14. Adra contestó:
- Gris, como una foto sin
color. Como el cielo
cuando llueve.
Echo de menos jugar con
mis amigos...
15. Fue así como Adra poco a poco pudo
entender mejor lo que sentía.
Ya era capaz de explicar porqué estaba
nerviosa, contenta, con miedo, con ganas de
llorar, impaciente, enfadada...
16. Aprendió a entender cada
color y a quererlos.
Cada uno de ellos
formaban parte de su vida.
Todos le ayudaban a crecer.