Taller de recuperación ciencias naturales 9º primer y segundo periodo
Digestión humana
1. DIGESTIÓN HUMANA
La digestión en el ser humano es el proceso mediante el cual los alimentos se descomponen en sus partes más
pequeñas para que el cuerpo pueda usarlos como fuente de energía, y para formar y mantener los tejidos.
Comienza en la boca, cuando masticamos y comemos, y termina en el intestino delgado. Cuando comemos,
los alimentos no están en una forma que el cuerpo pueda aprovechar sus componentes para nutrirse. Los
alimentos y bebidas que consumimos deben transformarse en moléculas más pequeñas antes de ser
absorbidos hacia la sangre y transportados a las células de todo el cuerpo. El proceso químico varía un poco
dependiendo de la clase de alimento
Masticación
Es el proceso mediante el cual se tritura la comida previamente ingerida al comienzo de la digestión.
En los seres humanos, la masticación corre a cargo de los dientes, principalmente de los molares, en
colaboración con la lengua. Estas piezas dentales tienen unas "cúspides" en la superficie de contacto con el
alimento y, por efecto del movimiento de la mandíbula se desplazan lateralmente para favorecer la
masticación. El producto de la masticación es el bolo alimenticio.
En este proceso se produce la amilasa que sirve para facilitar la digestión del almidón.
La producción de los jugos digestivos
Las glándulas del sistema digestivo son de primordial importancia en el proceso de la digestión, porque
producen tanto los jugos que descomponen los alimentos como las hormonas que controlan el proceso.
Las primeras glándulas en actuar son las glándulas salivales de la boca. La saliva que se produce contiene dos
enzimas: la amilasa salivar o ptialina, que comienza a digerir el almidón de los alimentos y lo transforma en
moléculas más pequeñas, y la lisozima, que actúa eliminando gran cantidad de bacterias
El siguiente grupo de glándulas digestivas se encuentra en la membrana que tapiza el estómago. Producen el
jugo gástrico, que contiene agua, ácido clorhídrico (que cambia el pH del medio y activa las enzimas) y tres
enzimas: la pepsina, que en presencia de ácido fragmenta las proteínas; la renina o cuajo, que coagula la
caseína de la leche; y la lipasa gástrica, que divide las grasas en ácidos grasos y glicerol.
Después de que el estómago vierte los alimentos y su jugo en el intestino delgado, los jugos de otros dos
órganos se mezclan con ellos para continuar el proceso. Uno de esos órganos es el páncreas, que segrega jugo
pancreático, rico en enzimas que descomponen los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas de los
alimentos. Otras enzimas que participan en el proceso provienen de glándulas de la pared intestinal o forman
parte de ella.
El hígado produce la bilis, otro jugo digestivo, que se almacena en la vesícula biliar. Cuando comemos, la
bilis se vierte por las vías biliares al intestino y se mezcla con las grasas de los alimentos. Los ácidos biliares
disuelven las grasas en el contenido acuoso del intestino grueso
Absorción y transporte de los nutrientes
La mucosa intestinal va absorbiendo los productos de la digestión. La absorción intestinal a nivel del
intestino delgado se hace a través de vellosidades intestinales delgadas, las cuales absorben el quimo (bolo
alimenticio tras pasar por los procesos del estómago). En el intestino delgado se absorben proteínas, lípidos y
otros principios esenciales. En el intestino grueso, se terminan de absorber todos los nutrientes que no fueron
absorbidos en el intestino delgado, como agua y electrolitos.
Los materiales absorbidos atraviesan la mucosa y pasan a la sangre, que los distribuye a otras partes del
cuerpo para almacenarlos o para que pasen por otras modificaciones químicas. Esta parte del proceso varía
dependiendo de los diferentes tipos de nutrientes.
Motilidad del intestino delgado
El intestino delgado, es donde el proceso de la digestión tiene lugar durante más tiempo, en concordancia con
su mayor longitud. Tiene dos funciones mayores : mezcla y propulsión. Las contracciones
2. múltiplesdenominadas de segmentación, aparecen frecuentemente en el intestino delgado y producen
movimiento del quimo.
Después de la ingestión del alimento y la entrada de quimo gástrico al intestino se presenta un aumento de las
contracciones peristálticas. El estímulo para estas contracciones es la distensión del intestino delgado.
Finalmente, todos los nutrientes digeridos se absorben a través de las paredes intestinales. Los productos de
desecho de este proceso comprenden partes no digeridas de los alimentos, conocidas como fibra, y células
viejas que se han desprendido de la mucosa. Estos materiales son impulsados hacia el colon, en el cual
permanecen generalmente durante uno o dos días, hasta cuando se expulsa la materia fecal durante la
deposición.
Motilidad colónica
El colon de un adulto recibe entre 0,5 y 2,5 L de quimo por día. Este consiste en residuos no digeridos de la
comida, además de agua y electrolitos. El colon debe reducir este volumen a unos 100-200 g de materia fecal.
Las contracciones del colon hacen que éste se abra y cierre como un acordeón. Las contracciones
segmentarias de las capas circulares dividen el colon en segmentos y presenta la actividad motora más
importante. Tres a cuatro veces al día se presentan movimientos en masa, tienden a presentarse después de
las comidas y su misión es la de impulsar el contenido colónico hacia el recto.