Mas, al final de su temeraria escapada Los días como presidente de Artur Mas parecen contados tras la votación de ayer en el Parlament, en la que la mayoría se pronunció en contra de su investidura. Sólo su grupo parlamentario le respaldó. Aunque no se le puede todavía dar por muerto políticamente, todo indica que sus posibilidades de continuar en el cargo son mínimas. Su huida hacia adelante está a punto de chocar contra un muro. Como ya habían anunciado, los 10 diputados de la CUP votaron contra la permanencia de Mas al frente de la Generalitat. Eso no fue una sorpresa, al igual que el rechazo de Ciudadanos, PSC y PP, que responsabilizaron al todavía 'president' de haber fracturado Cataluña y creado un enfrentamiento con el Estado.