en espacios más cortos y por lo tanto desde Andalucía queremos aportar a este
debate los elementos necesarios que marquen un nuevo rumbo, nuevas perspectivas a
la búsqueda de un futuro social y ecológicamente sostenible como elementos
imprescindibles para combatir el cambio climático.
19. La situación de Andalucía en el marco de la economía-mundo capitalista actual es la
de una formación social, política y económica dependiente y periférica, con las
implicaciones que ello conlleva. Pero es evidente que compartimos elementos propios
con los territorios del primer mundo: como pueden ser importación masiva de energía y
materiales, la presión sobre el medio natural, el impacto negativo de nuestra huella
ecológica o la aportación destacada al calentamiento global. Frente a eso, necesitamos
una estrategia global para combatir un problema global: la destrucción irrefrenable de
nuestro entorno.
20. Por tanto, afirmamos que el nacionalismo andaluz sólo puede ser ecologista, no ya
porque sea ineludible la defensa de nuestro territorio con todos sus ecosistemas para el
disfrute de generaciones futuras, sino porque al hilo de lo sostenido previamente se
hace inaplazable nuestra intervención en los procesos de cambio radical que el mundo
necesita.

12. 12
21. Necesitamos establecer las bases de la transición hacia un nuevo paradigma donde
se prime la reducción del consumo, de la energía y de los materiales, cada vez más
escasos. La transición hacia un modelo productivo alternativo, guiado por criterios
ecológicos inserto en planificación ecológica democrática. Esto es, una dirección pública
y democrática de la economía que ponga la vida humana y la protección del entorno en
el centro, atajando cuestiones como el decrecimiento, la transición ecológica, así como
la regulación del mercado y la apuesta por la creación de empresas de propiedad pública
y cooperativa que permitan una gestión soberana de nuestros recursos y un proceso de
transformación y producción autocentrado y dinámico.
22. No aceptamos los acuerdos internacionales y europeos que favorecen a las grandes
corporaciones antes que a la salud de las personas o del desarrollo del mundo rural y
que no tienen en cuenta las particularidades de los territorios.
23. Defendemos el consumo de productos locales y de cercanía, con reducido
transporte, procedentes de la producción ecológica (no a la modificación genética) así
como las actividades de bajo impacto energético.
24. Rechazamos cualquier manifestación o espectáculo que conlleve maltrato animal, así
como cualquier explotación intensiva y sacrificio cruento.
25. Resulta urgente convertir el mundo rural en una alternativa viable, con las
infraestructuras necesarias, industrias de transformación y potenciación de un turismo
social y económicamente sostenible, e involucrando a la población en su defensa y
cuidado, entre otras medidas eficaces que palien el éxodo rural y la despoblación.
26. Igualmente los núcleos urbanos han de estar integrados en redes para el intercambio
de iniciativas locales que ya están señalando el camino hacia otro modelo más amable
con la naturaleza.
27. La defensa de Doñana es el paradigma andaluz de la lucha por nuestro ecosistema.
Este paraíso natural está seriamente amenazado por la esquilmación de sus acuíferos y

13. 13
la presión que ejercen sobre él proyectos energéticos o de infraestructuras que ponen
en serio peligro su supervivencia.
28. En definitiva adoptamos los principios de la economía ecológica y apostamos por
vías de transición hacia un nuevo orden social, económico y ambiental.
LA FEMINIZACIÓN DEL PROYECTO.
29. Defendemos medidas que haga efectiva la igualdad de las mujeres en todos los
ámbitos de la vida, laboral, político y social, por ello colaboraremos y cooperaremos con
todas las organizaciones de la sociedad civil que trabajen por la igualdad de la mujer y
potenciaremos esta realidad en caso de acceso a las instituciones.
30. Abogamos por la implantación de un Plan de Igualdad Retributiva, tanto en empresas
como Administraciones Públicas, que contemple medidas sancionadoras cuando no se
cumpla.
31. Lucharemos contra la violencia de género con planes específicos y contundentes que
tengan en cuenta los factores psicosociales y culturales del problema.
32. El concepto feminización no puede reducirse a un tema de cuotas de mujer/hombre,
que puede ser necesaria, la feminización debe implicar otra forma y otro modelo distinto
a la política y economía patriarcal en cuyo magma nos encontramos y quizá no
percibimos. Los éxitos recientes del movimiento feminista, aparte de la situación
discriminatoria a superar, se deben a otra forma de hacer política que sintoniza mejor
con las formas y modos de las mujeres, aspecto deficiente en los partidos clásicos.

14. 14
EL CONFEDERALISMO COOPERATIVO.
33. El pueblo andaluz, como tal, tiene los mismos derechos que los restantes pueblos del
mundo, en especial el derecho a decidir su propio futuro. Éste es un derecho reconocido
por las Naciones Unidas.
34. Partimos de la base de que la construcción de todo proyecto político en conjunción
con otros pueblos debe hacerse en pie de igualdad y soberanía, preferentemente bajo el
principio confederal. Dichos criterios no se cumplen a día de hoy en el actual Estado
español, por lo que abogamos por una transición hacia la soberanía de los pueblos en el
marco estatal y europeo, para generar relaciones nuevas marcadas por los criterios
antes expuestos.
35. Apostamos por una auténtica confederación de pueblos y no en un Estado unitario
descentralizado como es el Estado de las Autonomías, que no reconoce la soberanía de
los distintos pueblos.
36. Creemos en un confederalismo cooperativo, en el que los distintos estados
confederados colaboren entre ellos. Por lo que es imprescindible la existencia de
recursos propios los cuales puedan destinarse en parte a la solidaridad interterritorial.
REPUBLICANISMO.
37. Consideramos la república como la forma más democrática de constituir el Estado.
Por ello el movimiento andalucista defiende la constitución de una República Andaluza
en el marco confederal ibérico, con la participación de los distintos Estados soberanos
que así lo deseen, donde, más allá que una forma de gobierno, imperen los valores
republicanos de libertad, igualdad, fraternidad y respeto a los derechos humanos.
38. Creemos que hay que avanzar hacia una asociación de los pueblos de Europa en la
que se reconozca las distintas nacionalidades y pueblos que la integran.

15. 15
LAICISMO.
39. Nuestro Andalucismo se compromete con una política totalmente laica que defienda
la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, independiente y ajena a
las confesiones religiosas, con una total separación del Estado y cualquier creencia
religiosa.
40. En este sentido los representantes públicos no deberán asistir como tales a ninguna
manifestación de carácter religioso.
41. Del mismo modo defendemos la enseñanza laica, manteniendo la independencia de
la misma respecto a cualquier creencia o prácticas religiosas, dentro de un proyecto
común de ciudadanía.
42. Nuestra laicidad positiva respeta el derecho a la libertad religiosa de las personas
singulares, pero considera que, por encima de ello, se encuentran las leyes que deben
ser iguales para todos.
43. Abogamos por la eliminación de cualquier tipo de privilegio o discriminación en el
trato económico y fiscal con el fin de asegurar el principio democrático de la igualdad de
derechos ante la Ley y la separación de los ámbitos público y privado.
44. Entre otras medidas, defenderemos que se declaren, como actos nulos, todas las
propiedades rústicas y urbanas registradas por la iglesia católica por el procedimiento
de inmatriculación, restituyéndolas a su anterior situación registral.
NUESTRO COMPROMISO CON LA IGUALDAD Y LA DIVERSIDAD.
45. La andaluza es una sociedad diversa, y por tanto el andalucismo no puede más que
ser una propuesta política comprometida con la defensa y protección de los colectivos
LGTBI.

16. 16
46. Andalucía ha sido vanguardia en la protección de nuestros derechos y libertades a
nivel estatal con un desarrollo legislativo que no hubiera sido posible sin la rebeldía, el
esfuerzo y el compromiso del movimiento LGTB andaluz. Sin embargo, no podemos
permitir que las conquistas adormezcan la lucha dado que nos enfrentamos a nuevos
riesgos como con la ofensiva represora que supone la decisiva participación de la
ultraderecha en el nuevo gobierno andaluz.
47. Si bien, la aprobación por parte del Parlamento de Andalucía de las leyes 2/2014
para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los
derechos de las personas transexuales de Andalucía, y 8/2017 para garantizar los
derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus
familiares en Andalucía, supusieron un hito en la protección jurídica de dichos
colectivos, su infrafinanciación las vacía de contenido.
48. Adquirimos, por tanto, el compromiso de seguir profundizando en la lucha para
revertir las desigualdades que, por razón de sexo, identidad u orientación sexual, siguen
soportando miles de andaluzas y andaluces.
49. La presión en las instituciones para que se siga legislando en defensa de la
diversidad es imprescindible. Desde el andalucismo nos sentimos vinculados a esta
lucha y por ello, desde Andalucía, vamos a seguir trabajando a promulgación de una Ley
Trans Estatal, la inclusión en el currículo de una asignatura basada en el respeto a la
diversidad sexual y de género, y la aprobación de la tan esperada Ley de Igualdad
LGTBI, son algunos de los objetivos más inmediatos que deben mover nuestra acción.
50. El Estado español ya no forma parte de los 10 países más avanzados en la protección
de derechos de la comunidad LGTBI. Desgraciadamente tenemos que seguir
lamentando episodios de agresiones homófobas, tránsfobas, que además han repuntado
en los últimos tiempos. Esta realidad sigue necesitando una respuesta contundente del
activismo LGTBI que debe catalizar los próximos avances en la protección de nuestros
derechos y libertades.

17. 17
DERECHOS HUMANOS, SOLIDARIDAD Y PROTECCIÓN DE LAS MINORÍAS.
51. La vocación universalista del andalucismo es uno de los vectores de nuestra
propuesta política. No hay andalucismo sin compromiso con la solidaridad, la
cooperación y la protección de las minorías. Nuestra acción política estará siempre
motivada por el fomento de la cultura de paz
52. La solidaridad debe ser el eje que vertebre las relaciones de Andalucía con los
países de nuestro entorno y el resto de los países del mundo, así como con las
comunidades minoritarias que, con una cultura propia, forman parte de la sociedad
andaluza.
53. Desde esta perspectiva, entendemos que Andalucía no puede relacionarse con
normalidad con aquellos estados que ocupan territorios que pertenecen a otros pueblos,
contraviniendo la legalidad internacional y la Declaración Internacional de los Derechos
Humanos.
54. El andalucismo se siente especialmente vinculado en la lucha por la igualdad y los
derechos sociales del Pueblo Gitano, cuya aportación histórica al acervo cultural andaluz
es fruto de una construcción simbiótica a lo largo de siglos de convivencia en nuestro
territorio.
55. Nos oponemos a la visión mayoritaria de que la situación de desigualdad a la que se
sigue enfrentando el Pueblo Gitano en Andalucía sea consecuencia de la falta de
integración o inclusión de su parte, y nos negamos a afrontar esta circunstancia como
un problema social, sino como una realidad cultural y étnica no suficientemente
conocida.
56. Asumimos, por tanto, el compromiso de luchar contra la violencia social e
institucional que sufre la población romaní en nuestro país a través de unos medios de
comunicación que perpetúan estereotipos y modelos falsamente creados y que
mantienen y fomentan el estigma social existente.

18. 18
59. Izquierda Andalucista trabajará por la defensa de los colectivos de personas
migrantes más vulnerables, en especial con menores de edad a los que se debe dotar de
toda la protección necesaria desde el mismo momento de su llegada a Andalucía.
Igualmente se trabajará por erradicar la trata de personas, así como tendrá en cuenta la
perspectiva de género en la elaboración de sus propuestas políticas.
57. Izquierda Andalucista, como reflejo de la identidad de sociedad abierta a las culturas
como tradicionalmente ha sido en nuestra historia. Basándonos en el humanismo
inherente a nuestra condición de mujeres y hombres andalucistas, se opone a la
existencia en el territorio de Andalucía de Centros de Internamiento de Extranjeros.
Siendo uno de los objetivos de esta organización la erradicación de todos los existentes
en el Estado Español.
58. Izquierda Andalucista trabajará por el desarrollo de propuestas políticas en materia
de migración favorables al pleno reconocimiento de todos los derechos de las personas
migrantes desde el mismo momento de su llegada a territorio andaluz,
independientemente de la situación administrativa en la que se encuentre o cualquier
otra circunstancia social. Trabajará activamente en la elaboración de propuestas
dirigidas a la defensa de la dignidad de las personas migrantes, a la estructuración de
políticas migratorias basadas exclusivamente en el derecho a la igualdad efectiva y en el
derecho que todo ser humano tiene a poder desarrollarse en plenitud.
59. Izquierda Andalucista trabajará por la defensa de los colectivos de personas
migrantes más vulnerables, en especial con menores de edad a los que se debe dotar de
toda la protección necesaria desde el mismo momento de su llegada a Andalucía.
Igualmente se trabajará por erradicar la trata de personas, así como tendrá en cuenta la
perspectiva de género en la elaboración de sus propuestas políticas.
ANDALUCÍA, JUNIO 2020