La violencia contra mujeres y niñas es un problema global que persiste en todas las sociedades. Millones de mujeres y niñas son víctimas de violencia física, sexual y psicológica en todo el mundo. Aunque se han logrado avances, se requieren mayores esfuerzos para prevenir la violencia, proteger a las víctimas y castigar a los perpetradores. La campaña ÚNETE de las Naciones Unidas busca movilizar a gobiernos, organizaciones y ciudadanos para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
2. 603
MILLONES
de mujeres viven en
países donde la
violencia doméstica
todavía no se
considera un
delito.
Aproximadamente,
ENTRE 250.000 Y
500.000 MUJERES
Y NIÑAS FUERON
VIOLADAS en el
genocidio de
Rwanda
de 1994.
Nada
menos que
Mujeres y
niñas componen
el 80% de las 800,000
personas que se estima que
cada año son víctimas de la
trata internacional de
personas, el 79% de las
cuales con fines de
explotación sexual.
En el mundo,
ENTRE 100 Y
140 MILLONES de
niñas y mujeres
han sufrido la
mutilación/ablación
genital
femenina.
7 DE
CADA
10 MUJERES
en el mundo manifiestan
haber sufrido violencia
física y/o sexual en
algún momento
de su vida.
ATOS
D
ÁSICOS
B
1 DE CADA 4
MUJERES sufre
violencia física
o sexual durante
su embarazo.
Más de
60 MILLONES
de niñas de todo
el mundo son niñas
casadas y contraen
matrimonio antes
de los 18 años de
edad.
Más de
100 MILLONES
DE NIÑAS
“desaparecen”
debido a la selección
prenatal del
sexo.
En
algunos
países, se calculó
que el costo anual de la
violencia a manos de
compañeros
sentimentales se situaba
entre 1.600 Y 5.800
MILLONES DE
DÓLARES.
En todo el
mundo, hasta
el 50% de las
agresiones sexuales
se cometen contra
niñas MENORES
DE 16 AÑOS.
3. “
La violencia contra mujeres y niñas no se limita a un sistema político o económico específico, sino
que es frecuente en todas las sociedades del mundo. No entiende de fronteras raciales, culturales
ni de riqueza. Es una expresión de valores y normas históricas y culturales que todavía se aplica
mediante muchas instituciones sociales y políticas que fomentan la sumisión y la discriminación
de mujeres y niñas.
Los instrumentos legales —regionales e internacionales— han dejado clara la obligación de los
Estados de prevenir, erradicar y castigar la violencia contra las mujeres y las niñas. La Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) requiere que
los países que forman parte de la Convención realicen todos los pasos apropiados para poner fin
a la violencia. Sin embargo, la continua prevalencia de la violencia contra las mujeres y niñas demuestra que esta pandemia global de proporciones alarmantes todavía se tiene que abordar con
todos los recursos, medidas y compromisos políticos necesarios.
En países de todo el mundo, millones de mujeres y niñas son golpeadas por sus parejas, sometidas
a sexo forzado o a la mutilación genital o asesinadas por razones de honor. Durante un conflicto, la
violencia amenaza de muchas maneras a mujeres y niñas. Los conflictos armados tienen un efecto demoledor y cruento sobre mujeres y niñas que va mucho más allá de la violencia inherente
a la guerra: desde las niñas soldado que son violadas habitualmente por sus propias tropas y las
mujeres y niñas civiles que son violadas y asesinadas como táctica de guerra hasta la escalada de
violencia dentro de las familias cuando las tropas regresan a casa.
Los costos económicos directos de la violencia contra mujeres y niñas son enormes, en términos de
horas de trabajo e ingresos perdidos y gastos médicos. Los costos indirectos incluyen la limitación
del papel activo que mujeres y niñas pueden desempeñar en el desarrollo de su comunidad y son
imposibles de cuantificar.
Los países han avanzado en cierta medida y las iniciativas para tratar y prevenir la violencia contra
las mujeres y niñas se han incrementado en todo el mundo en los últimos años. No obstante,
sigue habiendo brechas por cerrar en demasiados países.
…se entiende todo acto de
violencia basado en el
género que tenga o pueda
tener como resultado un
daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para la
mujer, así como las amenazas
de tales actos, la coacción
o la privación arbitraria
de la libertad, tanto si se
producen en la vida pública
como en la vida privada.
”
Declaración de las Naciones Unidas
sobre la eliminación de la violencia
contra las mujeres, 20 de diciembre de 1993
4. “
Mi campaña, ÚNETE para poner fin a la violencia contra las
mujeres, está desempeñando el papel que le corresponde
en la difusión del siguiente mensaje: la violencia contra las
mujeres y niñas constituye una violación grave de los derechos humanos y debe ser castigada.
“
Adoptar y cumplir las leyes nacionales para atender y castigar todas las formas de
violencia contra mujeres y niñas, de conformidad con los estándares internacionales
de derechos humanos.
Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas
Adoptar e implementar planes de acción nacional multisectoriales que pongan el
acento en la prevención y que cuenten con los recursos adecuados.
Iniciada en 2008, la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, del
Secretario General de las Naciones Unidas, tiene el objetivo de sensibilizar a la población e
incrementar los recursos y la voluntad política dedicados a prevenir y eliminar toda forma de
violencia contra las mujeres y niñas en todo el mundo.
Establecer sistemas de recopilación y análisis de datos sobre la prevalencia de varias
formas de violencia contra mujeres y niñas.
La visión global de la campaña ÚNETE es un mundo libre de violencia contra cualquier mujer
o niña. Esta visión sólo puede hacerse realidad mediante acciones significativas y compromisos
continuos por parte de gobiernos nacionales, con el respaldo de los recursos adecuados.
La campaña ÚNETE del Secretario General de la Naciones Unidas hace un llamado a todos
los gobiernos, a la sociedad civil, a las organizaciones de mujeres, a los hombres, a los jóvenes,
al sector privado, a los medios de comunicación y a todo el sistema de las Naciones Unidas
para que unan sus fuerzas y luchen contra esta pandemia mundial.
Mediante sus iniciativas de promoción en los ámbitos internacional, regional y nacional, la
campaña ÚNETE está trabajando para movilizar a personas y comunidades. Además de respaldar los prolongados esfuerzos de las organizaciones de mujeres y de la sociedad civil, la campaña está implicando activamente a hombres, jóvenes, celebridades, artistas, personalidades
del deporte y el sector privado, entre muchos otros.
Establecer campañas nacionales y/o locales e implicar a un grupo diverso de
actores de la sociedad civil en actividades de prevención de la violencia y en
el apoyo a mujeres y niñas que hayan sufrido abusos.
Realizar esfuerzos sistemáticos para combatir la violencia sexual en situaciones
de conflicto y para proteger a las mujeres y niñas de la violación como táctica de
guerra, así como el pleno cumplimiento de las leyes y políticas correspondientes.
5. Di NO – ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres es la plataforma de movilización social de la campaña ÚNETE. Inaugurada en noviembre de 2009 por ONU Mujeres,
Di NO – ÚNETE expone esfuerzos que se realizan con el fin de abogar por los derechos
de las mujeres e involucra a personas de todos los ámbitos por medio de Internet y sobre
todo del nivel local. Di NO crece con el impulso generado durante su primera etapa, cuando
5.066.549 personas firmaron el llamado mundial para convertir la eliminación de la violencia
contra las mujeres en una prioridad máxima mundial. Hasta el momento, Jefes de Estado y
Ministros de 73 gobiernos y más de 700 parlamentarios y parlamentarias han sumado sus
nombres a la campaña.
Trabajando con redes tradicionales así como por medio de Internet y los medios de comunicación social, Di NO – ÚNETE tiene el objetivo de desencadenar y destacar acciones por
parte de personas, gobiernos y actores de la sociedad civil. Las acciones pueden ir desde la difusión ante alumnos de escuelas hasta el trabajo voluntario en refugios locales, la promoción
de una legislación favorable o la donación de fondos a programas que protejan de la violencia
a mujeres y a niñas, entre otras iniciativas. Cada acción se contabiliza como símbolo de la ola
de compromiso que este tema ha suscitado.
A través de la comunicación por medios en línea y herramientas web disponibles en
www.dinoalaviolencia.org, Di NO – ÚNETE apoyará los trabajos de promoción de sus miembros y enfatizará sus esfuerzos para así poder atraer la atención del público e invitar a seguir
sus ejemplos.
Di NO – ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres es una coalición mundial en
expansión formada por personas, organizaciones, gobiernos y el sector privado que busca
convertir en realidad una visión que, si bien es ambiciosa, no debe ser imposible: un futuro
libre de violencia para las mujeres y las niñas. Contamos contigo. ¡Actúa ya para poner fin a
la violencia contra las mujeres!
6.
7. Con demasiada frecuencia, se enseña a los niños y a los jóvenes varones que masculinidad es
sinónimo del uso de la violencia y el sometimiento de las niñas y las jóvenes. Con demasiada
frecuencia, los demás hombres no condenan esa conducta y la toleran. Esto sólo contribuye
a que persista la desigualdad de género y los estereotipos negativos.
Los hombres tienen una función crucial que desempeñar como padres, hermanos, amigos,
encargados de tomar decisiones, líderes comunitarios y líderes de opinión, expresando su
oposición a la violencia contra mujeres y niñas y procurando que se preste atención prioritaria
a esta cuestión. Lo importante es que los hombres pueden ser ejemplos positivos para los
jóvenes varones y los niños, basados en modelos íntegros de masculinidad.
Durante muchos años, las mujeres de todo el mundo han encabezado los esfuerzos por prevenir y erradicar la violencia, pero actualmente más y más hombres están sumando su apoyo
al movimiento.
Como parte de los continuos esfuerzos por incluir a los hombres en la solución para prevenir y
poner fin a la violencia contra las mujeres, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban
Ki-moon, puso en marcha en 2009 su Red de hombres líderes. Los Líderes de esta Red cada
vez más amplia, políticos en activo y retirados, activistas de la sociedad civil y la juventud,
líderes religiosos y comunitarios, personajes destacados de la cultura y otras personalidades
prominentes, trabajan en sus esferas de influencia para emprender acciones específicas encaminadas a poner fin a la violencia contra las mujeres, desde sensibilizar al público, promover
leyes adecuadas, reunirse con jóvenes varones y niños hasta pedir rendición de cuentas a los
gobiernos. La Red respalda el trabajo de mujeres de todo el mundo para oponerse a los estereotipos destructivos, promover la igualdad e inspirar a hombres y jóvenes varones de todas
partes para que alcen la voz contra la violencia.
8. “
!
“
Los jóvenes nacieron con el derecho a participar. En pocas
palabras, formar parte de un movimiento, de un proyecto o
de su propia iniciativa, es poner ese derecho en el sitio que
le corresponde!
Bothaina Qamar,
Coordinadora Internacional, Red Y-PEER, Jordania
La juventud es una fuerza motora del cambio y emplea la pasión y el poder de sus conocimientos para oponerse a las actitudes negativas, los estereotipos de género y los comportamientos que pueden conducir a la violencia.
En mayo de 2012, el Foro Mundial de Jóvenes ÚNETE congregó a jóvenes activistas de
todo el mundo para crear una red única con el fin de erradicar la violencia contra mujeres
y niñas. Como espacio verdaderamente global, el Foro incluyó talleres y sesiones de aprendizaje, donde los participantes compartieron experiencias, ideas y su pasión por los derechos
humanos. En un ambiente cada vez más animado, a los y las jóvenes les resultó fácil superar
cualquier barrera que pudieran representar el idioma o la cultura, y formaron un grupo muy
unido y con ideas ambiciosas.
Los y las participantes formaron una Red Mundial de Jóvenes ÚNETE y establecieron planes
de trabajo. Su Declaración de la Juventud, presentada ante altos funcionarios de las Naciones
Unidas, hace hincapié en el papel crucial de los jóvenes como agentes de cambio y reconoce
la importancia de los espacios que permitan a los y las jóvenes compartir sus experiencias,
ideas y retos sin miedo a la discriminación o al estigma.
9. El Fondo Fiduciario de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres fue creado
mediante la resolución 50/166 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 1996. El
Fondo trabaja con socios de todo el mundo para conseguir servicios necesarios para mujeres y
niñas afectadas por la violencia y para invertir en soluciones a largo plazo a fin de evitar, ante
todo, que la violencia llegue a ocurrir.
El Fondo Fiduciario de la ONU trabaja con organizaciones no gubernamentales, gobiernos y
equipos de las Naciones Unidas en los diferentes países para:
• Prevenir la violencia contra las mujeres y niñas mediante el empoderamiento de los gru-
pos especialmente expuestos al riesgo de violencia, incluidas las jóvenes adolescentes
o las mujeres de minorías indígenas o étnicas, e implicando a grupos estratégicos como
los y las jóvenes, los hombres y los niños, así como los líderes tradicionales y religiosos,
en los esfuerzos de prevención;
• Ampliar el acceso de las mujeres y niñas sobrevivientes de la violencia a servicios que
incluyan asistencia jurídica, asesoría psicosocial y asistencia médica, e incrementar la
capacidad de los y las prestadores/as de servicios para que respondan eficazmente a las
necesidades de las mujeres y las niñas afectadas por la violencia;
• Reforzar la implementación de las leyes, políticas y planes de acción contra la violencia
contra mujeres y niñas mediante la recopilación y el análisis de datos, el aumento de
las capacidades de los y las prestadores/as de servicios y el fortalecimiento de las instituciones para que sean más eficaces, transparentes y responsables en la lucha contra la
violencia contra las mujeres.
Entre 1996 y 2012, el Fondo Fiduciario de la ONU otorgó casi 87 millones de dólares a más
de 350 programas innovadores, estratégicos y eficaces de 128 países. Consciente del papel
crucial del Fondo Fiduciario de la ONU para prevenir y eliminar la violencia contra niñas y
mujeres, la campaña ÚNETE respalda la determinación del Fondo de incrementar, de aquí a
2015, la recaudación anual para subvenciones hasta los 100 millones de dólares.
10. Adoptar y
aplicar
leyes
Ratificar
tratados
internacionales
y regionales
Recopilar,
analizar
y difundir
datos
nacionales
Desarrollar
planes de
acción
nacionales
y locales
Hacer que
la justicia
sea accesible
para mujeres
y niñas
Erradicar
la impunidad
de la violencia
sexual
vinculada
a conflictos
Invertir
en la igualdad
de género y el
empoderamiento
de las
mujeres
pasos
16
FIN A la violencia
para PONER
Fomentar
el
empoderamiento
económico
de las mujeres
Incrementar
la conciencia
pública y la
movilización
social
as mujeres
contra l
Implicar a
los medios de
comunicación
Garantizar
un acceso
universal a
los servicios
esenciales
Formar a
prestadores
de servicios
de primera
línea
Proporcionar
recursos
públicos
adecuados
Hacer
donaciones al
Fondo Fiduciario
de la ONU PARA
PONER FIN A LA
VIOLENCIA
CONTRA LAS
MUJERES
Movilizar
a los
hombres y
niños
Trabajar
por y con
los jóvenes
como
defensores
del cambio