2. París y el cine...
¡Me encantan las películas
ambientadas en esta
ciudad!
París tiene tantos rincones para
soñar, reír, amar..
Y soy consciente que me
dejo muchísimas atrás.
3. Recuerdos de París...
Quiero volver a disfrutar de esas grandes avenidas, del ambiente de
los cafés y restaurantes, de las boutiques y de los grandes boulevares
comerciales, de esos rincones históricos, del bohemio Saint Germain y
del moderno Le Marais, de redescubrir ese barrio de Montmartre que
me supo a poco, de perderme de nuevo por el cementerio de Pere-
Lachaise, de acercarme al Sena y mirar al horizonte de la ciudad.
4. La Place de la Concorde, Le Louvre, La Tour Eiffel,
Le Sacre Coeur, L'Arc du Triomphe, Le Moulin
Rouge...
5. La Île de la Cité: el corazón de
París...
¿Que tendrá esta pequeña isla en medio del Sena y rodeada de puentes? Pues además de ser el origen de lo que hoy es
la ciudad de París nos ofrece dos de los edificios más bonitos de la capital: Notre Dame y Sainte Chapelle.
Si están esperando encontrar una catedral grande y majestuosa como en otras capitales europeas, Notre Dame es todo
lo contrario: es pequeña, sencilla y muy acogedora, pero aun asi encarna gran parte de la historia de Francia. La
Sainte- Chapelle es pura belleza, sobre todo por la majestuosidad de sus vidrieras. Dos joyas en pocos metros de
distancia..
Pero además, la Île de la Cité nos ofrece uno de los edificios más importantes de la Revolución Francesa, la Conciergerie,
prisión con su propia cámara de torturas, lugar donde por ejemplo estuvo prisionera María Antonieta.. Como curiosidad,
hay que visitar los domingos el mercado de flores y pájaros de la Plaza Louis-Lépine..
Lo difícil al abandonar esta isla es decidir donde ir: a los barrios de Beaubourg y el Marais en el margen derecho del
río o bien caminar hacia Saint Germain des Pres y el Barrio Latino en su orilla izquierda..
6. ¿Les apetece un pastelito?
¿Qué sería de una ciudad sin aquellas
tiendas o rinconcitos con historia? Si
les digo el nombre de Ladurée puede
que no les suene a nada, pero si les
hablo de un delicatessen llamado Le
Macarón, que son dos galletitas de
merengue de almendras, de colores y
sabores variados como café, vainilla,
chocolate, frambuesa, caramelo.. .
¿No me digan que estas galletitas no
son tentadoras?
10. Una nueva ilusión...
Los que me conocen
entenderán el sentido de esta
presentación. Necesito escribir
y conocer junto a ustedes los
secretos de esta ciudad, a la
que me siento muy
identificada y que desde
pequeñita quise conocer. Si a
mis 15 años cumpli mi ilusión,
¿por qué no seguir
descubriendo París?
