Un policía sufrió heridas graves en la cara después de que unos vándalos incendiaran una papelera cuyo contenido explotó e impactó en su rostro. El documento critica la permisividad de la sociedad hacia este tipo de actos vandálicos irresponsables y descerebrados que ponen en peligro a la policía y a otros. Finalmente, desea una pronta recuperación al policía herido.
Policía herido por explosión de papelera incendiada por gamberros
1. QUE TE MEJORES. Sep-2010
La acción irresponsable de unos gamberros causa
heridas a un policía en nuestra ciudad.
A principios de septiembre unos gamberros
prendieron fuego a una papelera que contenía algún
tipo de condensador o resistencia eléctrica que con
el calor estallo, lanzando el casquillo metálico fuera
de la misma y a gran velocidad. Con tan mala
suerte que impacto en el policía que se acercaba.
Como ya viene siendo habitual en nuestra ciudad
las acciones incívicas, es decir las gamberradas y
putadas de toda la vida son el pan nuestro de cada día. La permisibilidad de los políticos y legisladores
sobre estos hechos es de todos conocida. Nuestra sociedad es un campo abonado para que crezcan los
gamberros descerebrados que actúan a sus anchas sin freno posible.
Estos gamberros descerebrados que pululan por nuestra ciudad, dejándonos sus mierdas y orines por
todos los rincones y dibujando en las paredes como si de perros se tratara que levantan la pata para marcar
su paso por el lugar. Cachorros mal criados fruto de una sociedad engañada por falsas directrices de
comprensión y permisibilidad, hijos no de padres sino de amigos, que nunca han respondido a la
autoridad paterna pues nunca la han conocido en su cubil.
Esta mierda que se esconde entre los edificios de nuestra ciudad y en la seguridad que da el anonimato de
la multitud. Esta mierda que asalta, mea, caga, pinta y quema en nuestras calles no se reprime por la
propia consciencia, esa semilla no se ha plantado en su cerebro, no se puede desarrollar, el pensar en el
prójimo es para ellos un acto de debilidad y la reflexión sobre los efectos de sus actos ni tan solo se la
plantean.
Desgraciados y mil cosas más que quisiera llamaros y no se me ocurren quizás por el ofuscamiento de mi
indignación, por el daño que habéis causado a buena gente que ni siquiera conocéis.
Chi chi como sus compañeros lo llaman es un hombre que siempre se ha preocupado por los demás. Un
ejemplo claro es su implicación directamente en acciones de ayuda al Sahara, Bosnia, Haití, etc. Parte de
su trabajo es cuidar de todos nosotros y hacer nuestra ciudad más segura.
No se merecía que el acto vandálico de unos descerebrados le causara una herida considerable en la cara
(12 puntos). Eran ya más de las diez de la noche cuando la patrulla de policía se hizo cargo de una
llamada que denunciaba del incendio de una papelera. Un servicio de poca importancia o de relativa
importancia. Tras la llegada al lugar en cuestión un agente descendió y se dirigió al maletero para
proveerse del extintor, mientras Chi chi se dirigió hacia ella, cuando se encontraba a unos tres metros
explosiono el contenido de la misma, y el casquillo de forma cilíndrica de lo que parecía ser un
condensador o resistencia le impacto en el rostro con gran fuerza, provocándole un corte que sangraba
profusamente, acto seguido fue trasladado al hospital de Viladecans donde fue atendido, como
consecuencia de la herida, tuvieron que practicarle doce puntos de sutura en el rostro en forma circular.
Ahora, precisamente ahora, casi final de su carrera profesional como policía, sufre las consecuencias de
esa manada de perros meones, cagones y sin cerebro que todos hemos permitido que nazcan en nuestra
sociedad.
Que te mejores pronto chi chi.
José Padilla Roig
Concejal del PP en Viladecans