La planificación estratégica urbana tiene como objetivo clarificar el modelo de ciudad deseado y coordinar los esfuerzos públicos y privados para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. El resultado del plan estratégico no es una norma o programa de gobierno, sino un contrato político entre las instituciones públicas y la sociedad civil. Aunque la aplicación de la planificación estratégica a las ciudades es relativamente reciente, se ha ido desarrollando de manera práctica y artesanal a través de una mezcla de pens
2. • Mediante los procesos de planificación estratégica urbana (PEU) se desea, en general,
clarificar el modelo de ciudad deseado y avanzar en su consecución, coordinando los
esfuerzos públicos y privados, canalizando las energías, adaptándose a las nuevas
circunstancias y mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos.
El resultado del Plan estratégico no es una norma o un programa de gobierno (aunque su
asunción por el Estado y por el Gobierno Local deberá traducirse en normas, inversiones,
medidas administrativas, iniciativas políticas, etc.) sino un contrato político entre las
instituciones públicas y de la sociedad civil. Por ello el proceso posterior a la aprobación del
plan y el seguimiento e implantación de las medidas o actuaciones, es tanto o más importante
que el proceso de elaboración y aprobación consensuales.
Sin embargo, es relativamente reciente la aplicación de la planificación estratégica a la
realidad urbana, a las ciudades y regiones o áreas metropolitanas y sus inicios son
eminentemente prácticos y artesanales: una mezcla de pensamiento, técnicas y arte o buen
hacer