El documento presenta dos perspectivas opuestas sobre enamorarse de una mujer inteligente, culta y apasionada. La primera parte advierte no enamorarse de tal mujer, describiéndola como peligrosa. La segunda parte defiende haberse enamorado de una mujer así, celebrando sus cualidades como la lectura, escritura, interés en la política, música y poesía. Concluye diciendo que es imposible dejar de amar a una mujer tan intensa.
1. NO - "No te enamores de una mujer
que lee, de una mujer que siente
demasiado, de una mujer que escribe...
No te enamores de una mujer culta,
maga, delirante, loca. No te enamores
de una mujer que piensa, que sabe lo
que sabe y además sabe volar; una
mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se
ríe o llora haciendo el amor, que sabe
convertir en espíritu su carne; y mucho
menos de una que ame la poesía (esas
son las más peligrosas), o que se quede
media hora contemplando una pintura
y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que
le interese la política y que sea rebelde
y sienta un inmenso horror por las
injusticias. Una que no le guste para
nada ver televisión. Ni de una mujer
que irs bella sin importar las
características de su cara y de su
cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa,
lúdica, lúcida e irreverente. No quieras
enamorarte de una mujer así. Porque
cuando te enamoras de una mujer
como esa, se quede ella contigo o no,
te ame ella o no, de ella, de una mujer
así, jamás se regresa..."
Martha Rivera Garrido, poeta
dominicana.
(y viceversa...)
SÍ – “Sí me enamoré de una mujer, que
mucho lee, de una mujer que es pasión
por todo que hace, que puede escribir
más o menos... pero escribe cuando no
puede hablar en directo...
Sí me enamoré de una mujer que sabe
lo que piensa y más, que es segura de
su inseguridad...
Sí me enamoré una mujer que sonríe y
llora haciendo el amor y muchas veces
no entiendo, pero eso no es necesario
pues me ama…
Sí mucho me gusta su espíritu carnal y
mucho más que le guste la poesía
alegre o triste, pues me gusta vivir
peligrosamente…
Sí por la música nos unimos, Uds. tenía
una victrola, yo tenía los “discos” y nos
gusta mucho de las artesanías, pues son
la alma del pueblo...
Sí me gusta su rebeldía y su capacidad
de estar siempre con horror de las
injusticias, sean las más ticas o las
inmensas...
Sí me gusta su capacidad crítica sobre la
prensa de la elite y de su constante
luchar por democratizar los medios de
comunicaciones...
Si Uds. entera con su cuerpo, su rostro y
su sonreír te tornas bella como ninguna
otra…
Si me enamoré de una mujer muy
intensa (y por veces no sepa igualarlo)…
Hasta siempre estaré enamorado de su
lucidez (cuando muchas veces yo no
estaba lucido)… me enamoré de su
irreverencia…
Si… deseé me enamorar de una mujer
así y es así es imposible cambiar…
Por lo tanto no puedo regresar de la
intensidad de este amor que tienes por
mí… y así es viceversa…
repoema
meio japiim – imensidelta junho 2014.
Gracias a Martha Rivera Garrido