1. silviafreire|Cambiodevía
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2. PRIMERA EDICIÓN: MARZO 2008
© 2008, Silvia Freire
© 2008, Editorial del Nuevo Extremo S.A.
A. J. Carranza 1852 (C1414COV)
Buenos Aires Argentina
Tel / Fax: (54 11) 4773-3228
e-mail: editorial@delnuevoextremo.com
www.delnuevoextremo.com
Director editorial: Miguel Lambré
Coordinador de edición:Tomás Lambré
Imagen editorial: Marta Cánovas
Diseño de tapa: Del Nuevo Extremo
Diseño interior: m&s estudio
Corrección: Mónica Ploese
ISBN 978-987-609-
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación
puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio
sin permiso del editor.
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en Argentina. Printed in Argentina
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3. A mi amado esposo y a todas las personas que
hicieron crecer tanto amor en mi corazón.
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5. Quiero agradecer
a mi fiel amiga y colaboradora, Vivian de Olivero,
que todo lo materializa;
a Ciro, por su colaboración;
a ustedes, queridos lectores, que son mis inspiradores;
y a Dios, fuente de mi inspiración.
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7. Introducción (con perdón…) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Empecemos con un cuento inédito… . . . . . . . . . . . . . . 15
Más que pruebas, oportunidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
El Hoo-Ponopono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
La forma correcta de hablar de los demás . . . . . . . . . . . . 25
El niño interior pone reparos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Una historia de proyección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Asumiendo la amorosa responsabilidad de nuestra vida . . . 45
Admirar cada noche los logros del día . . . . . . . . . . . . . . . 49
Entregar a la Divinidad abriendo la jaula del prójimo . . . . 57
Hoo-Ponopono para cambiar uno…
¿o para que cambie el otro? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
El circulo de ahorro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Niños jugando . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Elegir lo que veo fuera de mí . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Amor-odio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Lo querés, lo tenés. ¿Lo tenés? Entonces, lo querías… . . . 87
Los hijos y el amor incondicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Poniéndole límites a nuestro niño interior . . . . . . . . . . . . 97
Si quiero un abrazo… lo doy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
Cumpleaños palaciego . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Resumiendo… . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Para terminar… otro cuentito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Y otro más… . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
índice
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9. Introducción (con perdón…)
Para poder leer este libro tendrán que estar en silen-
cio, porque si hablan a la par no podrán leer, ¿verdad?
Quizá lo mismo suceda con Dios, si estamos hablando
(con la boca o con la mente) no podemos escucharlo.
Quiero, entonces, invitarlos a hacer un silencio cons-
ciente para poder oír Su voz.
Cada tanto díganse:“Voy a escuchar a Dios ahora, ha-
ré silencio”.
Shhh…
Besitos silenciosos,
SILVIA FREIRE
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11. Empecemos con un cuento
inédito…
La mujer sabía que no contaría con nadie en su vejez. Su
marido había muerto y no habían tenido hijos; su hermano,
mucho mayor que ella, estaba radicado en el exterior. Así que
decidió vivir en completa austeridad, cuidando cada centavo. Se
asoció a la clínica más cara del país, con las mejores prestaciones
y profesionales; fue pagando por adelantado el mejor geriátri-
co, y ahorró cuidadosamente mucho dinero extra para propinas
a enfermeras y asistentes.
Al cumplir 60 años, decidió festejarlos en su cuidad natal,
así es que muy temprano salió en tren hacia su pueblo. Luego
de dos horas de viaje, sucedió lo impensable: el tren descarriló
y todos los sobrevivientes (ella incluida) fueron llevados al hos-
pital más cercano de un pueblo muy pobre, donde esta mujer,
gravemente herida, pasó sus últimos días rodeada de algunas
personas llenas de buenas intenciones, pero sobrecargadas de
trabajo, sin gasas suficientes, ni medicamentos adecuados, ni te-
levisor en la habitación privada como ella había planificado.
Antes de morir, recordó todos los años de privaciones y sa-
crificios que le habrían de garantizar lo que más tarde compren-
dió que nadie puede prever.
Que en paz descanse.
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13. Más que pruebas, oportunidades
Mucha gente sostiene que, a través de las dificulta-
des y los contratiempos, la vida, el destino o Dios suelen
“ponernos a prueba”. Sin embargo, a mí no me gusta
pensar que me están poniendo a prueba, no siento que
sea así;en verdad,percibo que el Universo me está dando
posibilidades, oportunidades, medios para que pueda sen-
tir y alcanzar más comprensión y tolerancia. Es como en
la escuela, cuando nos toman examen, nos dan la posibi-
lidad de comprobar y demostrar lo que sabemos. Enton-
ces, como un maestro, cotidianamente el Universo nos da
la posibilidad de demostrar y demostrarnos que pode-
mos, por ejemplo, ser tolerantes, comprensivos y amoro-
sos.Una vez que probamos y lo logramos,esto genera un
factor de suma.Como si dijéramos:“¿Te acordás de aque-
lla vez que pudiste mantenerte en tu centro y hablaste
con dulzura y tolerancia, lo bien que resultó? Ésa es la
fórmula entonces. Dale, hacelo de nuevo”. Nos están
dando los medios para que podamos hacerlo. Como si
quisiéramos construir una casa, y al darnos vuelta tuvié-
ramos allí los ladrillos, la cal, el cemento, la arena… todos
los elementos para poder construirla.
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14. Imagínense llevando esto a sus casas, especialmente
quienes tienen hijos. Sus hijos observarán la situación, los
verán actuar y pensarán: “Mi madre (o mi padre) podría
haber matado a esa mujer, en cambio la trató con toleran-
cia y comprensión, estuvo centrada, compasiva, supo sor-
tear la situación…”.Y ya que el ejemplo no es sólo la me-
jor forma de enseñar, sino la única, ese hijo será luego el
ejemplo del compañero de trabajo, y así haremos una ca-
dena de factores de suma.Verlo de este modo también nos
da un valor agregado, porque, como leemos en el Curso de
Milagros:“Cuando me curo, no soy el único que se cura”.
Pero,ojo,cuando pedimos ser más comprensivos y to-
lerantes, seguramente viviremos durante el día alguna si-
tuación en la que necesitemos aplicar comprensión y to-
lerancia.
Yo no me voy a detener en esto; en cuanto sepa có-
mo sigue,les cuento para que sea perfecto;para que si pe-
dimos comprensión y tolerancia, no necesitemos demos-
trar cuán comprensivos y tolerantes somos, por ejemplo,
con una mujer que nos porfía que laTierra es plana y no
redonda.Aunque la situación termine maravillosamente,
aunque comprendamos y toleremos, y finalmente le de-
mostremos la redondez terrestre y la abracemos… para
llegar a ese final feliz, con la capacidad de comprender
cualquier problema que esa mujer, o cualquier otra per-
sona, pueda tener, habremos dibujando una situación
con ella, en la cual nos porfía sobre algo que sabemos
que es erróneo. O sea que para poder vivenciar que so-
mos comprensivos y tolerantes, ¡nos proveemos de situa-
ciones que nos permitan demostrarlo!
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15. Por otro lado, cuando uno está bien, centrado, lo que
atrae es justamente más de lo mismo. Y por supuesto,
cuando uno está mal, sacado, angustiado… también atrae
más de lo mismo.
La solución es tomar conciencia y verlo.
Y realizar un cambio de vibración inmediata: hacer el
amor, comer un helado, leer un libro, ver una película…
un cambio de vía. Porque aquello que sintamos, aquello
en lo que estemos concentrados,aquello en lo que fijemos
nuestra atención, será lo que tendremos en nuestra vida.
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17. El Hoo-Ponopono
La técnica del Hoo-Ponopono surgió a partir de la
experiencia del doctor Ihaleakala Hew Len con pacien-
tes psiquiátricos en situación de riesgo, quienes, por su
peligrosidad, se hallaban aislados. Sin tener contacto algu-
no con los reclusos, Len trabajó consigo mismo, en ca-da
caso en particular, sanando su interior y liberando su base
de creencias. Revisaba los legajos uno por uno mientras
decía: “Te amo, te perdono, te libero, lamento haberte
usado para que representaras mi sistema de creencias”.Y
aunque parezca inverosímil, luego de su trabajo interno,
los pacientes comenzaron a mejorar y a sanar.
El sistema del Hoo-Ponopono considera que los apa-
rentes problemas no están fuera, en los otros, en las rela-
ciones, en las situaciones, sino que se encuentran en cada
uno de nosotros. Por ello, para sanar la situación es pre-
ciso pedirle a la Divinidad que nos perdone, que nos li-
bere, que limpie, a través de la repetición de “Hoo-Po-
nopono” (hoo,‘causa’; ponopono,‘perfección’) y de nuestra
frase de contrición, por ejemplo: “Lo siento, te amo, te
perdono, te libero, lamento haberte usado para que re-
presentaras el papel que yo te asigné en esta película que
hoy termina, elijo otro guión en el que podrás tener un
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18. mejor papel, con un desenlace feliz”. Pedimos perdón a
la Divinidad por los errores cometidos por nosotros mis-
mos, por nuestros familiares, amigos, ancestros, descen-
dientes, pedimos la transformación en pura luz. Es mara-
villoso repetir muchísimo estas frases, porque las viejas
memorias, las creencias, todo lo aprendido no se toma
vacaciones. Por eso es necesaria la repetición constante
del Hoo-Ponopono.Así sanamos situaciones, cambiamos
la energía y nos abrimos a la posibilidad de experiencias
diferentes. Porque, en verdad, cuando alguien “nos” dice
o “nos” hace algo desagradable, que nos hiere, que nos
lastima, no es sino por alguna de estas posibilidades:
• Porque lo que el otro dice o hace refleja un aspec-
to nuestro que no podemos ver, así que utilizamos al que
tenemos enfrente para que nos lo muestre.
• Porque lo que el otro dice o hace refleja una cre-
encia inconsciente que tenemos (acerca de nosotros mis-
mos o de los demás) y lo usamos para que nos diga lo
que no podemos ver.
• Porque, en verdad, el otro está diciendo los parla-
mentos que nosotros mismos le escribimos, en el guión
que le dimos, para poder representar la remake de lo
aprendido en la infancia. Por lo que debemos trabajar en
cambiarle el guión y entregarle nuevos parlamentos para
que repita.
• Porque lo que el otro dice o hace refleja una creen-
cia que tenemos, y nuestro ego utiliza a esa persona para
confirmar nuestro sistema de creencias (por ejemplo,
“¿Vissste?Yo sabía que todos los altos eran intolerantes”).
• Porque lo que el otro hace o dice satisface una ne-
cesidad que tenemos, aunque sea inconsciente.
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19. Desde luego, que al aplicar la técnica del Hoo-Pono-
pono y dejar de acusar al otro, es decir, dejar de sentarlo
en el banquillo de los acusados… existe cierta tendencia
a sentarnos a nosotros mismos allí, lo cual seguiría siendo
inútil. Lo fundamental es quemar, romper, hacer desapa-
recer el banquillo de acusados: liberarnos de los juicios.
Justamente, fue juzgando como perdimos el paraíso,
cuando comimos la bendita manzana y empezamos a ca-
lificar: esto me gusta, esto no me gusta; esto es lindo, esto
es feo; esto es bueno, esto, malo.Al juzgar dejamos de es-
tar en paz, y olvidamos que nadie es culpable de nada,
que todos estamos creando nuestra realidad.
El Hoo-Ponopono nos lleva a ese lugar de liberación;
así que, ¡a hoponoponear!
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