Las comunidades tecnológicas brindan numerosos beneficios como sentirse feliz, integrado y con confianza además de aprender y enseñar. Aunque existen principalmente en ciudades grandes, es posible formar comunidades en otras ciudades con solo personas que comparten intereses, un lugar para reunirse y el ánimo de compartir. Las comunidades tecnológicas tienen un buen impacto al apoyar a más jóvenes y niños para mejorar sus habilidades e incluso encontrar un mejor trabajo.