La tradición individualista de los derechos humanos en el seno del Sistema Europeo de Derechos Humanos ha provocado que los derechos culturales de las minorías étnicas y nacionales europeas no sean protegidos como tales. Sin embargo la Corte Europea de Derechos Humanos, máximo órgano jurisdiccional de defensa de derechos y libertades fundamentales en Europa, ha reconocido de manera progresiva la existencia de derechos culturales en general a través de una interpretación dinámica de los artículos protegidos en la Convención Europea en un sentido más amplio. El presente trabajo tiene el objetivo de analizar cómo la Corte Europea ha reconocido la importancia de la protección de la cultura de los Samis y de los gitanos a través de demandas contenciosas -aunque no todas admisibles-, por la violación de sus derechos como individuos pertenecientes a minorías.