Historia de "Terror" escrita por P.J Subero.

1. “Le tememos a la oscuridad y a los monstruos que habitan en ella
pero… todos los monstruos son humanos”

2. Sorpresa
Por: P.J Subero
Daniel era un niño de 10 años cuyo único defecto era el ser paranoico,
cuando una idea rondaba en su cabeza sacarla era imposible. Un día
estando en clases escuchó a sus compañeros hablar de un asesino
serial que se hospedaba en la misma calle en la cual Daniel vivía
«Puede ser quien sea, mi madre tiene miedo a salir de noche por temor
a que una persona la asesine, ya no me deja salir a montar mi
bicicleta» fue uno de los comentarios que Daniel escuchó.
De camino a su casa (Daniel acostumbraba a caminar) comenzó a
maquinar sobre quien pudiese ser el asesino serial «El cartero, puede
ser el señor de la panadería, o incluso puede ser Mike… el nuevo
vecino» luego comenzó a reír sin darse cuenta que una persona venia
hacia él. Sin querer los 2 personajes se golpearon.
-Discúlpeme señor-. Dijo Daniel preocupado.
-No pasa nada pequeño-. Dijo el hombre que siguió su camino.
«Es Mike, creo que me leyó los pensamientos»
Los días siguientes el pequeño Daniel empezó a investigar a su vecino
Mike. Todos los días salía a diferentes horas, y siempre usaba la
misma gorra de los Red Sox acompañada de su larga cabellera Negra y
espesa. ¿Por que sale tanto? Se preguntaba Daniel. Mientras Daniel
continuaba su investigación más y mas personas desaparecían en su
calle. Dos ancianos que vivían a 3 casas, una pareja joven que a penas
acababan de tener un bebe el cual tuvo que pasar a manos de un

3. orfanato. El cartero tampoco volvió a relucir sus dientes amarillos
victimas del cigarrillo…e incluso el señor de la Panadería también
desapareció.
-¡Es ese vecino mama! ¡Es Mike!-. le grito Daniel a su madre. Esta ya
estaba harta de las historias que se inventaba Daniel puesto que una
vez le había dicho que su abuelo era un Extraterrestre.
-¡Ya estoy harta de tus historias! No quiero seguir escuchando que el
vecino es un Asesino, quizás las personas están siendo víctimas del
tráfico de órganos- .Su madre estaba roja por el coraje. Daniel no le
volvió a mencionar nada, subió a su habitación y se durmió.
Un ruido había despertado a Daniel, por la ventana entro un ladrillo
que fue a parar a la mesa de la computadora… el ladrillo tenía una
nota amarrada…además de un dedo anular de mujer.
“Hola Daniel, me he percatado de que todos los días me
espías a través de tu ventana, has llamado mi atención…
por lo tanto decidí ser yo el que llamara la tuya. Tu madre
se encuentra en mis aposentos, deberías venir y charlar un
rato conmigo, de no ser así te enviare a medida que
transcurra una hora otra parte de tu madre”
M
Daniel grito e inmediatamente soltó el ladrillo que tenia amarrado el
dedo de su madre. «Voy a llamar a la policía» fue un error, las líneas
estaban cortadas. Daniel se vistió, agarro un cuchillo de la cocina y

4. salió disparado a la puerta trasera. Salto la cerca y se dirigió a gran
velocidad a la casa de Mike.
La puerta estaba abierta… al entrar se encontró con una señal que le
indicaba seguir a la derecha, pero no era una señal común era una
pierna, sabía que esa era la pierna de su mama. Luego siguió la
dirección y se encontró con una mano que le faltaba un dedo, el
índice. La mano apuntaba ahora a la izquierda. Era una casa muy
bonita para pertenecer a un asesino «Es una pesadilla, es una maldita
pesadilla» se dijo Daniel, pero él sabía que no lo era. Entro por la
cocina y en la nevera había una gran X marcada…marcada con
sangre. Abrió la nevera pensando encontrar a su madre descuartizada
pero se equivocó, la nevera era una puerta la cual en si interior tenía
una escalera “Baja” era la letra de Mike, Daniel trago saliva mientras
se orinaba en sus pantalones y decidió bajar «Esto es el infierno, y
Mike es el Demonio en persona» cuando bajó la Escalera se encontró
en un pasillo que se fue iluminando poco a poco.
En el pasillo habían unas mesas, y en ellas… las cabezas de todas las
personas que habían desaparecido. Daniel vomitó «Dios no puedo
más, no puedo más» de sus ojos brotaron las lagrimas mas saladas
que el pobre Daniel había probado, tenía miedo. Siguió la dirección del
pasillo y encontró una puerta blanca, giro el pomo y ahí estaba
Mike…con su maldita gorra.
-Por fin llegas… mi invitado especial, el Pequeño Daniel. Aplausos
aplausos- dijo Mike mientras imitaba a una foca. Tu madre está en esa
caja-Señaló una caja enorme que se encontraba a su izquierda.

5. Daniel se sintió débil y se arrodilló. Sabía que todo había llegado a su
fin.
-No temas pequeño Dani… todo estará bien-Dijo Mike con una voz
melodiosa. Todo estará mejor… después de todo…- Mike se quitó la
gorra, Daniel nunca lo había visto sin ella, cuando lo hizo también se
quitó la cabellera (era una peluca) luego al hacerlo miro fijamente a
Daniel y se arranco la nariz…era un implante. Se restregó la franela en
la cara (usaba maquillaje) y por fin el rostro de Mike se pudo observar
como era. Feo su cara estaba deformada, había nacido sin nariz y era
calvo en la mandíbula se podía ver con claridad unas quemaduras.
-Dani-Dani, ahora viene la mejor parte-. Mike se llevo la mano a los
dientes y se extrajo una prótesis dental, tenia los dientes negros como
el petróleo…oscuros como el abismo más siniestro que el hombre haya
visto.- ¡AHORA ABRE LA MALDITA CAJA!-. Su voz había cambiado…
era la voz de un demonio. ¡ABRELA O TE ARRANCO LA CABEZA CON
MIS DIENTES! ¡NO SERIA LA PRIMERA VEZ! HAHAHAHAHAHA. Sus
gritos se escuchaban en toda la habitación como si una bomba
hubiese explotado en los oídos de Daniel.
Se acercó a la caja y la abrió… en la caja se podía colocar a una
persona adulta, pero en ella solo había una nota:
“Sorpresa”
Daniel escucho como la puerta se abría y entraba su Madre con un
picador de hielo.

6. -Lo siento hijo, pero nos has descubierto…resulta que Mike es mi
amante y también mi compañero de asesinatos-. Dijo su madre con
una sonrisa en la cara. Ahora sonríe mi pequeño-. su madre con un
rápido movimiento insertó el picador de hielo en el ojo derecho de
Daniel, no gritó pues el dolor de saber que tu propia madre te
asesinaría había sido suficiente para que el pequeño Daniel se
resignara ante su muerte. El amaba a su madre más que a nada en el
mundo.