El sistema de ciudades en España ha pasado por dos etapas principales. Durante la España industrial, el desarrollo de carreteras y ferrocarriles fortaleció el sistema urbano con Madrid y Barcelona como centros principales. Sin embargo, el crecimiento urbano fue desigual, creando desequilibrios territoriales. En la España postindustrial desde los años 1970, la desindustrialización y la movilidad han consolidado los ejes litorales y estancado focos industriales anteriores, dando lugar a una nueva metropolización más descentralizada