El reto energético y análisis del sector en el país vasco
Dependencia energética en españa
1. Informe sobre la dependencia energética de España
Dirigido a:
España tiene una dependencia de los combustibles fósiles que ronda el
80%, frente a una media europea del 54%.
Esta desorbitada dependencia del exterior hace a nuestra economía muy
vulnerable a cambios en el precio de los recursos fósiles. Esta razón
debería ser suficiente para apostar por fuentes de energía alternativas,
necesarias para asegurar el abastecimiento energético a largo plazo, pero
la falta de decisión política, motivada por el riesgo que supone un cambio
radical en el actual sistema energético, entorpece la puesta en práctica de
políticas energéticas encaminadas a erradicar la dependencia del
exterior, a asegurar el abastecimiento energético a largo plazo y a velar
por un desarrollo sostenible.
Paula Mont Fernández
Primer año en la Universidad Autónoma de Madrid, Grado en Derecho
(grupo 1611)
Introducción a la ciencia política
Entrega día: 16-04-13
montfernandezpaula@gmail.com
http://www.scoop.it/t/fin-de-la-dependencia-energetica-en-espana
http://www.linkedin.com/in/paulamont
@PaulaMontFdez
2. Actores específicos que condicionan las políticas energéticas
Como resultado de un sistema energético basado principalmente en el petróleo y gas importado, nuestro país
tiene un fuerte déficit energético con el exterior. En 2011 representó el 85,6% del déficit comercial español,
una cifra absolutamente exagerada y que lastra la balanza por cuenta corriente y como resultado de ello la
capacidad de reducción de nuestro endeudamiento exterior. Las importaciones energéticas representaron ese
año un 4,7% del PIB y las de petróleo un 3,7%
Repsol, Gas Natural, Endesa, Iberdrola, Enagas y Cepsa son los gigantes del oligopólico sistema energético de
nuestro país, suministradores de petróleo, gas natural, generadores de energía eléctrica principalmente a través
de centrales nucleares, centrales térmicas de ciclo combinado y carbón. Las energías renovables no son el
fuerte de la mayoría de estas empresas.
Pero estas grandes empresas comparten algo más, una curiosa práctica común: la de incluir en sus consejos de
administración a relevantes políticos (del PP, del PSOE, de CiU, del PNV, e incluso algunos restos de la
UCD, del tardofranquismo y hasta un infante de España) relativamente retirados, pero indudablemente con
una agenda de contactos relevante.
Tal vez las razones del predominio del gas y el petróleo en el suministro energético español, y las causas
reales de la falta de impulso efectivo para una transición hacia fuentes de energía alternativas, haya que
buscarlas en la colusión de intereses, desde hace décadas, entre parte de la clase política dominante,
independientemente de su signo político, y las oligarquías energéticas de nuestro país.
Es impresionante la importante presencia de altos cargos del Gobierno, desde el tardofranquismo hasta hoy, en
los consejos de administración de las principales empresas energéticas españolas. Empresas cuyos
beneficiosdependen en gran medida de la regulación y de las inversiones públicas, es decir, de las decisiones
que han tomado esos políticos que hoy se sientan en sus consejos de administración.
Por otro lado, cabe destacar el importante papel que juega la Unión Europea en este ámbito, el TFUE contiene
un capítulo específico sobre la energía (artículo 194), en virtud del cual algunos ámbitos de la política
energética pasan a ser una competencia compartida, lo que supone un paso hacia una política energética
común.
De conformidad con el Tratado de Lisboa, los principales objetivos de la política energética de la UE son:
garantizar el funcionamiento del mercado de la energía;garantizar la seguridad del abastecimiento energético
3. en la Unión; fomentar la eficiencia energética y el ahorro energético así como el desarrollo de formas de
energía nuevas y renovables; y, además fomentar la interconexión de las redes energéticas.
Sin embargo no se puede afirmar que la UE haya seguido el sendero marcado ya que no se han logrado los
objetivos de inversión(el plazo medio de amortización es superior a 50 años)
El coste de un mayor consumo energético, la disminución de las reservas de combustibles fósiles y el efecto
de las actividades humanas en el cambio climático mundial han impulsado las últimas políticas de eficiencia
energética. Desde 2000, la Unión Europea, a través de los fondos de su Política de Cohesión, ha asignado casi
5 000 millones de euros a la cofinanciación de estas medidas en los Estados miembros. La Comisión Europea
y los Estados miembros son responsables de la buena gestión financiera de dichos fondos.
Conclusión
Con todo esto, se puede afirmar que a pesar de los esfuerzos por promover un cambio significativo en el
actual sistema energético, éstos objetivos no se llegan a cumplir, por diversos factores condicionados por las
políticas europeas, por el estatismo del sector energético o simplemente la falta de decisión política.
Hay que mirar hacia el futuro, que nos presenta múltiples alternativas a los combustibles fósiles, como la
geotermia de baja entalpía, la biomasa, energía solar, eólica, hidráulica, nuclear…y ser más responsables en el
consumo energético.
Bibliografía
José Miguel Villarig, (2012). Renovables: Un lustro de profundos cambios. Bioenergía.
Iñigo Ruiz Ayesta, (2012) Usos térmicos de la geotermia de baja entalpía.
Grupo de trabajo de la fundación Ideas para el progreso sobre energía y cambio climático, Un nuevo modelo
energético para España. Recomendaciones para un futuro sostenible
El Diario.es (2011) Dependencia energética e intereses cruzados de la política y el capital
Política energética europea: Principios generales
COMUNICADO DE PRENSA ECA/12/55, Luxemburgo, 14 de enero de 2013