El documento habla sobre el crecimiento del bambú japonés y la importancia de la paciencia. Durante los primeros siete años de su crecimiento, el bambú aparenta no crecer en absoluto mientras desarrolla un complejo sistema de raíces. Luego, en solo seis semanas, crece más de 30 metros. El documento sugiere que tanto en la naturaleza como en la vida, a menudo se requiere tiempo y paciencia para que las cosas crezcan y maduren antes de que se vean los resultados.
2. No hay que ser agricultor para
saber que una buena cosecha
requiere de buena semilla, buen
abono y riego.
También es obvio que quien cultiva
la tierra no se detiene impaciente
frente a la semilla sembrada, y grita
con todas sus fuerzas: ¡Crece,
maldita seas!
3. Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y
que lo transforma en no apto para impacientes:
Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de
regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada
apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla
durante los primeros siete años, a tal punto que un
cultivador inexperto estaría convencido de haber
comprado semillas infértiles
4. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período
de sólo seis semanas la planta de bambú crece
¡más de 30metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis
semanas en desarrollarse
5. Durante los primeros siete años de aparente inactividad,
este bambú estaba generando un complejo sistema de
raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba
a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas
tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos
apresurados, sin entender que el éxito es
simplemente resultado del crecimiento interno y que
éste requiere tiempo
6. Quizás por la misma impaciencia,
muchos de aquellos que aspiran a
resultados en corto plazo,
abandonan súbitamente justo
cuando ya estaban a punto de
conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al
impaciente que sólo llegan al éxito
aquellos que luchan en forma
perseverante y saben esperar el
momento adecuado.
7. De igual manera es necesario entender
que en muchas ocasiones estaremos
frente a situaciones en las que creemos
que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente
frustrante.
8. En esos momentos (que todos tenemos), recordar
el ciclo de maduración del bambú japonés, y
aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni
abandonemos por no "ver" el resultado que
esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro:
estamos creciendo, madurando.
9. Quienes no se dan por vencidos, van gradual e
imperceptiblemente creando los hábitos y el
temple que les permitirá sostener el éxito cuando
éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y
dedicación.
Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos
obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables
dotes de paciencia.
10. Tiempo... Cómo nos cuestan las esperas, qué
poco ejercitamos la paciencia en este mundo
agitado en el que vivimos...
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento,
apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos
hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué...
11. Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo
que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos
generamos patologías que provienen de la ansiedad, del
estrés...
¿Para qué?
12. Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera,
la aceptación.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
quizá solo estés echando raíces....
13. Si te ha gustado…Si te ha gustado…
Envía este PowerPoint a un amigoEnvía este PowerPoint a un amigo
CLICK AQUÍ para enviarCLICK AQUÍ para enviar
Muchas más Presentaciones PPS en www.powerpoints.orgMuchas más Presentaciones PPS en www.powerpoints.org
Si quieres suscribirte y recibir powerpoints gratis en tu email pulsa aquí