Taller de recuperación ciencias naturales 9º primer y segundo periodo
Historia de la química
1. HISTORIA DE LA QUÍMICA
QUÍMICA PREHISTÓRICA O QUÍMICA PRIMITIVA:
No hay duda que la Química debía nacer con la conquista del fuego por el hombre, y que sus
orígenes deberán encontrarse en las artes y oficios técnicos del hombre primitivo. Utilizó la piedra,
la extracción de los metales de sus minas, la fabricación de vidrios y cerámica, las artes de la
pintura y del teñido, así como la preparación de perfumes y cosméticos, práctica de la momificación
y otros oficios análogos seguidos en las civilizaciones primitivas, constituyen los conocimientos
sobre los que está basada la «Química» de aquellos tiempos.
El hombre primitivo se interesaría en primer lugar por los metales por ser materiales resistentes y
duraderos a los que podía dárseles forma con mayor o menor facilidad. Su utilización constituye las
sucesivas edades del oro y plata, del bronce y del hierro
La metalurgia fue más que una técnica un arte sagrado encomendado a los sacerdotes. Los
metales obtenidos del interior de la Tierra, concebida como un dios. De todas las civilizaciones
antiguas, la más avanzada en las artes químicas y la más relacionada con la química europea
moderna fue la egipcia.
En la antigüedad el ser humano ya conocía algunos cosméticos y medicamentos. Las mujeres
usaban maquillaje tóxico sin saberlo, como sales de mercurio, arsénico, etc.
Los griegos propusieron a la humanidad 4 elementos básicos: el fuego, el aire, la tierra y el agua.
LA ALQUIMIA: En la Edad Media los conocimientos químicos aprendidos de los egipcios dieron a
la alquimia en manos de los árabes, y después en toda Europa, una significación especial.
Los alquimistas consideraron los metales como cuerpos compuestos formados por dos cualidades:
metálico, la volatilidad y la solubilidad. Consecuencia inmediata de su pensamiento fue para los
alquimistas la posibilidad de la transmutación de los metales innobles en nobles y, concretamente,
la conversión del plomo, mercurio u otros metales corrientes en oro.
Esta transmutación, conocida como la «Gran Obra», debía realizarse en presencia de la «piedra
filosofal» cuya preparación fue la tarea primera de los alquimistas. En el siglo XIII se extendió el
objetivo de la alquimia al buscar el «elixir filosofal o de larga vida», imaginado como una infusión
de la piedra filosofal, el cual debía eliminar la enfermedad, devolver la juventud, prolongar la vida e
incluso asegurar la inmortalidad. Se comprende que los alquimistas viejos dedicasen sus últimas
fuerzas a la consecución de este sueño.
La Alquimia fue una práctica secreta debido a los hombres que la relacionaban con la magia y a
causa de Dios, pues los alquimistas se creían los elegidos para ser depositarios de la verdad y por
ello no debían divulgar sus conocimientos, por tal motivo fueron perseguidos por la iglesia.