2. La adicción al chocolate está científicamente probada. Los dulces potencian la liberación
de encefalina, una sustancia química natural que genera en el cerebro una sensación
de placer similar a la de algunas sustancias estupefacientes, como el opio o la morfina, y
que produce en el organismo una necesidad adictiva. Estas son las
principales conclusiones de un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de
Michigan y publicado recientemente por la revista Current Biology.
Los resultados se obtuvieron a partir de un experimento llevado a cabo en dos grupos
distintos de ratas de laboratorio. Al primer grupo se le administró un fármaco activador de la
región del cerebro donde inciden las sustancias psicotrópicas –asociada al movimiento, el
hábito y la respuesta a las señales aprendidas– y al otro no. Posteriormente se les dio de
comer chocolatinas a ambos grupos, con el resultado de que las ratas que habían sido
“drogadas” previamente consumieron más del doble que las demás, en el mismo periodo
tiempo.