2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
EL PERDON ES UNA DESICION PERSONAL DE CADA INDIVIDUO .
1. El perdon
“Mas si no perdonáis a los hombres
sus ofensas, tampoco vuestro Padre os
perdonará vuestras ofensas”.
(Mateo 6:15)
2. ¿Cómo es un corazón perdonador?
Cuando el Espíritu de Cristo está enraizado en nuestro ser, él
produce en nosotros un carácter semejante al de él.
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”.
(Gálatas 5:22–23)
3. EL CORAZÓN PERDONADOR ES…
EL CORAZÓN PERDONADOR TIENE…
• Amoroso—no
guarda rencor por las
cosas malas que el
ofensor le ha hecho
• Un espíritu de amor,
permite la posibilidad de que
el ofensor pueda cambiar
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor;
porque el amor cubrirá multitud de pecados”.
(1 Pedro 4:8)
4. • Gozoso—Hace suya la
bondad de Dios y su soberanía
sobre todos los
acontecimientos de su vida,
incluso los más dolorosos
• Una actitud de gozo
sabiendo que Dios usará
las pruebas para darle
victoria
“En esto me gozo … porque sé que por … la suministración del Espíritu de
Jesucristo, esto resultará en mi liberación” (Filipenses 1:18–19
• Pacífico—trata de resolver
cualquier dificultad, dolor o división y
desea que el ofensor tenga una
buena relación con Dios y reciba su
bendición
• Una conducta pacífica que
baja la guardia ante el ofensor y
tiende puentes hacia la
reconciliación
5. “Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la
paz”. (Santiago 3:18)
• Paciente—
acepta que el
ofensor tiene
remedio y podría
cambiar
• Un compromiso hacia la
paciencia para esperar el
momento adecuado de tratar
con las dificultades y el tiempo
oportuno para hablar de ellas
“El amor es sufrido”.(1 Corintios 13:4)
6. • Benigno—buscando
maneras prácticas para
expresar actos de bondad y
para suplir alguna necesidad
• Una obra benigna a
favor del ofensor que es
inesperada, que no la podía
prever y que no sabía que la
recibiría
“A su alma hace bien el hombre misericordioso; Mas el cruel se
atormenta a sí mismo”. (Proverbios 11:17)
• Bueno—que todavía
exhibe sus principios
morales y su pureza en
medio de la controversia
Un corazón bueno, que refleja
el más alto estándar moral—el
carácter de Cristo
7. • Fiel—ora por los que lo
han lastimado para que sus
vidas sean transformadas.
• Un compromiso fiel de orar
por quienes lo han herido
“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la
oración”. (Romanos 12:12)
• Manso—pues toma en cuenta
las propias heridas del ofensor y
responde a su aspereza con
gentileza y calma
• Una respuesta gentil, que
comprende que por lo regular las
“personas heridas hieren a la gente”
“La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor”.
(Proverbios 15:1)
8. • Templado—decide de
antemano cómo responder
cuando el conflicto aflora
• Una respuesta controlada
que se asemeja a Cristo de tal
manera que no importa lo que
se diga o haga, tiene una actitud
positiva hacia el ofensor
“Ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios”.(1 Pedro 1:13)
PREGUNTA: ¿Cómo sé que ya he perdonado sinceramente?
RESPUESTA: Después de que alguien le ha ofendido, usted puede poner
a prueba la “calidad” de su perdón por medio de las siguientes
preguntas:
9. • “¿Sigo esperando que el ofensor “pague” por el mal
que me hizo?”
• “¿Todavía albergo amargura contra mi ofensor?”
• “¿Sigo teniendo pensamientos de venganza contra mi
ofensor?”
“Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de
rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto”.
(1 Samuel 12:23)
10. El alto costo de la falta de perdón
versus
la gran recompensa del perdón
Tener un espíritu no perdonador es como cargar un costal de cemento todo
el día. Si nos negamos a perdonar en nuestro corazón, llevamos un peso
que Dios no desea que llevemos a cuestas. La falta de perdón se convierte
en una pesada carga y Jesús dice: “Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28).
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros”. (1 Pedro 5:7)
11. LA FALTA DE PERDÓN EL PERDÓN
• La falta de perdón
bloquea la puerta a la
salvación y al perdón de Dios.
El perdón abre la puerta
hacia la salvación y al
perdón de Dios.
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará
también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a
los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas”. (Mateo 6:14–15)
12. • La falta de perdón
propicia el crecimiento de una
raíz de amargura.
• El perdón impide que
crezca una raíz de amargura.
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que
brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados”. (Hebreos 12:15)
• La falta de perdón abre la
puerta para que Satanás
entre a nuestras vidas.
• El perdón le cierra la puerta
Satanás para que no entre en nuestras
vidas.
13. “Si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de
Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros;
pues no ignoramos sus maquinaciones”. (2 Corintios 2:10–11)
• La falta de perdón nos hace
caminar en la oscuridad y tinieblas.
• El perdón
nos saca a la luz.
“El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está
todavía en tinieblas… el que aborrece a su hermano está en
tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las
tinieblas le han cegado los ojos”. (1 Juan 2:9–11)
14. • La falta de perdón proviene de Satanás.
• El perdón es de Dios.
“Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón… esta
sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal,
diabólica”.
(Santiago 3:14–15)
• La falta de perdón evidencia un corazón sin Dios.
• El perdón es evidencia de un corazón piadoso.
“Mas los hipócritas de corazón atesoran para sí la ira”.
(Job 36:13)
15. • La falta de perdón nos hace esclavos del pecado.
• El perdón nos libera.
“Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás”.
(Hechos 8:23)
• La falta de perdón entristece al Espíritu de Dios.
• El perdón está fortalecido por el Espíritu de Dios.
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el
día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería
y maledicencia, y toda malicia”.
(Efesios 4:30–31)
16. “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan
comía, alzó contra mí el calcañar”. (Salmos 41:9)
“El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte”.
(Proverbios 18:19)
“Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que
endurece su corazón caerá en el mal”. (Proverbios 28:14)
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis
lugar al diablo”. (Efesios 4:26–27)