1. SALA CUNA: hasta los 2 años
Experiencia: Cada cosa por su nombre
A través de esta experiencia se espera que los niños y niñas incorporen nuevas palabras a su
vocabulario y potencien el desarrollo de habilidades de expresión oral mediante la interacción tanto
con adultos significativos como con diversos tipos de textos gráficos.
¿Qué aprenden los niños y las niñas?
A ampliar su vocabulario
A perfeccionar su pronunciación
A establecer pequeños diálogos con sentido
A manifestar disfrute por las interacciones con textos
gráficos
A interactuar con adultos cercanos.
Materiales
Revistas de supermercado u otras
Catálogos
Cuentos con imágenes.
Descripción de la experiencia
Siéntate en un lugar cómodo junto al niño o niña, idealmente sobre una manta en el suelo.
Muéstrale las revistas, cuentos y/o catálogos e invítalo/a a que las tome, las hojee y las
explore libremente. Acércate a él o ella y acompáñalo mientras observa los textos con
preguntas sencillas y apropiadas a sus características y a los intereses que va manifestando,
por ejemplo: ¿cómo se llama eso?, ¿cuál te gusta?, ¿a qué se parece?, ¿para qué sirve?
2. A medida que el niño o niña responde y/o nombra elementos que observa, enriquece su
vocabulario pronunciado nuevamente las palabras y verbalizando características de lo que
va nombrando; por ejemplo: “sí, es una mamadera, donde la mamá te sirve la leche, ¿dónde
está tu mamadera?, ¿se parece a esta”, entre otras. Es importante ir dialogando a partir de
lo que le interesa al niño o niña e incorporar nuevas
palabras en ese contexto.
Continúa promoviendo un lenguaje más rico en
palabras durante los diferentes momentos en que el
niño o niña muestra atención por algún objeto en
particular. Motívalo/a a observar las imágenes de las
distintas páginas y si ves que reconoce algún objeto,
nómbraselo. Esto es clave porque lo más probable es
que no pueda nombrarlo correctamente, ya que se
está iniciando en la adquisición del lenguaje; por
tanto, es muy importante que tú lo nombres. También puedes ampliar su vocabulario
verbalizando una o más características del objeto, por ejemplo: “sí, es una manzana de color
verde, es suave y ¡dura!”
También puedes intencionar que ponga atención en una determinada fruta u objeto: “mira,
esta es la imagen de una pelota, ¿cómo se llama? Puedes contarles que sirve para jugar y
que rebota (si tienen una puedes hacer que manipule y juegue, para seguir conversando),
¿te gusta jugar con las pelotas?, ¿con quién te gustaría jugar? Recuerda dar espacios para
que él o ella responda y aprovecha cada diálogo para pronunciar de manera correcta
aquello que él o ella nombra y también para incorporar nuevas palabras, enriqueciendo sus
frases.
Vínculo entre esta experiencia y las Bases Curriculares de
Educación Parvularia
A través de experiencias como esta, muy sencilla y con elementos simples, es posible
generar ambientes de aprendizaje que ofrezcan variadas oportunidades para que el niño o
niña amplié su vocabulario y se exprese oralmente, favoreciendo de esta manera que
enriquezcan su repertorio lingüístico a través de breves diálogos y relatos. Junto con lo
anterior, al momento que el niño o niña establece diálogos, pequeñas convocaciones o bien
vocalizaciones con intención comunicativa, se potencia la interacción entre ambos.