La Cria de pollitos de Engorde con lamparas infrarojas

1. MADRID NUME^;O ?0-55 H M.AYO 1955
LA CR I A DE POLLOS
CON LUZ I NFRARRO J A
Por JESUS PALACIOS REDONDO
veterin^r;o
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2. Ha sido en estos últimos años cuando ha adquiri-
do grande importancia, por su difusión, el sistema
de cría de pollos con radi,aciones infrarrojas, produ-
cidas por lámparas especiales.
No es, ni mucho menos, un descubrimiento, aun-
que sí nueva s^u aplicación en este sentido, ya que se
venía utilizando con fines de desecación de varias
sustancias, pero no se había emprendido su aplica-
ción a la cría de pollos.
Actualmente, en España se ha iniciado y va to-
mando incremento el método. P,ara aquellos que no
lo conocen, para los que saben de él por la propa-
ganda de las casas que han lanzado al mercado las
lámparas y dese,an conocer más detalles prácticos,
y con fines de aplicación a la avicultura, va dirigida
esta HOJA DIVULGADORA.

3. LA CRIA DE POLLOS CON LUZ INFRARROJA
Las radiaciones infrarrojas son simplemente d^e calor, y
no de htz, aunque en general, como no se obtienen radiaciones
puras, van mezcladas con radiaciones lumínicas. Dentro de
las r^^diaciones del sol, ^en la proyección cíel espectro, las ra-
diaciones infrarrojas corresponden precisamente al extremo
opuesto de donde están las ultravioleta, que actualmente se
están aplicando con tan buenos resultados en avicultura. Al
contrario que estas íiltim.as, las infrarrojas no son peligrosas
ni tienen efectos perjudiciales secundarios; esto está plena-
mente demostrado después de múltiples experiencias con
pollos.
Se obtienen para la avicultura con lámparas especiales,
que tienen formas y presentación distintas, las más corrien-
tes su^elen ser l^as esféricas y cónicas. Estas ítltimas son pre-
feribles en la práctica avícola.
Se fabrican en vidrios distintos, más y menos duros; lo
cual tiene un interés grande, ya que las de vidrio duro "pi-
rex" ofrecen menos peligro de roturas, cosa que sucede con
gran facilidad en las primeras.
Ll c,^nsumo de energía viene a ser .aproximadamente, con
una lámpara de z5o watios, de ttnos seis kilowatios por día.
Aparte de las de fabricación extranjera, podemos decir
que la industria nacional ^españoha ofrece en el mercado las
siguientcs :
Lámparas de Z,o watios, para voltajes de ioo a r5o vol-
tios y de 20o a 2.^o voltios.
Lámparas cíe 15o v^^atios.
Como decíamos más arriba, se prelaaran en cristal lig^ero
y más duro. Ya existen en el mercado de tonos rojos, para
evitar lo molestia del exceso de lttz; el rojo tiene la misión de
filtro, no Pierde calor y a la vez evita la falta de d^°scanso en
los pollitos.
También se h^acen en cristal^es claros y esmerilados. Las
^^e cristal rojo son las más caras, pero presentan ventajas so-

4. -4-
bre las demás, dentro de su precio, ligeramente más elevaclo.
Se han aplicado, aunqu^e todavía en vías de ensayo, filtro,
para luz, de color azul, a base de acetato de celulosa, pero
aun no se ha industrializado su fabricación; tienen la misión
de proporcionar descanso a los pollitos, a la vez que permiten
el paso de las radiacion^es calóricas.
i.a duración cle las lámparas se calcula que es cle unas
cincc, mil horas; pero la falta de los cuid,ado^s necesarios en
su instalacibn, aumentan los riesgos de r^tura, por varios
Fig. i.-Lámpara de rayos ínfrarrojos: i, Glarncnto ^^ue produce la energía
calorífica; 2, baño que hace de zona de reflexión de las radiaciones.
motivos que posteriormente iremos ^eñalando, al indicar las
norm•as de su utilización.
Toda la base de la látnpara, desde donde se inicia la for-
ma del embudo que va a la boquilla,, lleva interiormente cu-
bierto ^el vidrio de un baño a base de mercurio, que sirve de
zona de reflexión de las r.adiaciones infrarrojas. Aun así la
iluminación que da una lámpara de infrarrojos de 25o watios
corresponde aproximadamente a la de una de roo watios de
iluminación corriente (fig. i).

5. -5-
Datos sobre instalación.
í^os ref^erimos a la instalación eléctrica.
:^1 ser posible, el circuito que sirva para las lámparas debe
ser permanente (su instalación). Siempre se emplearán cables
especial^es protegidos y con interruptores de seguridad, para
r^o más cle ?o amperios. Para cacla circuito no debe consen-
tirse el paso más del 8o por ioo de su capacidad.
La parte de cable que va desde la lámpara hasta la toma
debe s^er bastante larga, mucho más que la distancia entre
ambos puntos.
^erían ideales dispositivos de resistencia a los calenta-
mientos, en la parte final, donde va el empalme entre cable y
lámpara; apart^e del calor reflejado y íitil a los pollos, son
zcmas clonde se produce mucho calor todas las próximas a la
Fig. 2.-Instalación de cuatro lámparas intrarrojas con un termostato de control.
inscrción de la lámpara. ^ería bueno disponer de asbesto como
aislante, máxime cuando no son sólo lámparas únicas, sino
juegos de varias (fig. a).
No debe colgarse directamente la lámpara, lle^^e o no lleve
pantalla, sino que l;.ara suspensión debe emplearse cadenilla
ciistinta al cable o cordón flexible.
No deben usarse porta-^lámparas con llave y, además,
d^eben ser de porcelana, resistentes al calor, y no de bakelita
o plástico (fig. 3).
Deben proteTerse las lámparas de la humeclad y de los
golpecitos con cullcluier cuerpo, por pequeños que los contac-

6. -6-
tos parezcan, para no correr ^el riesgo de romper la lámpara;
esto resulta muy fácil cuando están encendidas. Simplemente
el mojarse las hace saltar. Para esto la industria prepara un^as
armaduras de alambre fuerte, qu^e van unidas a l,a pantalla
(figura q.). Podría existir peligro de fuego si hubiera un
contacto entre la lámpara y cualquier material o sustanci^a
Fig. 3.-Instalación de una lámpara de rayos infrarrojos: t, interruptor automá-
tico; 2, cable protegido de la humedad y del calor; 3, suspensión de la lámpara;
q, porta-]ámpara de porcelana; 5, protección de la lámpara.
combustible. Ya se sabe que el calor que irradia la lámpara
se produce en las sustancias que encuentro a su paso, a las
cuales calienta, y no lo hace con el aire, a través del cual pasa
para proyectarse; pero las temperaturas producidas a deter-
minadas distancias de la lámpara son más grandes de lo que
puede sospecharse.
Damos a continuación un cuadro explicativo del Profesor
BxroN, de la Escuela de Veterinaria de Lyon, ^en uno de sus
trabajos con pollos criados con infrarrojos:

7. -7-
CALORIAS, FOR CENTIMETRO CUADRADO Y]HORA
llistancias entre
la lámpara y el Distancia en cm., al pie de.la perpendicular de la
sue^o o superficie ]ámpara al sueloi medidas^brc el suelo
de yac^ja.
Medida en
0 10 20 ^0 40
la perpendicular
to 518 56 >6 9 4
zn 25> 56 >6 9 4
3^1 ^a5 56 i6 9 4
40 73 48 15 8 4
50 48 37 14 8 4
A tenor cíe esto, recomienda que la altura a que ha de
colocarse la lámpara sea la de 3o centímeti-os.
A este respecto hemos de d^ecir que prácticamente puede
Fig. 4.-Ir^stalación americana en la que se protegen las lámparas con alambres
y lleva regulador de temperatura.
perfectamente admitirse mayor altura cuando la temperatu-
ra del ambiente no sea e^tremada, y así creemos que las
cifras de 3o a^.5 centímetros de distancia entre el suelo
y la lámpara son admisibles. Cuando las lámparas se colocan
a 3o centímetros por tratarse d^e invierno muy crtldo, es na-

8. -8-
tural due la zona donde se proyectan las radiaciones es más
pequeiia que cuando se alcanzan los 45 a 5o y 6o centímetros,
y en consecuencia en ^esas épocas se precisará mayo^ níimero
cle lámparas.
^e admite, en general., que en invierno basta con una
Íáml;•ara de 25o watios por cada ^o polluelos, y según progre-
sa la estación hasta el v^erano, resulta suficiente para roo,
inclusive.
Instintivamente los pollos saben administrarse y rápida-
mente se educan en sus necesidades de calor. De ahí que ellos
busqti^en las dist.ancias más convenientes sin que sea necesa-
rio someterles a una reclusión extremada.
Para la regulación de temperatura en las condiciones de
cría "casera", y para r^educido número de polluelos, no
hay problema, pues tratándose de una sola lámpara, sir.1-
plemente con los datos que damos más arriba eis suficiente.
En condiciones de semiindustrialización tiene gran inte-
rés la regttlación, y ésta podrá hacers^e : 1.° Por subida o ba-
jada de la lámpara, que aumenta l.a zona de irradiación o la
disminuye. 2.° Apagando o encendiendo lámparas aisladas de
las que forman el estativo; y 3.° Por termostatos, regulado-
res .^tutomáticos, que compensan su gasto d^e adquisición con
sus ventajas y comodidad. Tienen la misión de disminuir el
voltaje de trabajo de las lámparas, y como consectrencia se
consigue la disminución de la temperatura.
^'olvemos a insistir sobr^e la conveniencia de instal.ación
permanente especial para el servicio de las lámparas infrarro-
j•as, que siempre deberá hacerse bajo la supervisión de un
electricista competente, con el fin de evitar posteriormente gas-
tos iríitiles y riesgos de un mal montaje. De todas fo^^mas
convicne saber que los cables de conducción para una lám-
para sirven simplemente con i'6 milímetros de grueso ; ahora
bi^en, si se emplean cuatro o más, se necesita como mínimo
c^^nductores de dos milímetros y de cinco milímetros, si se
emplean más de seis lámparas.
Debido actualmente a las dificultades en el suministro de
energía, se imponen todavía más cuidados para que la insta-
lación s^ea adecuad.a al número de lámparas y a las posibili-

9. -)-
dades de obtención de la electricidad necesaria. 1.'ur estas mis-
mas razones, cuando se monta un equip^ e^ conveniente un
sistema cle alarma, cuya inst^tlación no es difícil, ya qu^e la
falta cle electricidad trae cl entrian^ientu inmediato; que si
no dtxra mucho no constitttye probletna, pero siempre y cuan-
do cumo el marg^en no ^e^ hrevisible, deberá tenerse preparaclu,
si no un ^rupo electrógeno, cosa que ser^í necesari.a en insta-
laciones de g-ran impoi-tancia, cualcjuier estufa cle petróleo,
serrín, etc., qtt^e deberá honerse en marcha cuancl^ el corte ^lc
flúido dure más de lo que prudencialmente pudríau resistir
los polluelos sin enfriarse.
Norm,as sobre la cría.
L.a habitación no es necesario que sea de un^a c^^nstruc-
ción d^et^erminada; ahora bien, hay algunos hechos importan-
tes a tener en cuenta para obviar los incon^-enientes deri^^ados
de cllos.
Un problema importante es la ve^ttilaciuir ncc^^^,iria, eii
un amt,i^ente como éste, donde un nCimero determinadu de
pollos, seres vivos, respiran, y no precisamentc; dentr^^ de un
fisiologismo norinal, sino mas bien aumentadu ; se cla el hechu
de que hay un aum^ento d^e consumo de alimento diario sobre
los promedios normales ; si sumamos esto al hccho de que la
<utivic^.ad es mayor c^uc en los sistemas de cría corrientes, se
cleduce claram^ente que los Procesos de respiraciún están au-
InentaCloS y como consecuencia hay más eliminación de car-
bónico y vapor de agua, la cual, debido al inedi^^ ambiente
relativamente frío, h,ace que se sature fácilm^ente y quc el
sobrante, due es bastante, vaya a condensarse en humeclricl,
que impregna las paredes d^e las zonas no irradiadas. Si c;
poco, aun se aumenta con la desecación constante ^ue efectúan
las lámparas. Este problema hay que tratar de paliarlo en lc ^
posible, y para ello s^e impone una ventilaci^n aclecuacla.
Otro hecho, derivado de ]a exigenci<-i de ^^entilacií^n ^^ clc
las grandes temperaturas producidas en las zonas pr^í^ima;
^L l.^i lámpara, es el de las corrientes de aire que se pr^^duc^en al
calentarse éste y que pttede octisionar trastorn^^s ri l^>s p^llit^^^.
Para evitarlos debe establecerse una barr^era c^m una lán^ina

10. - IO -
de madera, cajón, cartón corriente, cartón ondulado, etc.,
puesta rodeando l.a superficie ocupada por los pollos y la
zona irradiada; esto aminora o evita las corrientes de aire
perjudiciales (fig. 5).
También pueden colocarse por encima de las lámparas, y
no haciendo contacto con ellas ni con las pantallas, planchas
d^e cartón o tablex, que contribuyen también al fin que antes.
indicábamos.
Fig. ^.-Recinto hecho con cartón ; es práctico y muy económico.
La cama puede estar constituída por las sustancias que
normalmente se emplean como yacija, y que no son del caso
mencionar.
>stá claro que si, como antes decíamos, las radiaciones
no caldean el ambienbe, el empleo del termómetro es super-
fluo, ya que no tiene misión ningttna. Simplemente la obser-
vación del estado y actividad de los pollitos son el mejor sis-
tema de control. A medida que los días pasan y van cr^ecien-
clo, los límites que los recluyen, si son móviles, es natural que
hayan de ir ampliándose.
A1 correr de los días, y siempre con la observación del
estado de los pollitos, se verá la necesidad de m.antener o ir

11. - lí -
aini^l^^rancl^^ la cantidad de calui- irra^li^cla p^^r las lániparas
y las hc^r^ts en cjue las hem^s d^ in^^nte^icr enccndidas, ya que
llega tin n^iomento, sobrc todo cuando ha pasado el primer
mes y las temperaturas ambiental^es no son extreinas, en que
I'ig. 6.-Iustalacióu de tipo industrial de cria Qe pollitos con luz infrarroja.
bastará tnantenerlas eiicen^lidas poi- l^l nc^che sulatiiente.
Esto, a la vez qu^e dar la suficiente ^mplitud con el t^n de
evitar el apelotonainiento, la co^isiz;-tiiente sofocación por
temperatur^s altas e incluso trastornus en su fisiolog-ismo por
gérdida excesiva d^e a^-ua. Estos son problen^as a los que hay
cjtte concederles ini^^ortaucia en la cría.

12. - IZ -
Se cleben recibir con cierta reserva las propag^andas sobre
los beneficios absolutos del empleo de infrarrojos. Así, pur
ejemplo, se acimiten como seguros sus efectos sobre La pre-
vención de la coccidiosis. No puede admitirse esto, ^en los ac-
tuales momentos, ya que no está demostrado, simplemente por
el hecho de que en d^eterminadas circunstancias no se haya
presentado, ya que hay opiniones en contrario, entre ellas la
nuestrrt. L'ien es cierto que ej^erce cierta oposición a su pre-
sentación el hecho de que sel mantiene seco el suelo, pero no
lo es menos el hecho de que se dan brotes de coccidiosis. Más
perspectivas de éxito en la lucha tendría el empleo simultáneo
de infrarrojos y verificar la cría sobre tela metálica, montada
sobre bastidores, lo suficientenrente separada del suelo, de
forma que les impida devorar las deyecciones o partículas
de comida contaminadas. A esto debemos agregar que los be-
bederos y comederos no estarán dentro de la zona más irra-
diada, sino más bien en la periferia de la misma; ello evita
apelotonamientos y a la vez las posibles mojaduras por el
salpicado del a.gua a las lámparas.
Se ha dicho también que inhibe el picaje, cosa no d^e-
mostrada ni mucho menos. Realmente, en sí, no lo f^avorece,
máYime si el control sobre la aportación de elementos nutri-
tivos ^es acertada y si la reclusión a que están sometidos no es
exagerada, sino prudencial. Esto, sumado a la aportación de
verduras a los pollitos, antes que en los demás sistemas de
crianza, contribuye al éxito en lK1s crías de pollos.
El sistema de cría por infrarrojos está actualmente admi-
tido por muchos criadores, que han tenido la buena norma de
no eliminar métodos más antiguos, pero eficaccs (fig. 6).
Puede decirse que la experiencia no ha terminado y continúan
los estudios, sobre todo por aminorar los inconvenientes que
aun no han sido resueltos. A su solttción debemos contribuir
todos con el f ruto de nuestras observaciones, ya que si se
logran obviar las pocas desventajas que ofrece, parece un
método sencillo y de difusión fácil en nuestros medios avíco-
las, lo mismo en los no industriales que en los industriales.
Gráficas Uguina - Meléndez Valdés, 7- Madrid