El documento discute cómo la tecnología ha mejorado la seguridad pública después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. La tecnología permite una vigilancia en tiempo real y una respuesta más efectiva a incidentes como el atentado terrorista en la maratón de Boston en 2013. Las agencias de seguridad ahora pueden acceder y compartir datos e imágenes de manera más rápida usando tecnologías como LTE, gafas inteligentes y drones, lo que mejora la prevención y respuesta a situaciones de emergencia.
1. La tecnología entrega un clima de seguridad
El 11 de septiembre de 2001 el mundo cambió para siempre. Los ataques terroristas
cometidos en Estados Unidos alteraron la dinámica mundial de forma permanente, no
sólo en cuanto a seguridad pública, también las relaciones internacionales, la economía,
la política, los derechos civiles y la inversión de recursos y presupuestos de los estados.
14 años después, las consecuencias que acarreó el mayor atentado de la historia siguen
patentes. Desde entonces, la seguridad se ha vuelto una obsesión para la ciudadanía y
una prioridad para todos los países. En el presente, ningún pasajero que se disponga a
viajar en avión puede llevar consigo como equipaje de mano cortaúñas, agujas o palillos
de tejer, pinzas o cualquier objeto punzocortante, por pequeño que sea. Algunos
gobiernos tampoco permiten aerosoles, ni perfumes, geles o pasta de dientes.
Ciudades: epicentro para el crimen
Con la creciente globalización y la expansión de los territorios urbanos, también aumenta
el riesgo al que debe enfrentarse la seguridad pública. Los ciudadanos son más anónimos
y los delincuentes más oportunistas. Los blancos preferidos por los criminales, como los
edificios muy altos o los centros de transporte, son numerosos y están concentrados. Los
ladrones están cada vez más sofisticados y conectados tecnológicamente. No es solo que
los centros urbanos se vuelvan más atractivos para la actividad criminal, sino que también
los desafíos con los que se debe lidiar son cada vez más variados. Los potenciales
ataques terroristas, la migración fronteriza, los ciberataques, la delincuencia a gran escala
o la sofisticación en las comunicaciones de los criminales alimentan la problemática.
El desarrollo e innovación en el campo de la tecnología ha permitido anticiparse al crimen,
las comunicaciones de misión crítica están experimentando una marcada evolución. Una
correcta actuación de las agencias de seguridad pública permitió resolver el atentado
terrorista cometido durante la maratón de Boston en 2013 en cuestión de 3 días, cuando
los responsables de las bombas fueron detenidos, tras una persecución y tiroteo que
acabó con la muerte de uno de ellos.
Cuando comenzó el terror, expertos Motorola Solutions fueron enviados inmediatamente a
los centros de comando de Boston y a los de la Policía del Estado de Massachusetts para
proporcionar apoyo en las investigaciones. Los técnicos configuraron MotoBridges, una
puerta de enlace interoperable de comunicaciones que permitió a las agencias locales,
como la policía de Boston y Watertown o el cuerpo de bomberos de Boston, comunicarse
mediante diferentes sistemas de radio con las agencias federales y estatales, incluyendo
el FBI y la Policía Nacional.
En materia de seguridad pública, se destacan los esfuerzos de los gobiernos y las
organizaciones de seguridad pública para incorporar la tecnología LTE a los entornos
actuales. Una tecnología que marca un antes y un después en la forma en la que pueden
trabajar las diferentes fuerzas dedicadas a garantizar la seguridad de la población.
2. Dicho estándar ofrece beneficios de transmisión de datos más exigentes en términos de
ancho de banda como transmisiones de vídeo en alta definición en vivo y en directo,
admitir un uso de datos más intensivo, obtener en forma inmediata la información
almacenada en bancos de datos remotos, realizar consultas en tiempo real, ubicar
agentes en campo, rastrear sospechosos, etc.
Vigilancia en tiempo real, reacción efectiva
Si los agentes de seguridad pública tuvieran a mano todo el interminable flujo de datos,
imágenes y videos disponibles hoy, y pudieran acceder a la información correcta en los
momentos críticos, podrían tomar decisiones más exactas y oportunas.
“La incorporación de aplicaciones Motorola Solutions perfecciona la labor de prevención,
actuación y rescate con comunicaciones más precisas y eficientes. Un ejemplo de ello son
las gafas inteligentes que permiten tomar imágenes de delincuentes que sacan un arma o
recibir mensajes de texto en las lentes sin apartar la vista de la escena del crimen,
también los drones los cuales son alimentado con generadores, pueden alcanzar zonas
inhóspitas de difícil acceso y permanecer en el aire indefinidamente entregando
información muy valiosa en situaciones de emergencia”, explica Alberto Valdivieso,
Gerente General de Motorola Solutions Chile.
La recopilación de datos de cámaras, smartphones, redes sociales y sensores ofrece
nuevos niveles de inteligencia para organismos de seguridad pública, pero también
genera nuevos desafíos. “Las tecnologías de Seguridad Pública Inteligente ayudan a los
organismos a concretar operaciones capaces de administrar este creciente flujo de datos
para luego extraer información estratégica útil. Es decir, puede aplicarse para satisfacer
demandas operativas como creación de incidentes, asignación de recursos, movilización,
análisis de información y distribución de inteligencia en tiempo real para administrar y
luego controlar un incidente”, agrega Valdivieso.
En definitiva, tecnología aplicada al servicio de la seguridad pública que ayude a prevenir
y actuar con eficiencia frente a situaciones de emergencia como ataques terroristas. Los
ciudadanos y oficiales están más protegidos, los tiempos de respuesta son más rápidos y
las tasas de criminalidad más bajas.