Beginners Guide to TikTok for Search - Rachel Pearson - We are Tilt __ Bright...
Reporteros en tiempos de catastrofe folleto final
1. Juan
Schilling
Reporteros
en
tiempos
de
catástrofe
Ediciones
Medio
a
Medio
2.
3. Dedicatoria
A
Cory,
la
reportera
Explicación
Por
lo
general,
es
innecesaria
cualquier
explicación
de
una
dedicatoria,
ya
que
se
trata
de
un
espacio
enteramente
libre
y
subjetivo
que
incluso
puede
no
existir.
Sin
embargo,
esta
dedicatoria,
significativa
para
los
objetivos
del
texto,
nos
obliga
a
decir
lo
siguiente.
Cory,
Corina
Garrido
Fuentealba,
Directora
de
Radio
Espacios,
es
recordada
no
solo
por
haber
sido
el
soporte
de
toda
la
actividad
de
su
radio
comunitaria,
sino
también
como
reportera.
Ella
andaba
siempre
con
su
grabadora
de
casetes,
sacándole
declaraciones
a
todo
el
mundo.
Esforzada
como
era,
asistía
con
frecuencia
a
las
reuniones
del
Concejo
Municipal
de
Concepción,
siguiendo
con
atención
todas
las
decisiones
que
ahí
se
tomaban
y
que,
para
bien
o
para
mal,
afectan
a
la
ciudad.
4. No
exagero
al
decir
que
ella
tenía
lo
que
hay
que
tener
para
ser
un
buen
reportero
o
reportera.
No
me
refiero
a
cualidades
de
superhéroe
sino
a
esa
característica
extraordinaria
de
la
paciencia
y
la
perseverancia,
porque
no
siempre
las
reuniones
del
Concejo
Municipal
son
entretenidas,
la
mayoría
de
las
veces
no
lo
son
y,
sin
embargo,
ahí
estaba
ella
haciendo
el
trabajo
que
había
que
hacer.
Su
fuerte
vocación
de
comunicadora
la
hizo
convertir
su
oficio
de
reportera
no
remunerada
en
instrumento
para
controlar
a
quienes
ejercen
el
poder
político
en
el
ámbito
local.
Falta
nos
hace
que
estuviera
ahora
entre
nosotros,
para
investigar
temas
escandalosos
como
las
excesivas
horas
extraordinarias
que
han
cobrado
un
reducido
grupo
de
funcionarios
predilectos
de
la
Alcaldía
de
Concepción
o
la
desaparición
de
la
carpeta
del
Edificio
Alto
Río
de
la
Dirección
de
Obras
Municipales
o
cuando
el
sumario
instruido
para
ocultar
lo
ocurrido,
se
cierra
sin
resultados.
Cory
fomentó
el
desarrollo
de
reporteros
en
su
radio
a
través
de
talleres
dictados
por
estudiantes
de
periodismo,
dirigidos
especialmente
a
los
más
jóvenes,
gestionando
diversos
financiamientos
a
través
de
proyectos,
con
este
objetivo.
5. Su
desaparición
el
27
de
abril
de
2010,
víctima
de
un
cáncer
fulminante
que
creemos
fue
agravado
por
las
consecuencias
del
27F,
ha
dejado
un
vacío
el
cual
esperamos
que
los
jóvenes
a
quienes
ella
ayudó
a
formar,
con
el
tiempo
lograrán
llenar.
6.
7. Reporteros
en
tiempos
de
catástrofe
Introducción
La
base
de
este
texto
fue
preparada
como
una
ponencia
para
un
seminario
organizado
por
el
Centro
de
Alumnos
de
Periodismo
de
la
Universidad
de
Concepción.
El
seminario
no
llegó
a
realizarse,
pero
quedó
un
texto
que
me
pareció
oportuno
desarrollar
un
poco
más
y
compartir
estas
ideas
no
solo
con
estudiantes
universitarios,
sino
también
con
reporteros
ciudadanos
que
han
asumido
la
tarea
de
informar
a
sus
comunidades
desde
medios
propios
de
las
organizaciones
sociales.
El
texto
original
hablaba
de
tiempos
de
crisis,
pero
como
tengo
la
sensación
que
las
más
de
6
décadas
vividas
han
sido
un
solo
gran
período
de
crisis,
he
preferido
usar
la
palabra
catástrofe
y
sus
sinónimos,
para
referirme
a
esas
coyunturas
más
o
menos
cortas
donde
todo
está
en
juego,
a
veces
hasta
la
vida
de
muchos
y
por
cierto
también
la
de
los
propios
reporteros.
El
trabajo
de
los
comunicadores
se
desarrollará
muy
intensamente
en
tiempos
de
desastre,
por
lo
8. cual
en
todas
las
Escuelas
de
Periodismo
debiera
existir
una
advertencia
cómo
las
que
aparecen
en
los
paquetes
de
cigarrillos,
es
decir
en
algún
lugar
destacado
de
su
escuela
debiera
haber
un
letrero
que
diga:
“Reportear
es
una
actividad
peligrosa
para
la
salud
de
quien
la
realice”.
También
valdría
la
pena
poner
alguna
advertencia
similar
en
los
muros
tapizados
de
afiches
de
los
medios
comunitarios
que
a
pesar
de
su
permanente
falta
de
recursos
se
esfuerzan
por
hacer
periodismo
informativo.
Sin
duda,
cualquier
advertencia
sería
tan
inútil
como
la
de
los
cigarrillos
y
estoy
seguro
que
no
desanimaría
a
ninguno
de
ustedes
y
probablemente
le
agregaría
ese
gustito
amargo
de
la
adrenalina
que
los
jóvenes
tanto
apetecen.
Yo
mismo
que
estudié
periodismo
después
de
los
treinta,
es
decir
ya
era
de
los
no
tan
jóvenes,
creo
haber
soñado
con
cubrir
alguna
buena
guerra
como
las
de
entonces.
Nada
de
eso
ocurrió
porque
me
gradué
cuando
tenía
casi
cuarenta,
y
según
Arturo
Pérez-‐Reverte:
“a
partir
de
los
cuarenta,
en
este
oficio
te
vuelves
condenadamente
viejo”
(1).
De
hecho,
Pérez-‐Reverte,
consecuente
con
sus
dichos.
abandonó
el
oficio
de
reportero
a
los
44
9. años
y
de
ahí
en
adelante
se
dedicó
exclusivamente
a
la
literatura.
En
el
año
2010,
sangriento
Año
del
Tigre
para
los
chinos,
hubo
373
catástrofes
(2)
naturales
importantes,
más
de
una
diaria,
con
un
saldo
de
296.800
muertos
lo
que
lo
convierte
en
uno
de
los
años
más
terribles
en
este
aspecto.
Las
cifras
son
tan
altas
que
uno
tiende
a
desconfiar
de
ellas
porque
suenan
increíbles,
sin
embargo
la
fuente
parece
ser
completamente
fiable,
se
trata
de
un
estudio
realizado
por
la
Universidad
Católica
de
Lovaina,
entidad
fundada
en
1425.
Pero
estas
cifras
globales
son
solo
una
fría
estadística,
el
trabajo
del
reportero
es
revelar
las
incontables
historias
que
hay
en
cada
uno
de
estos
desastres.
Al
contar
alguna
de
estas
historias
debemos
identificar
por
su
nombre
a
los
protagonistas,
aunque
sean
personas
sencillas
como
nosotros
y
su
identidad
no
parezca
relevante,
por
eso
me
pareció
muy
extraño
leer
un
texto
de
Ernest
Hemingway
sobre
el
terremoto
de
Japón
de
1923
que
comienza
así:
Este
relato
carece
de
nombres.
10. Los
personajes
son
un
reportero
y
una
joven
reportera,
una
bella
muchacha
con
quimono
japonés
y
su
madre
(3)
Al
leer
el
texto
completo
entendí
que
el
reportero
tenía
razón.
La
madre
de
la
bella
muchacha
con
quimono
japonés
había
establecido
la
condición
de
que
no
se
mencionaran
los
nombres,
para
responder
a
sus
preguntas.
Es
posible
encontrar
personas
que
tengan
pudor
de
ser
nombradas
y
es
correcto
respetar
su
deseo,
además
esto
había
sido
un
compromiso
contraído
y
el
reportero
Hemingway
debía
honrarlo,
tal
como
lo
hizo.
Al
visitar
Dichato
a
los
pocos
días
del
27F
nos
encontramos
con
una
forma
parecida
de
pudor:
los
dichatinos
no
querían
ser
fotografiados
y
tuvimos
que
respetar
su
deseo,
aunque
nuestras
cámaras
no
entendieran
porque
no
retratábamos
personas
y
solo
fotografiábamos
la
desolación
de
un
pueblo
arrasado
por
el
mar.
Si
me
permiten
seguir
mostrando
cifras
duras,
diré
que
en
2010
los
periodistas
muertos
por
ejercer
este
oficio
llegaron
a
101
según
el
Instituto
Internacional
de
la
Prensa
(IPI)
con
lo
que
2010
se
11. convierte
en
el
segundo
año
más
sangriento
para
el
gremio.
2009
con
110
periodistas
muertos
ha
sido
el
peor
desde
que
el
IPI
empezó
a
llevar
esta
trágica
contabilidad
a
principios
de
los
noventa
(4).
Y,
como
el
mundo
no
para
de
girar,
en
los
primeros
meses
de
este
año
2011
ya
han
ocurrido
tragedias
inmensas
como
el
terremoto,
tsunami
y
crisis
nuclear
de
Japón,
lo
que
reafirma
nuestra
convicción
de
seguir
adelante
en
este
tema.
Para
poder
sacar
conclusiones
útiles
para
el
trabajo
comunicacional,
revisaremos
algunas
situaciones
límite
y
el
papel
que
jugaron
en
ellas
ciertos
reporteros.
Debo
advertirles
que
en
el
breve
texto
que
viene
a
continuación
encontrarán
muchas
citas,
para
justificarlo
usaré
una
cita
de
Ryszard
Kapuscinski
el
reportero
más
grande
del
siglo
XX:
Como
soy
un
gran
partidario
de
las
citas,
creo
muy
digna
de
atención
la
observación
de
Walter
Benjamin
de
que
el
libro
de
las
citas
sería
el
más
perfecto
de
los
libros.
(…)
Al
citar
importantes
y
fascinantes
reflexiones
de
otros
no
sólo
enriquecemos
nuestro
texto
sino
que
también
lo
dotamos
12. de
plasticidad.
Gracias
a
las
citas
nuestro
libro
se
convierte
en
una
especie
de
obra
colectiva.
(5)
Se
trata
justamente
de
eso
y
también
de
cierta
modestia
que
nos
lleva
a
no
intentar
decir
con
nuestras
palabras
lo
que
algunos
maestros
ya
han
dicho.
También
esperamos
que
éstas
sirvan
de
incentivo
a
los
lectores
para
acercarse
a
los
textos
citados
y
a
sus
autores
de
quienes
tenemos
mucho
que
aprender.
El
Incendio
de
la
Termoeléctrica
de
Tacoa
En
Venezuela,
el
domingo
19
de
diciembre
de
1982
sucedió
un
hecho
que
me
impactó
mucho
justo
en
el
momento
que
había
empezado
a
estudiar
periodismo.
Este
fue
un
incendio
en
la
Central
Termoeléctrica
de
Tacoa
en
la
localidad
de
Arrecifes
en
el
Litoral
Central
relativamente
cerca
de
Caracas.
Allí
murieron
154
personas
según
la
información
oficial,
aunque
la
cifra
real
puede
ser
mayor,
fenómeno
matemático
que
ocurre
con
frecuencia
y
que
en
este
caso
es
legítimo
suponer
porque
muchos
curiosos
se
acercaron
a
ver
el
incendio
que
se
encontraba
“bajo
control”
según
la
empresa
y
las
autoridades
civiles
y
militares.
Yo
13. mismo
me
encontraba
en
otro
punto
del
litoral
desde
donde
se
podía
observar
un
humo
negro
como
de
un
millón
de
neumáticos
ardiendo.
Sin
embargo,
no
corría
riesgo
alguno
porque
estaba
a
varios
kilómetros
de
distancia
y
no
tuve
intenciones
de
acercarme.
“Todo
está
controlado”
informó
el
mayor
de
bomberos
Mario
Francisco
Vegas.
Se
levantaron
las
medidas
de
seguridad,
se
suspendieron
las
labores
de
evacuación
de
la
población
y
el
escenario
se
llenó
de
curiosos,
vecinos
del
sector,
obreros
portuarios,
marginales,
indocumentados,
bañistas
atraídos
por
la
densa
columna
de
humo
negro
que
se
elevaba
frente
al
mar
Caribe,
quienes
trataban
de
acercarse
incluso
más
allá
de
donde
lo
permitía
el
calor
de
las
llamas,
escudriñando
los
escombros
con
esa
mezcla
de
ingenuidad
y
candor
que
caracteriza
a
los
seres
humanos
inocentes.
(6)
Ese
es
el
relato
que
hace
el
periodista
chileno
Miroslav
Popic
en
su
tesis
para
graduarse
de
periodista
en
Venezuela,
aunque
en
Chile
ya
había
14. sido
director
del
diario
Puro
Chile.
Esta
tesis
fue
publicada
con
el
título
“Morir
en
Tacoa”.
Lo
cierto
es
que
justamente
cuando
estaba
todo
bajo
control
se
produjo
un
boilover.
Por
ebullición
del
agua
que
contiene
un
tanque
de
petróleo,
cada
litro
de
agua
se
transforma
en
mil
seiscientos
litros
de
vapor,
la
presión
aumenta
y
Bummm.
Así
voló
el
tanque
Nº
9.
Ahí
fallecieron
10
periodistas
y
trabajadores
de
la
información
(camarógrafos,
fotógrafos
y
choferes
de
diversos
medios),
el
Presidente
de
la
República
Luis
Herrera
Campins
dijo
consternado
“esto
hay
que
investigarlo
realmente
a
fondo”
se
formó
una
comisión
investigadora
que
incluyó
a
bomberos,
detectives,
policías,
militares
y
autoridades
políticas,
pero
no
incluyó
a
ningún
periodista,
a
pesar
de
los
reiterados
reclamos
del
Colegio
de
Periodistas
de
Venezuela
y
del
Sindicato
de
Trabajadores
de
la
Prensa
de
ese
país.
Gilberto
Alcalá,
Presidente
del
Colegio
de
Periodistas
de
Venezuela,
declaró:
Es
obligante
para
el
Colegio
la
integración
en
esa
comisión
porque
ha
aportado
una
gran
cuota
de
vidas
humanas
en
la
15. tragedia,
y
porque
nosotros,
como
periodistas,
estamos
obligados
a
buscar
la
verdad.
Para
tal
efecto
debemos
utilizar
todos
los
instrumentos
técnicos
y
científicos
posibles,
pues
nuestro
único
compromiso
es
con
la
verdad,
con
el
pueblo
y
con
la
historia.
(7)
Afortunadamente,
no
todos
los
periodistas
que
estaban
en
Tacoa
entregaron
su
vida.
Miriam
Morillo,
una
periodista
de
Últimas
Noticias
sobrevivió
al
incendio
y
pudo
contar
su
experiencia
a
Miro
Popic:
…
la
única
forma
de
subir
era
por
una
cuerda.
“No
tengas
miedo,
nosotros
te
ayudamos
a
subir”,
le
dijeron
los
bomberos.
En
esos
momentos
–
recuerda
Miriam–
desistí
de
la
idea.
Veía
el
tanque
del
que
salían
muy
pocas
llamas,
pero
sí
una
densa
capa
de
humo
negro,
además
el
calor
era
insoportable.
Todos
se
burlaron
de
mí
y
me
llamaron
cobarde.
Bajé
entonces
con
Domingo,
el
chofer,
y
cuando
lo
hacíamos
el
viento
empezó
a
silbar.
Parecía
que
una
tempestad
se
iba
a
desatar
de
un
momento
16. a
otro.
“bajemos
rápido
-‐le
dije
a
Domingo-‐
parece
que
esto
fuera
a
estallar”.
Al
llegar
a
los
camiones
cisterna,
el
teniente
que
dejara
momentos
antes
comenzó
a
reírse
al
ver
que
no
había
subido.
Le
dije
que
él
podía
darme
la
información
que
necesitaba
y
accedió,
mientras
llamó
a
otro
bombero
para
que
nos
preparara
unos
sandwichs.
Libreta
en
mano
comencé
a
anotar.
De
repente
el
teniente
lanzó
un
grito:
”¡Corran
que
ahí
viene!”
Cielo
y
tierra
se
estremecieron
y
al
volver
la
vista
atrás
quedé
paralizada.
El
fuego
lo
cubría
todo,
no
se
veía
un
solo
ser
humano,
parecía
que
hasta
el
cielo
también
se
hubiera
vuelto
en
llamas.
Entonces
no
hubo
más
que
muerte.
Tacoa
se
transformó
en
volcán,
en
terremoto,
en
Hiroshima,
en
un
castigo
alucinante,
en
napalm,
en
devastación
y
ruina
más
que
en
cien
guerras,
en
impotencia
y
rabia,
en
tormento
y
tristeza,
en
lástima
y
perdón,
en
fin
en
la
cosa
más
terrible
de
la
tierra
y
de
los
cielos,
en
la
que
el
único
alivio
fue
morir
abrazados
entre
las
llamas...
(8)
17. Este
testimonio
sirve
para
destacar
algo
que
se
necesita
en
nuestro
oficio
y
que
es
la
intuición
que
parece
ser
más
abundante
en
el
cerebro
femenino,
pero
que
no
está
ausente
en
el
masculino,
solo
que
hay
que
aprender
a
escucharla.
A
Miriam
Morillo
la
favoreció
el
hecho
de
ser
mujer
no
solo
por
la
intuición,
ella
no
tuvo
miedo
de
tener
miedo
y
no
le
importó
mucho
que
otros
pensaran
que
era
cobarde,
pero
un
reportero
varón
quizás
se
hubiera
trepado
al
tanque
de
la
muerte,
desoyendo
la
voz
del
sentido
común,
para
no
ser
objeto
de
burlas
por
haber
retrocedido
ante
el
peligro.
Es
decir
haría
lo
que
los
demás
esperan
de
él.
Esto
no
quiere
decir
que
las
mujeres
estén
a
salvo
en
este
oficio,
de
hecho
entre
las
10
víctimas
fatales
del
gremio
se
encuentra
María
Adela
Russa
de
Fernández
periodista
de
Venezolana
de
Televisión
que
cubría
las
fuentes
políticas,
pero
ese
día
estaba
de
guardia
y
le
tocó
ir
a
Tacoa,
le
tocó
morir
en
Tacoa.
Para
cerrar
este
episodio,
hay
que
decir
que
la
Comisión
Investigadora
se
demoró
un
año
en
entregar
un
resumen
de
su
informe
final
en
el
cual
18. no
se
aclara
nada,
sobre
todo
en
cuanto
a
las
responsabilidades
de
la
empresa
“C.
A.
La
Electricidad
de
Caracas”
y
en
realidad
dicha
comisión
nunca
se
planteó
llevar
hasta
las
últimas
consecuencias
el
compromiso
presidencial
de
que
había
que
investigar
realmente
a
fondo.
No
es
casual
que
hable
de
algo
tan
remoto.
He
tomado
a
propósito
un
hecho
lejano
geográficamente
y
en
el
tiempo
porque
resulta
más
fácil
sacar
de
él
algunas
conclusiones
las
cuales
podemos
generalizar
sin
que
nadie
se
sienta
tan
directamente
aludido.
Todo
bajo
control
Cuando
escuchemos
que
todo
está
bajo
control
cuidemos
nuestras
vidas,
esas
son
las
palabras
mágicas
para
calmar
a
la
población.
A
la
autoridad
le
interesa
mucho
más
llevar
tranquilidad
a
la
gente
que
informarla
verazmente.
Aquí
hay
un
punto
de
tensión
que
siempre
diferenciará
a
la
autoridad
de
los
periodistas.
Para
la
autoridad
la
información
genera
determinados
efectos
sobre
la
población
y
su
preocupación
pasa
primero
por
mantener
a
los
afectados
en
calma,
aunque
para
eso,
casi
siempre,
tenga
que
19. mantener
la
información
acallada.
De
hecho
la
autoridad
cuida
con
mucho
celo
la
confidencialidad
de
la
información
con
la
cual
toma
sus
decisiones
e
incluso
muchas
decisiones
que
afectan
la
vida
de
las
personas
jamás
son
comunicadas.
Esta
táctica
para
lograr
la
tranquilidad
de
los
habitantes
es
muy
errónea
y,
por
supuesto
no
logra
su
objetivo,
sin
embargo
la
autoridad
insiste
en
tomar
ese
camino
en
Chile,
en
Venezuela
o
en
Japón
y
siempre
los
hechos
son
más
porfiados.
Además
es
absurdo
creer
que
es
posible
estar
tranquilo
en
medio
de
una
catástrofe.
Nuestro
organismo
libera
adrenalina,
nuestro
ritmo
cardiaco
se
acelera
y
todo
eso
ayuda
a
que
seamos
capaces
de
responder
mejor
a
los
requerimientos
de
la
emergencia,
lo
que
sería
dañino
es
que
se
desate
el
pánico
y
el
descontrol.
La
información
es
la
razón
de
ser
de
nuestro
oficio
y
no
es
obligación
nuestra
que
la
población
mantenga
la
calma,
sino
que
esté
bien
informada.
Por
supuesto,
no
se
trata
de
generar
pánico,
pero
si
las
cosas
están
mal,
es
mejor
saberlo
en
forma
exacta,
para
poder
actuar
correctamente.
20. Investigar
a
fondo
Vamos
a
investigar
a
fondo
también
es
otra
frase
de
la
que
debemos
desconfiar
por
instinto,
a
la
autoridad
no
le
interesa
investigar
porque
por
lo
general
protege
los
intereses
de
las
empresas
involucradas
o
a
veces
trata
de
esconder
los
errores
de
sus
propios
funcionarios
de
alta
investidura
(los
de
baja
pueden
pagar
los
platos
rotos).
La
autoridad
prefiere
ocultar
la
basura
debajo
de
la
alfombra.
De
esta
tensión
surge
lo
que
se
llaman
filtraciones
y
que
tantos
nos
gustan
a
todos.
Creo
que
la
mayoría
somos
hinchas
de
las
filtraciones
por
lo
cual
se
ha
hecho
tan
popular
WikiLeaks.
Por
su
parte,
la
autoridad
se
esfuerza,
a
veces
con
recursos
ilegales,
para
que
las
cosas
no
se
conozcan.
Es
bastante
común
que
se
desaparezcan
documentos
en
los
juzgados
y
oficinas
públicas.
En
Concepción
se
encuentra
desaparecida
de
la
Dirección
de
Obras
Municipales
una
carpeta
con
información
clave
sobre
el
edificio
Alto
Río,
el
único
que
se
derrumbó
completamente
el
mismo
27
de
febrero
de
2010,
provocando
la
muerte
de
8
personas
y
el
sumario
interno
realizado
por
21. funcionarios
subordinados
a
la
autoridad
municipal
terminó
sin
arrojar
luces
sobre
la
desaparición
de
esos
documentos
clave.
Pero
ya
me
estoy
metiendo
en
problemas
que
es
justo
lo
que
no
quería…
El
Caracazo
Mejor
volvamos
a
Venezuela
para
ilustrar
este
lugar
común,
el
todo
bajo
control,
en
que
cae
con
frecuencia
la
autoridad,
el
27
de
febrero
de
1989,
cuando
aún
vivía
en
Venezuela,
sucedió
lo
que
se
conoce
como
“El
Caracazo”.
El
16
de
febrero,
el
presidente
Carlos
Andrés
Pérez
había
anunciado
una
serie
de
medidas
de
ajuste
económico
para
refinanciar
la
deuda
externa
a
través
del
Fondo
Monetario
Internacional,
FMI.
El
27
se
inició
el
ajuste:
subió
bruscamente
el
precio
de
la
gasolina,
con
lo
cual
también
subió
el
precio
de
los
pasajes
y
como
si
alguien
hubiera
dado
una
orden
todo
se
paralizó
y
comenzó
una
increíble
ola
de
saqueos,
en
la
tarde
de
ese
día,
la
situación
ya
era
de
caos
total,
porque
hasta
la
Policía
Metropolitana
que
estaba
en
huelga
se
entusiasmó
saqueando.
Esa
noche,
por
cadena
nacional
apareció
el
Ministro
del
Interior
leyendo
un
comunicado
que
decía
que
22. la
situación
era
de
calma
y
todo
estaba
bajo
control.
No
recuerdo
sus
palabras
exactas,
pero
estoy
seguro
que
debe
haber
empleado
la
consabida
fórmula
de
todo
bajo
control.
Un
par
de
minutos
después,
el
Ministro
se
puso
verde
y
empezó
a
sufrir
un
yeyo
(así
se
dice
en
Venezuela
a
los
desmayos)
y
salió
de
pantalla,
sin
haber
terminado
de
leer
el
comunicado.
La
cámara
permaneció
largo
tiempo
enfocada
sobre
el
sillón
vacío
acompañado
solamente
por
los
símbolos
de
la
república
entregando
un
mensaje
totalmente
opuesto
al
que
quiso
dar
el
Ministro:
Venezuela
se
encontraba
sin
gobierno
en
ese
momento.
Desconfiemos
al
escuchar
que
todo
está
bajo
control.
Pongámonos
alertas
y
vamos
a
investigar
qué
es
lo
que
la
autoridad
trata
de
ocultar,
en
un
esfuerzo
inútil,
porque
casi
siempre
la
verdad
termina
desbordándose
desnuda
y
de
cuerpo
entero,
dejando
en
ridículo
a
quienes
intentan
cubrirla
y
esconderla
tras
un
biombo
de
palabras.
Tsunamis
falsos
y
verdaderos
Es
inevitable
referirnos
también
a
lo
que
ha
sucedido
en
nuestro
país.
Comparemos
algunos
23. aspectos
de
lo
sucedido
durante
el
falso
tsunami
de
2008
y
el
verdadero
del
27F.
En
el
falso
tsunami,
la
autoridad
salió
a
desmentir
el
rumor
en
forma
muy
tardía
y
poco
eficiente,
como
a
las
2
de
la
mañana,
es
decir
mucho
después
que
Talcahuano,
San
Pedro
y
gran
parte
de
Concepción
habían
sido
evacuados
espontáneamente
y
en
medio
de
un
gran
caos
vehicular
que
dejó
una
víctima
fatal,
una
vecina
de
Lomas
Coloradas
que
intentando
huir
sufrió
un
infarto
y
falleció.
Los
medios
de
comunicación
fueron
bastante
cautelosos,
ninguno
alarmó
a
la
población,
pero
tampoco
desmintieron
el
rumor
tempranamente.
En
el
verdadero,
desgraciadamente
sucedió
todo
lo
contrario.
El
Intendente
Toha
salió
prontamente
a
desmentir
la
posibilidad
de
tsunami,
lo
cual
fue
transmitido
por
Radio
Bío-‐Bío,
y
si
nosotros
en
las
radios
comunitarias
hubiésemos
estado
en
condiciones
de
transmitir
también
hubiéramos
hecho
lo
mismo.
En
momentos
como
esos
nadie
filtra
ni
cuestiona
las
afirmaciones
de
la
autoridad,
aunque
el
rigor
periodístico
debiera
llevarnos
a
hacerlo,
sobre
todo
cuando
el
sentido
común
nos
dice
que
es
mejor
que
la
gente
se
aleje
de
la
costa
24. y
se
refugie
en
zonas
altas,
después
de
un
terremoto
de
los
grandes.
En
las
horas
siguientes
al
terremoto
y
tsunami
la
presidenta
Bachelet
era
vista
y
escuchada
por
la
televisión
en
todo
el
mundo,
pero
no
en
las
zonas
afectadas
por
el
terremoto,
donde
no
había
energía
eléctrica,
los
receptores
de
TV
a
pilas
no
están
masificados
en
Chile.
Si
hubiera
habido
un
sistema
de
radiodifusión
estatal
de
alcance
nacional
podríamos
haberla
escuchado.
Si
esto
hubiera
sido
útil
o
no,
es
otro
tema.
Investigar
a
fondo
Así
como
el
presidente
Herrera
Campins
de
Venezuela
prometió
investigar
a
fondo
el
incendio
de
Tacoa
y
no
logró
llegar
a
ninguna
conclusión
útil,
es
usual
que
después
de
una
crisis
exista
una
investigación
realizada
desde
la
autoridad
ya
sea
ésta
política
o
judicial.
Desgraciadamente,
también
es
usual
que
no
se
alcance
ningún
resultado.
Sin
embargo,
los
reporteros
debiéramos
considerar
los
informes
de
esas
investigaciones
como
fuentes
importantes.
No
hay
que
subvalorar
esta
fuente.
Los
informes
leídos
con
cuidado
y
entre
líneas
pueden
arrojar
información
valiosa.
Mentir
es
un
25. arte
muy
complicado
y
la
verdad
puede
escaparse
de
la
red
de
mentiras
que
suele
tejer
una
comisión.
En
el
caso
del
falso
tsunami
hubo
una
investigación
judicial
que
buscaba
culpables
de
lo
que
sucedió.
Entre
otros
se
trató
de
responsabilizar
a
Radio
Espontánea
de
la
Costa
de
Boca
Sur
Viejo,
la
cual
no
estaba
al
aire
y
quienes
podrían
haber
transmitido
en
ese
momento
estaban
arrancando,
pero
todo
terminó
con
la
conclusión
de
que
el
rumor
había
partido
de
la
Base
Naval
de
Isla
Quiriquina.
Ahí
se
detuvo
la
investigación,
porque
quienes
la
realizaban
se
declararon
incompetentes
para
investigar
a
los
marinos.
Desgraciadamente,
solo
se
buscaban
responsables
y
se
perdió
una
oportunidad
de
haber
sacado
conclusiones
que
podrían
haber
sido
útiles
el
27F.
Aquí
la
autoridad
parece
haber
creído
en
una
especie
de
teoría
de
la
conspiración,
pero
al
revés,
ya
que
en
todas
las
teorías
de
la
conspiración
los
que
podrían
confabularse
son
quienes
tienen
acceso
a
distintas
formas
de
poder,
en
este
caso
se
sospechaba
que
alguien
lanzó
el
rumor
para
crear
caos
con
oscuros
propósitos.
26. Volviendo
al
Caracazo,
el
27F
venezolano,
COFAVIC
(Comité
de
Familiares
de
Víctimas)
ha
documentado
470
casos
de
muertos
y
desaparecidos
durante
los
sucesos
posteriores
sobre
todo
durante
el
1
y
el
23
de
marzo
de
1989,
período
en
que
el
gobierno
decretó
la
suspensión
de
garantías
constitucionales.
Las
víctimas
que
no
obtuvieron
justicia
de
los
tribunales
venezolanos
recurrieron
a
la
Corte
Interamericana
de
Derechos
Humanos
instancia
que
investigó
y
emitió
una
sentencia
en
la
que
se
reconoce
lo
que
sigue:
…
los
sucesos
de
febrero
y
marzo
de
1989,
según
cifras
oficiales,
dejaron
un
saldo
de
276
muertos,
numerosos
lesionados,
varios
desaparecidos
y
cuantiosas
pérdidas
materiales.
Esa
cifra
inicial
fue
desvirtuada
por
la
posterior
aparición
de
fosas
comunes.
La
abrumadora
mayoría
de
las
muertes
fue
ocasionada
por
disparos
indiscriminados
realizados
por
agentes
del
Estado
venezolano
o
fueron
el
resultado
de
ejecuciones
extrajudiciales…
(9)
En
una
sentencia
anterior
de
la
misma
corte
se
decía:
…
el
control
de
la
situación
se
encomendó
a
fuerzas
militares,
para
lo
cual
se
trajeron
27. del
interior
del
país,
aproximadamente
nueve
mil
efectivos.
Dichas
fuerzas
militares
estaban
integradas
por
jóvenes
de
17
y
18
años
reclutados
en
febrero
de
1989.
De
declaraciones
de
altos
oficiales
del
Ejército,
de
Exministros
de
Estado
y
del
Expresidente
de
la
República,
se
desprende
que
las
fuerzas
armadas
no
estaban
preparadas
para
asumir
el
control
del
orden
público
y
los
jóvenes
que
se
enviaron,
por
su
juventud
e
inexperiencia,
constituían
un
peligro
para
la
vida
e
integridad
física
de
las
personas…
dichos
jóvenes
fueron
equipados
con
armas
de
asalto
(FAL
o
Fusil
Automático
Ligero,
7.62mm)
para
controlar
la
población
civil
y
vehículos
blindados
AMX-13.
(10)
Estos
sucesos
criminales
sucedieron
a
principios
de
la
segunda
presidencia
de
Carlos
Andrés
Pérez
quien
no
alcanzó
a
culminar
su
período,
destituido
por
ladrón,
o
mejor
dicho
por
malversación
de
fondos
públicos,
y
no
por
los
crímenes
del
Caracazo.
Esto
nos
muestra
la
necesidad
de
realizar
investigaciones
independientes
en
las
que
los
reporteros
deberíamos
jugar
un
papel
importante.
En
el
caso
del
incendio
de
la
termoeléctrica
de
Tacoa.
El
Colegio
de
Periodistas
de
Venezuela
28. denunció
las
debilidades
de
la
investigación
gubernamental,
pero
no
hubo
una
investigación
paralela
a
la
oficial,
salvo
la
del
citado
libro
“Morir
en
Tacoa”.
Los
medios
comunitarios
y
las
catástrofes
En
los
medios
comunitarios
se
tiende
a
asumir
responsabilidades
de
solidaridad
y
ayuda
a
la
comunidad
por
sobre
su
rol
informativo,
esto
se
debe
a
la
débil
presencia
de
periodistas
en
los
mismos,
aunque
hay
algunos
y
también
hay
estudiantes
de
periodismo
haciendo
pasantías
y
trabajo
voluntario.
Durante
la
gran
inundación
que
afectó
a
Concepción
en
2007,
la
cual
dejó
al
sector
Nonguén
literalmente
bajo
el
agua,
Radio
Nonguén
que
se
encuentra
ubicada
en
una
zona
alta
no
sufrió
daños
por
el
agua
y
sirvió
como
centro
de
coordinación
entre
las
autoridades
y
la
comunidad,
también
fue
lugar
de
acopio
y
distribución
de
mediaguas,
carbón,
parafina,
alimentos
y
ropa.
Por
supuesto
la
radio
informaba
de
todo
esto,
pero
más
como
un
servicio
a
los
vecinos
que
como
un
trabajo
periodístico.
29. El
Año
del
Tigre
empezó
en
Concepción
con
una
emergencia
que,
ahora
nos
parece
pequeña
en
la
perspectiva
de
lo
que
vino
después,
me
refiero
al
incendio
de
la
Vega
Monumental
muy
cercana
a
Radio
Lorenzo
Arenas,
por
lo
cual
dicha
radio
informó
ampliamente
del
suceso
y
realizó
entrevistas
a
los
afectados
quienes
en
su
mayoría
piensan
que
fue
intencional,
sin
embargo
aquí
no
hubo
ninguna
investigación
especial,
salvo
lo
que
normalmente
hace
bomberos
y
la
policía
en
un
incendio,
también
hace
falta
ahí
una
investigación
periodística
independiente.
Quizás
ésta
no
se
realizó
primero
porque
era
verano
y
después
por
el
terremoto.
Pero
también
porque
el
periodismo
investigativo
requiere
muchísimo
trabajo.
El
27F
Radio
Lorenzo
Arenas
sufrió
la
pérdida
de
la
mayoría
de
los
vidrios
y
todos
los
equipos
quedaron
en
el
suelo.
En
ese
momento,
la
radio
estaba
sin
energía
eléctrica
como
todo
Concepción
y
no
salió
al
aire,
sin
embargo
en
los
días
siguientes
se
pudo
organizar
una
reunión
con
autoridades
y
organizaciones
vecinales
del
sector,
se
consiguió
ayuda
que
consistía
en
almuerzos
calientes
entregados
por
JUNAEB
los
cuales
se
distribuían
a
los
vecinos
en
las
instalaciones
de
la
radio.
30. El
trabajo
periodístico
debió
esperar
hasta
cuando
volvió
la
energía
y
se
probó
el
transmisor
que
se
había
caído
y
abollado,
pero
seguía
funcionando,
la
antena
no
se
había
caído
y
se
encontraba
en
buen
estado.
El
trabajo
informativo
consistió
principalmente
en
abrir
los
micrófonos
para
recoger
los
relatos
de
los
vecinos
que
tenían
necesidad
de
hablar,
de
comunicar
lo
que
habían
vivido,
sus
miedos
y
dolores.
En
fin,
también
fue
un
trabajo
periodístico
poco
convencional.
En
este
sector,
el
de
las
radios
comunitarias
y
el
de
la
comunicación
ciudadana,
está
instalado
el
desafío
de
hacer
más
y
mejor
periodismo
y
estoy
convencido
que
el
aporte
que
están
haciendo
los
estudiantes
de
periodismo
a
través
de
sus
prácticas
y
su
trabajo
voluntario
será
fundamental
para
lograrlo.
Catástrofes
y
pobreza
Es
fácil
pensar
que
en
una
situación
de
catástrofe
todos
sufren
por
igual,
sean
estos
ricos
o
pobres,
sin
embargo,
esto
no
es
real.
Los
pobres
están
siempre
más
desprotegidos.
Los
ricos
que
son
afectados
tienen
mejores
posibilidades
de
reconstruirse
si
han
conservado
la
vida.
Los
pobres
31. e
incluso
la
clase
media
necesitan
ayuda
para
salir
adelante
y
los
Estados
hace
tiempo
se
han
empequeñecido
y
no
tienen
la
capacidad
ni
la
voluntad
de
ayudar
en
la
medida
que
se
requiere,
lo
que
coloca
a
estos
sectores
en
una
grave
situación
de
desventaja.
Por
esto
al
reportear
es
muy
importante
tener
una
posición
previa.
En
el
caso
de
los
medios
comunitarios,
ésta
toma
de
posición
respecto
a
lo
que
vamos
a
reportear
debiera
coincidir
con
la
que
Kapuscinski
define
como
su
mirada:
Me
identifico
con
los
«humillados
y
ofendidos»,
entre
ellos
me
encuentro
a
mi
mismo.
Y
deseo
que
mi
voz
sirva
para
hablar
de
sus
intereses.
Es
que
siempre
olvidamos
que
vivimos
en
un
mundo
de
gente
hambrienta,
descalza,
enferma,
sin
perspectiva
alguna.
Europa,
Estados
Unidos
y
un
corto
etcétera
no
son
más
que
islotes
de
relativo
bienestar.
A
mi
en
cambio
me
interesa
ese
mundo
que
tiene
vetado
el
acceso
a
la
mesa
puesta
y
llena
de
manjares.
Lo
tiene
vetado
ahora
y
lo
seguirá
teniendo
en
el
futuro.
La
vida
de
esta
gente,
su
pobreza,
su
humillación
y
su
32. frustración
es
lo
que
me
llega
más
hondo…
Por
eso
mi
mirada
es
un
tanto
distinta
…
Sólo
puedo
pensar
en
que
tres
cuartas
partes
de
la
humanidad
llevan
una
existencia
tan
miserable
que
lo
único
que
les
interesa
es
qué
comerán
al
día
siguiente,
cuando
se
despierten
sin
divisar
ninguna
perspectiva
de
mejora.
Esta
es
mi
mirada.
(11)
La
voz
local
es
la
voz
de
los
que
saben
Cuando
ocurre
algo
anormal
en
una
localidad
apartada,
que
son
muy
numerosas
en
nuestra
geografía,
las
autoridades,
con
el
complejo
de
paternidad
que
tienen,
y
la
concepción
de
que
esos
ciudadanos
que
habitan
en
un
lugar
alejado
de
Santiago
o
de
alguna
ciudad
importante
son
seres
demasiado
simples
para
resolver
alguna
situación
complicada,
suelen
acercarse
en
esos
momentos
y
llevar
palabras
tranquilizadoras
y
tratan
por
todos
los
medios
de
dar
la
sensación
de
que
no
hay
nada
para
preocuparse
que
ellos
saben
perfectamente
lo
que
pasa
y
además
cuentan
con
expertos
e
instrumental
científico
para
respaldar
lo
que
afirmen.
33. Nunca
la
autoridad
se
acerca
a
dialogar,
a
escuchar
para
conocer
exactamente
lo
que
sucede
y
poner
los
recursos
del
Estado
a
disposición
de
los
ciudadanos.
En
Chaitén,
en
mayo
de
2008
un
enjambre
sísmico
de
no
menos
de
200
temblores
en
un
par
de
días
llevó
al
Intendente
de
la
Región
de
los
Lagos,
Sergio
Galilea,
y
al
Director
Regional
de
Onemi
hasta
esa
localidad.
Conocemos
lo
que
ahí
sucedió
por
el
relato
realizado
por
Bernardo
Riquelme
Director
de
radio
Seminario
Periodismo
y
Gestión
de
Riesgo
de
Chaitén
y
del
canal
de
televisión
local,
en
el
Catástrofes
organizado
por
el
Colegio
de
Periodistas
de
Concepción
en
julio
de
2008,
en
esa
ciudad.
Según
Bernardo
Riquelme,
el
Intendente
dijo
sobre
los
sismos
que
alarmaban
a
la
población:
Se
trata
de
movimientos
tectónicos
y
se
descarta
completamente
su
origen
volcánico,
el
día
martes
van
a
llegar
los
equipos
para
hacer
mediciones
y
se
34. quedará
con
ustedes
el
Jefe
Regional
de
Onemi
para
evaluar
esto.
Y
ahora
vamos
a
ver
como
está
lo
de
la
sequía…
Terminada
la
reunión
con
las
autoridades
el
señor
Riquelme
va
tomarse
un
café
a
casa
de
su
suegra
y
mientras
se
lo
prepara
tienen
un
diálogo
más
o
menos
así:
- Bernardo,
estos
temblores
parece
que
son
del
volcán.
- No
suegra,
yo
vengo
de
una
reunión
con
las
autoridades
y
se
descarta
completamente
que
esto
sea
volcánico.
Este
es
un
asunto
tectónico,
de
las
placas
que
se
mueven,
usted
sabe.
- Mira
Bernardo,
en
las
Termas
de
El
Amarillo
el
agua
está
muy
caliente,
dicen
que
sale
agua
hirviendo
como
para
cocer
huevos
y
eso
no
es
normal.
Tiene
que
ser
el
volcán.
Bernardo
Riquelme
le
respondió
que
si
tenía
razón
tendrían
que
nombrarla
Directora
Nacional
de
ONEMI,
y
la
discusión
entre
suegra
y
yerno
quedó
zanjada
hasta
que
horas
más
tarde
empezó
a
caer
en
forma
persistente
una
fina
ceniza
que
cubría
todo
como
si
estuviera
nevando.
No
hubo
cambios
35. en
la
dirección
de
ONEMI
en
esa
ocasión.
Carmen
Fernández
renunció
12
días
después
del
27F.
Los
reporteros
debemos
saber
escuchar
las
palabras
sabias
de
quienes
viven
en
el
lugar,
que
conocen
lo
normal
y
lo
anormal
en
su
entorno
y
que
como
cualquier
persona
saben
relacionar
variables
y
sacar
conclusiones
mucho
mejor
que
los
expertos,
si
estos
vienen
de
lejos.
Las
autoridades
confían
más
en
los
expertos
y
nosotros,
que
hemos
aprendido
a
no
creer
en
las
autoridades,
confiamos
más
en
los
que
saben.
El
Archivo
Las
catástrofes,
sobre
todo
cuando
dejan
pérdidas
humanas,
son
recordadas
en
su
aniversario.
El
27
de
febrero
de
este
año
estuve
en
Dichato
encendiendo
una
vela
cerca
del
mar
y
estoy
seguro
que
ese
rito
se
seguirá
repitiendo
por
muchos
años.
Ésta
es
una
vieja
costumbre
que
no
tiene
fecha
de
inicio,
pero
tengo
a
mano
un
librito
publicado
en
Concepción
en
1885
con
motivo
de
la
conmemoración
de
los
50
años
del
devastador
terremoto
del
20
de
febrero
de
1835
(12).
Me
36. refiero
a
La
Ciudad
Mártir
de
Horacio
Lara
Marchant.
No
es
extraña
la
idea
de
este
autor
penquista
ya
que
todos
los
periódicos
acostumbraban
a
poner
en
sus
ediciones
del
20
de
febrero
un
recordatorio
de
la
gigantesca
destrucción.
Entonces
resulta
muy
obvia
la
necesidad
de
guardar
todos
los
materiales
que
poseemos
sobre
un
hecho
de
esta
naturaleza
y
valernos
de
la
tecnología
disponible
para
tenerlos
organizados
para
su
utilización
más
eficaz.
Crear
un
buen
archivo
de
lo
que
hemos
reporteado
y
los
materiales
reunidos
es
una
obligación.
Editores
vs
reporteros
Entre
un
editor-‐in-‐chief
y
sus
reporteros
destacados
en
el
sitio
de
una
catástrofe
puede
existir
un
serio
punto
de
tensión.
Tomaremos
el
ejemplo
de
una
vieja
revolución
que
ya
cumplió
un
siglo
y
el
relato
de
ese
extraño
escritor
cuyo
nombre
pudo
ser
B.
Traven,
quien
cuenta
en
su
texto
“Aperitivo
Insólito
para
el
General
Villa”
lo
que
sigue:
37. Hubo
un
tiempo
en
que
creí
seriamente
poder
llegar
a
ser
un
gran
corresponsal
extranjero,
si
se
me
daba
una
oportunidad.
Escribí,
por
lo
tanto,
una
elegante
carta,
en
finísimo
papel
a
cierto
diario
importante
de
mi
tierra,
detallando
mis
grandes
habilidades
y
mi
vastísima
experiencia,
para
terminar
solicitando,
con
mucha
modestia,
la
chamba
que
tanto
ansiaba.
El
editor,
sin
duda
un
hombre
muy
ocupado,
aunque
muy
amable,
contestó
como
sigue:
“Mándeme
reportaje
sangriento,
bien
jugoso,
al
rojo
vivo
y
si
posible
referente
a
algún
episodio
en
que
el
matasiete
Pancho
Villa
tenga
el
papel
principal.
Pero
tiene
que
ser
sensacional,
candente,
incendiario.”
(13)
Nuestro
prospecto
de
reportero
realizó
la
pega
y
envió
su
texto
que
el
creía
y
cualquier
lector
también,
que
cumplía
con
todas
las
directrices
de
su
editor,
sin
embargo
recibió
la
siguiente
respuesta:
“Su
reportaje
no
tiene
interés
para
nuestros
lectores.
Le
falta
jugo,
sangre,
y
no
es
38. movido.
Peor
todavía,
Pancho
ni
siquiera
toma
parte
activa
en
él.
Por
mi
larga
experiencia
como
editor
le
sugiero
olvidarse
de
llegar
a
ser
corresponsal
extranjero.
De
usted
atentamente,
El
Editor.”
Seguí
el
honrado
consejo
de
ese
editor
y
me
olvidé
completamente
de
llegar
a
ser
corresponsal
extranjero
para
un
periódico
americano,
y
creo
que
esta
es
la
razón
por
la
cual
todavía
conservo
mi
cabeza
sobre
los
hombros,
siendo
que
Pancho
tiempo
ha
que
fue
a
su
último
descanso
sin
la
suya.
(14)
Este
texto
lo
leí
por
primera
vez
en
el
libro
“México
en
Cien
Crónicas”
donde
aparecía
junto
a
otros
de
insignes
reporteros
como
John
Reed
y
Egon
Erwin
Kisch
y
lo
tomé
por
un
hecho
real,
más
tarde
le
seguí
la
pista
al
breve
y
sabroso
texto
y
descubrí
que
originalmente
aparecía
en
la
“Canasta
de
Cuentos
Mexicanos”
de
Traven,
bajo
el
título
de
“Corresponsal
extranjero”
lo
que
me
hizo
pensar
que
se
trataría
de
una
narración
de
ficción.
Esta
preocupación
mía
haría
suicidarse
de
la
risa
a
Hunter
S.
Thompson
el
padre
del
periodismo
39. gonzo
que
justamente
no
se
enrolla
tratando
de
distinguir
la
ficción
de
la
realidad.
A
quienes
no
hayan
leído
el
texto
mencionado
les
diré
que
la
sangre
goteaba
y
salpicaba
y
si
hubiéramos
podido
medirla
ascendería
a
algunas
decenas
de
litros,
sin
embargo
no
fue
suficiente
para
su
editor-‐in-‐chief.
Lo
que
importa
saber
es
que
podríamos
toparnos
con
un
editor
vampiro
que
quiera
sangre
de
manera
insaciable.
Si
necesitan
la
pega
y
tienen
buen
estómago,
denle
sangre,
total
en
una
guerra
y
hasta
en
una
pequeña
revuelta
la
sangre
no
escasea,
pero
tengan
cuidado
de
que
no
sea
la
propia.
En
los
medios
comunitarios
y
ciudadanos
no
debería
presentarse
este
punto
de
tensión,
porque
estos
son
espacios
de
libertad
en
el
cual
el
trabajo
de
los
reporteros
es
ampliamente
respetado.
Lo
que
debiera
suceder
en
todo
medio
de
comunicación
que
quiera
merecer
ese
nombre.
Operación
masacre
El
año
1956,
en
Argentina,
los
periodistas
Enriqueta
Muñiz
y
Rodolfo
Walsh
realizaron
una
investigación
a
fondo
(pero
de
verdad
a
fondo)
de
40. una
masacre
increíble,
el
fusilamiento
de
un
grupo
de
civiles
durante
un
fallido
levantamiento
militar
peronista,
lo
increíble
no
es
el
fusilamiento
arbitrario
de
civiles,
sino
el
hecho
que
varios
fusilados
quedaron
con
vida,
unos
heridos,
otros
ilesos
los
sobrevivientes
lograron
escapar.
Una
historia
de
novela
que
dio
origen
al
texto
de
Walsh
“Operación
Masacre”
donde
nos
cuenta
lo
que
sigue:
Esa
es
la
historia
que
escribo
en
caliente
y
de
un
tirón,
para
que
no
me
ganen
la
mano,
pero
que
después
se
me
va
arrugando
día
a
día
en
un
bolsillo
porque
la
paseo
por
todo
Buenos
Aires
y
nadie
me
la
quiere
publicar,
y
casi
ni
enterarse.
Es
que
uno
llega
a
creer
en
las
novelas
policiales
que
ha
leído
o
escrito,
y
piensa
que
una
historia
así,
con
un
muerto
que
habla,
se
la
van
a
pelear
en
las
redacciones,
piensa
que
está
corriendo
una
carrera
contra
el
tiempo,
que
en
cualquier
momento
un
diario
grande
va
a
mandar
una
docena
de
reporteros
y
fotógrafos
como
en
las
películas.
En
cambio
se
encuentra
con
un
multitudinario
esquive
de
bulto.
…
41. Así
que
ambulo
por
suburbios
cada
vez
más
remotos
del
periodismo,
hasta
que
al
fin
recalo
en
un
sótano
de
Leandro
Alem
donde
se
hace
una
hojita
gremial
y
encuentro
un
hombre
que
se
anima.
Temblando
y
sudando,
porque
él
tampoco
es
un
héroe
de
película,
sino
simplemente
un
hombre
que
se
anima,
y
eso
es
más
que
un
héroe
de
película.
Y
la
historia
sale,
es
un
tremolar
de
hojitas
amarillas
en
los
kioscos,
sale
sin
firma,
mal
diagramada,
con
los
títulos
cambiados,
pero
sale.
La
miro
con
cariño
mientras
se
esfuma
en
diez
millares
de
manos
anónimas.
(15)
Con
este
testimonio
queda
claro
lo
que
puede
hacer
un
pequeño
medio
sindical
–una
“hojita
gremial”,
como
dice
Walsh–
cuando
los
grandes
medios
renuncian
a
su
papel
de
informar.
En
el
Chile
de
los
ochenta
hubo
miles
de
hojitas
barriales,
boletines
les
llamábamos,
que
informaban
sin
censura,
lo
que
otros
medios
tenían
que
callar.
Hoy
en
democracia,
los
medios
ciudadanos
continúan
teniendo
que
jugar
un
papel
importante
colocando
en
su
agenda
los
temas
que
42. los
grandes
medios
comerciales
han
decidido
ignorar.
Carta
Abierta
a
la
Junta
Militar
(Argentina)
El
rol
del
reportero
en
tiempos
difíciles
es
expresado
por
Rodolfo
Walsh
en
su
Carta
Abierta
a
la
Junta
Militar
del
24
de
marzo
de
1977:
Estas
son
las
reflexiones
que
en
el
primer
aniversario
de
su
infausto
gobierno
he
querido
hacer
llegar
a
los
miembros
de
esa
Junta,
sin
esperanza
de
ser
escuchado,
con
la
certeza
de
ser
perseguido,
pero
fiel
al
compromiso
que
asumí
hace
mucho
tiempo
de
dar
testimonio
en
momentos
difíciles.
(16)
Lo
duro
es
que
esta
lúcida
conclusión
se
convirtió
en
su
testamento
de
reportero
porque
al
día
siguiente
de
ser
conocida
Rodolfo
Walsh
fue
ametrallado
en
las
calles
de
Buenos
Aires
y
su
cadáver
jamás
fue
encontrado.
Solo
puedo
agregar,
que
aunque
este
texto
hubiera
querido
mantenerse
alejado
de
los
problemas,
como
planteamos
en
broma
en
algún
43. momento,
jamás
lo
hubiera
logrado.
Los
reporteros
siempre
terminan
metiéndose
entre
las
patas
de
los
caballos.
No
hay
otra
forma
de
hacerlo
y,
parafraseando
a
Walsh,
así
es
el
violento
oficio
de
reportear.
44. Notas
1.-‐
Pérez
Reverte,
Arturo,
Territorio
Comanche.
2.-‐
Guha-‐Sapir,
Debarati,
Disasters
in
numbers
2010,
CRED,
Catholic
University
of
Louvain,
Brussels
(Belgium)
24/01/2011,
Geneva.
3.-‐
Hemingway,
Ernest,
Enviado
Especial,
El
terremoto
del
Japón,
Barcelona,
Editorial
Planeta,
1967.
4.-‐
http://www.freemedia.at/publications/world-‐
press-‐freedom-‐review/singleview/article//as-‐
press-‐freedom-‐is-‐buffeted-‐across-‐the-‐globe-‐the-‐
killing-‐of-‐journalists-‐spreads.html
5.-‐
Kapuscinski,
Ryszard,
El
mundo
de
hoy,
Autorretrato
de
un
reportero,
Barcelona,
Editorial
Anagrama,
2007.
6.-‐
Popic´,
Miroslav,
Morir
en
Tacoa,
Reportaje
a
una
noticia
y
a
los
que
mueren
por
ella,
Caracas,
Ernesto
Carmona
Editor,
1984.
7.-‐
Id.
8.-‐
Id.
9.-‐
Corte
Interamericana
de
Derechos
Humanos,
Caso
del
Caracazo
Vs.
Venezuela,
Sentencia
de
29
de
Agosto
de
2002.
10.-‐
Corte
Interamericana
de
Derechos
Humanos,
Caso
del
Caracazo
Vs.
Venezuela,
Sentencia
de
11de
noviembre
de
1999
(Fondo).
11.-‐
id.
5.
45. 12.-‐
Lara
Marchant,
Horacio,
La
Ciudad
Mártir,
Concepción,
Ediciones
La
Ciudad
municipalidad
de
Concepción.
1998.
13.-‐
Traven,
B,
y
otros
México
en
cien
crónicas.
Aperitivo
insólito
para
el
general
Villa.
14.-‐
Traven,
B,
Canasta
de
cuentos
mexicanos,
Corresponsal
extranjero.
15.-‐
Walsh,
Roberto,
Operación
Masacre,
Buenos
Aires,
Ediciones
de
la
Flor,
16.-‐
Walsh,
Roberto,
El
violento
oficio
de
escribir,
obra
periodística
(1953
–
1977)
Carta
abierta
a
la
Junta
Militar,
Buenos
Aires,
Ediciones
de
la
Flor,
1972.
1