Las profecías bíblicas son predicciones de eventos futuros que se encuentran en las Escrituras. Algunas profecías se han cumplido, como la destrucción del Templo de Jerusalén, mientras que otras aún esperan su cumplimiento, como la segunda venida de Cristo. Las profecías sirven para fortalecer la fe y dar esperanza a los creyentes de que Dios está en control de la historia.