3. La evolución de los uniformes en el fútbol.
Entre 1916 y 1930 los shorts de los jugadores eran largos porque eran una reciente evolución de los
pantalones largos hasta los tobillos de los que provenían y que fueron tradicionales en el fútbol.
Predominaban para entonces los cuellos tipo polo a los que se le anudaban un cordoncito que
ayudaba a darle estructura y las camisetas llevan las mangas largas. Todos los jugadores llevaban un
saco para la foto previa al comienzo del partido.
En 1940 los shorts se acortaron un poco y llegaron a media rodilla. Se añadieron por primera vez más
colores a los uniformes en forma de franjas verticales u horizontales que rompieron el tradicional mono
color. La tecnología que trajo consigo las Guerras Mundiales hicieron posible crear zapatos más
livianos que incluso alentaron a que los jugadores sentenciaran: “Esas nuevas botas son más
apropiadas para practicar ballet que para jugar al fútbol”.
En 1950 nació la base de los uniformes más modernos. Los tacos de goma para las suela de los
zapatos entraron en escena y los botines perdieron rigidez, lo cual ayudó a un mejor control.
En 1960 se puso un fin oficial a los shorts holgados y jerséis abotonados y los cuerpos de los
jugadores se ajustaron más. Las zapatillas dejaron de ser botas y liberaron los tobillos, aligerando su
peso mientras que aparecieron las medias con líneas gruesas como las que impulsó el equipo
boliviano.
El cuello polo fue reemplazado por cuellos predominantemente redondos y aparecieron los guantes
para los porteros.
4. En 1970 surgieron los logos de los equipos por primera vez en los uniformes. El gran Pelé usó las
primeras zapatillas diseñadas por Puma y así se inició la alianza entre marcas de moda y fútbol que
se convertiría en una industria multimillonaria.
En 1980, los shorts se hicieron más cortos y ajustados que nunca, había un frenetismo porque los
jugadores enseñaran algo más de piel. Los materiales se aligeraron considerablemente haciendo que
los jugadores sudaran menos, lo cual tuvo importantes repercusiones en sus desempeños sobre la
cancha. Se extendió el uso de cuellos en v y apareció algo que hoy parece muy obvio, el número del
jugador junto a su nombre en la parte de atrás de las camisetas.
En 1990, los diseños llamativos predominaron, como los que usó el guardameta mexicano Jorge
Campos, quien con los estrambóticos diseños de su indumentaria logró distraer a más de un goleador.
Lanzados para la Copa del Mundo de EE.UU. Los nuevo zapatos estaban hechos de piel y tenían en
el empeine una cubierta de hule para mejorar el control. Tenían como principal característica una
suela con tacos en forma de navajas, algo que mejoró la tracción y la velocidad. Los shorts se
alargaron hasta sólo unos centímetros arriba de la rodilla.
Aparecen las camisetas dryfit que son fabricadas de materiales sintéticos, para que el sudor o la
lluvia, pueda sacarse rápidamente.
La década del 2000 inauguró, por su parte, la revolución de los materiales, más que de los diseños
los equipos se concentraron en llevar sofisticados uniformes de algodón, nailon y poliéster. Las
tecnologías como ClimaLite, ClimaCool, CoolMax y Dri-Fit permitieron a los jugadores mantenerse
frescos.
Este año Introdujo el concepto de los tacos intercambiables. Se podían ajustar de acuerdo a las
necesidades del campo o del jugador. Las zapatillas se volvieron uno de los accesorios más valorado
entre los jugadores por lo que en el campo de juego se vió una explosión de colores chillones y
diseños que traducían el carácter de cada uno de los jugadores.
5. La evolución de la pelota por los mundiales.
Primer Mundial, primera polémica. Las pelotas eran de cuero, pero para la final
llegó la discusión y tanto argentinos como uruguayos querían imponer su balón,
con diferencias de peso y formato de gajos. Fue así que se usó una pelota por
tiempo, para no ser injustos con ninguno de los dos equipos. Tenían una vejiga interna,
lo que generaba dolores de cabeza a la hora de ir a disputar balones aéreos.
6. La única diferencia respecto a la pelota de 1930 pasa por los gajos, que en este caso se
encuentran entrelazados con la intención de lograr la mayor esfericidad posible. También
tenía vejiga, por lo cual las boinas seguían siendo una protección interesante a la hora
de disputar una
pelota aérea
7. Primera innovación “grande”, reemplazando la vejiga por una válvula inflable. Eso
evitaba tener que descoser la pelota para inflarla, y ahorraba más de un dolorcito. A
medida que avanzan los modelos se nota mayor rendondez.
8. De piel auténtica, fue la primera que no poseía ningún tipo de cosido exterior. No
trajo mayores innovaciones, y retornó a los 12 gajos, en un estilo similar al de la pelota
de Uruguay 1930. Fue testigo del Maracanazo.
9. De a poco comienzan a notarse cambios más grandes. La pelota pasa a tener 18
gajos, buscando mayor rendondez. Fue el primer balón de color amarillo, y los gajos
externos traían forma de letra “T”.
10. Bajo el nombre Top Star, esta pelota pasó a tener 24 paneles, con una similitud
visual a los balones de vóley. Fue la primera vez que la FIFA sometió a votación la
elección de la pelota, con 102 presentaciones. El concurso lo ganó la empresa sueca
Sydsvenska Läder, proveedora del balón durante el Mundial.
11. De industria chilena, el balón “Crack” fue tan bien recibido en aquel momento que
fue incluso la pelota oficial del torneo trasandino hasta 1980. Las modificaciones
más grandes se notaban en los paneles, que volvieron a ser 18 y en cuero amarillo. Fue
la empresa Zamora Honorato quien las produjo.
12. En esta oportunidad, la empresa a cargo del balón fue Slazenger, hoy por hoy
dedicada a la realización de pelotas de tenis. Fue el último antecedente antes
del arribo de Adidas. La pelota, llamada “Challenge”, fue la primera en
tener una versión distinta para la final, muchos años antes de retomar
esa costumbre.
13. Empieza el reinado de Adidas como proveedor oficial de las pelotas. Por
primera vez se introduce el modelo de 32 paneles combinando hexágonos y
pentágonos, y la pelota se diseña pensando en conseguir la mayor visibilidad
posible para la televisación del Mundial. Y de ahí surge el nombre, claro:
Telstar, por “Television Star”.
14. Después del arrasador éxito de la Telstar en Alemania 74’, Adidas decidió
no hacer grandes modificaciones y volvió a salir con el mismo balón a la
cancha. Una vez más, cumplió con las expectativas. Hubo apenas algunas
mejoras en la composición de la pelota.
15. Entra en escena la famosa “Tango”, que por primera vez incorpora las tríadas
de Adidas en 20 de sus 36 paneles. Ese mismo modelo de diseño seguiría
hasta Francia 1998, con distintos motivos. La diferencia más notoria en
cuanto al rendimiento de la pelota con la Telstar es la impermeabilización: el
agua afectaba cada vez menos el peso del balón.
16. Otra vez la Tango, pero nuevamente con mejoras respecto a la
impermeabilización. En esta oportunidad, las costuras se hicieron
totalmente impermeables, situación que causó que casi no existiera
absorción de agua a la hora de jugar en condiciones climáticas complicadas.
17. Por primera vez, la pelota tomó elementos de la cultura e historia del país
organizador para hacer un homenaje. Fue así que nació la “Azteca”. En
cuanto a las evoluciones técnicas, fue la primera en desarrollarse íntegramente
de microfibra sintética, dejando de lado la composición de cuero natural. Así, el
balón comenzó a ser cada vez más resistente.
18. Considerada por muchos coleccionistas y especialistas como una de las
mejores pelotas mundialistas de la historia, la “Etrusco” tuvo un diseño
inspirado en la antigua historia italiana. Además, incorporó por primera vez
una capa interna de espuma de poliuretano, algo que técnicamente permitió
una mejor reacción ante cada disparo. La tecnología estaba cada vez más
presente en las pelotas...
19. Con motivos espaciales (si, espaciales, no especiales) en las tríadas, la
“Questra” fue un homenaje a la NASA en pleno Mundial
estadounidense. Continuó la incorporación de tecnología al balón, y la capa
de polietileno permitió imprimirle una mayor velocidad a los disparos.
20. Quizás, la pelota más linda que hayan tenido los Mundiales. Las tríadas
pasan a tener color y los motivos recuerdan que el Mundial se disputaría
en Francia. La “Tricolore” fue la última en utilizar el formato de tríadas en 20
paneles, e incorporó un gran salto tecnológico al producir una capa extra de
espuma sintética. Así, la pelota se volvió más resistente que nunca, aunque sin
ser tan liviana como la Questra.
21. En relación a tiempo, diseño y componentes, uno de los saltos más
grandes en la confección de balones mundialistas. La “Fevernova” instaló
una polémica previa, puesto que la incorporación de una carcarasa compuesta
por tres capas (una de ellas de espuma) aseguraba una mayor velocidad y
vuelo. Se creía que sería “impredecible”, pero finalmente fueron varios
los jugadores que se mostraron felices por el rendimiento. Cada vez se
veían más goles desde afuera, y la pelota era responsable en gran parte. El
diseño se inspiró en la cultura asiática.
22. Primer balón mundialista que deja de lado la costura entre paneles y lo
reemplaza por un termosellado. Así se terminó la absorción (ya mínima por ese
entonces) de agua, y la pelota se volvió impermeable al máximo. Al mismo
tiempo, pasa de 32 a 14 gajos. La “+Teamgeist” estaba personalizada para
cada encuentro, brindando la información de hora, rivales y sede. En
cuanto a diseño, retomó la idea de 1966 y ofreció una pelota especial para la
final, con motivos en dorado.
23. En plena era de avances tecnológicos, llegó la que a día de hoy se
considera la peor pelota de los Mundiales. La “Jabulani” traía apenas ocho
paneles con acabado tridimensional, algo que según Adidas garantizaba
“mejor grip” para los arqueros. Sin embargo, con motivos africanos en su
diseño, la pelota fue la más criticada. Totalmente impredecible, liviana y con
mucho vuelo, fue un dolor de cabeza para todos. En la final se usó la
versión “Jo’bulani”, con motivos dorados.
24. Por primera vez, se realizó una prueba masiva durante dos años en la
previa del lanzamiento, para evitar repetir errores como había ocurrido
con la Jabulani. Así fue que la “Brazuca” fue testeada por más de 600
jugadores y 30 clubes, e incluso se utilizó en competencias oficiales camuflada
bajo el diseño de otros balones de Adidas. Fue la primera en lograr una
esfericidad del 100% durante la trayectoria de los disparos, debido en parte a
sus 6 paneles con rugosidad externa.
25. Con un diseño inspirado en la vieja pelota de México 70’, la “Telstar 18” se
caracteriza por ser el primer balón con tecnología interactiva. Incluye un
chip NFC, que puede conectarse a smartphones para ofrecer contenido
exclusivo para los clientes: ofrece desafíos, información y demás. Está
fabricada con elementos sustentables y el envoltorio está compuesto por
materiales reciclados