1. Primera batalla de Higos Urco
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Primera batalla de Higos Urco
Parte de Guerra de independencia hispanoamericana
Fecha 6 de junio de 1821
Lugar Pampa de Higos Urco, Chachapoyas,
Perú.
Resultado Victoria patriota
Consecuencias Independencia de Amazonas
Beligerantes
Patriotas de Chachapoyas Imperio español
Comandantes
Mariano Aguilar Coronel José Matos
Fuerzas en combate
300 soldados 600 soldados
2 cañones
[editar datos en Wikidata]
[ocultar]
Guerra de Independencia de Maynas
1821-1822
Moyobamba – Higos Urco (1º) – Higos Urco (2º) – Juramento
de la independencia – La Ventana – Tambo del
Visitador – Rioja – Habana
2. La Primera batalla de Higos Urco fue un enfrentamiento entre las tropas
realistas de Moyobamba y los patriotas de Chachapoyas, ocurrido el 6 de
junio de 1821. La victoria patriota en la batalla aseguró la independencia
de Amazonas.
Índice
1Antecedentes
2El combate
3Consecuencias
4Referencias
5Bibliografía
Antecedentes[editar]
El depuesto subdelegado realista por Chota, Mariano Castro
Taboada, militar veterano de la defensa de Zaragoza, tuvo a su cargo,
encomendado por el virrey Joaquín de la Pezuela (1816-1821), la tarea de
aislar la gobernación de Trujillo de las provincias serranas y trasandinas. Para
este fin, fue movilizada la guarnición del rey de 600 efectivos emplazada en
esta ciudad, con el plan de tomar,
sucesivamente, Chachapoyas, Cajamarca y Huamachuco, y restablecer por la
fuerza, en todas estas localidades, la autoridad colonial.
Los pobladores de Chachapoyas se incorporaron a la causa de la
independencia peruana. En abril de 1821, secundaron la acción del ejército
libertador de San Martín, desconocieron a las autoridades españolas y
desterraron al subdelegado Francisco Baquedano y al obispo de Maynas,
Hipólito Sánchez, quienes luchaban contra la independencia.1
El combate[editar]
La batalla tuvo lugar el 6 de junio de 1821, en la pampa de Higos-Urco, en las
inmediaciones de Chachapoyas. La tropa realista se desplegó en guerrilla,
apoyada por el fuego de dos cañones ligeros. Los patriotas resistieron el
ataque a pie firme, combatiendo cuerpo a cuerpo con arma blanca. Al
producirse el choque entre ambos grupos, temiendo que la superioridad
numérica española se impusiese, el pueblo irrumpió masivamente en el campo
haciendo retroceder a los realistas con todo lo que tenía a su alcance. Tras
sufrir numerosas bajas, los realistas se retiraron en desorden en dirección
a Moyobamba, y fueron perseguidos hasta el lugar llamado Ventanas, donde
hubo un segundo enfrentamiento.1
Durante el choque en Ventanas los jefes españoles huyeron por el río,
manteniéndose en combate con la bandera realista un grupo de peruanos, al
mando de un sargento chachapoyano de apellido Rojas, a quien fue muy difícil
doblegar. En su parte de guerra, el comandante Arriola mencionó el valor
exhibido por este sargento y pidió sea perdonado y recomendado para ingresar
al ejército patriota, lo que efectivamente ocurrió.
3. Consecuencias[editar]
Esta batalla selló la independencia de Amazonas. La provincia de
Chachapoyas, futuro departamento de Amazonas, ya había sido incluida como
parte del territorio libre peruano en el Reglamento Provisional dictado por José
de San Martín en Huaura el 12 de febrero de 1821. Perteneció al entonces
vasto departamento de Trujillo hasta constituirse como jurisdicción
departamental por ley del 21 de noviembre de 1832.
Referencias
La batalla por la libertad de la Macro-Región Norte
[sociallocker id=2575]
Fuente: O'Phelan / Saint-Geours (1998)
Fuente: O’Phelan / Saint-Geours (1998)
Las reacciones españolas no se hicieron esperar, la contrarrevolución del Norte estuvo a cargo
de Mariano Castro Taboada, subdelegado de Chota. Miguel Escalante, dirigente de la milicia en
Cajabamba, y Ramón Noriega, por Otuzco, pusieron en marcha el plan con más de 2000
efectivos; pero fracasaron al perder las insurgencias de Otuzco en mayo y al ser apresados los
dirigentes de Cajabamba. No obstante, la batalla acabó con la resistencia española que se
produjo en la zona nororiental, donde se encontraba la guarnición veterana de los realistas.[3]
Informados del desplazamiento del teniente coronel José Matos, jefe de la guarnición veterana
de Moyobamba, el Marqués Torre Tagle destacó, al mando del coronel Juan Valdivieso, una
división a Chachapoyas, formados por jóvenes trujillanos, cajamarquinos y chachapoyanos,
ascendientes a 294 efectivos con cuatro piezas de montaña; mientras que José Matos
duplicaba la cantidad con una fuerza de 600 soldados y una pieza de artillería.[4]
El primer contacto se produjo el 3 de junio de 1821, con el subteniente Manuel Rodríguez,
quien se replegó a la hacienda Rondón, donde los demás patriotas. Al día siguiente,
abandonaron Rondón y tomaron el emplazamiento del combate en el campo de Higos Urco,
en las inmediaciones de la ciudad de Chachapoyas. Fracasados los convenios conciliatorios, el 6
de junio se libró una cruenta, agotadora y prolongada batalla.
El parte oficial de Juan Valdivieso dirigido a Torre Tagle describe a detalle la feroz batalla:
«Un recio combate se trabó luego a las 8 de la mañana sostenido ardorosamente por los
fuegos de ambas partes durante media hora permaneció indecisa la fortuna, más al cabo
comenzó a ser más propicia, pues habiéndose retirado la izquierda del enemigo, acosada por
las nuestras a la quebrada, nuestras descargas de metralla oportunamente lanzados por un
cañón que de antemano se había colocado al frente, difundieron el terror en sus filas, las
desalojaron de este punto de apoyo y produjeron el desorden y la dispersión. Pero, mientras
4. nosotros conseguíamos estas ventajas sobre los realistas, su ala derecha logró tomar una
altura dominante y atacar con tanto denuedo y buen éxito a nuestra primera compañía que lo
obligó a ceder el terreno aunque con orden y replegarse por medio de un movimiento
semicircular hacia la izquierda del cañón que ocupaba la base de una hermosa colina.—
Halagado los opresores con este resultado, siguieron persiguiendo vigorosamente a los
nuestros hasta el lugar de su retirada; pero nuestro fuego de artillero sostenido audazmente
por uno graneado de fusilería, les frustró sus designios y les precisó a retirarse con
precipitación a la Quebrada Honda desde la cual parecía fácil tomar una altura que les
proporcionase su entrada a Chachapoyas.—En estas circunstancias dispuse que descansasen
algún tanto nuestros invencibles patriotas, mientras yo observaba los movimientos del
enemigo, cuya izquierda estuvo constantemente tiroteada par la guerrilla de 16 hombres que
comandaba Suárez, la que combatió tan porfiadamente par espacio de cuatro horas contra 50
veteranos que al fin los precipitó a una vergonzosa derrota.—Después de media hora de
refresco, ordené que la segunda compañía, formando una 1 línea curva se colocase en un
bosque que corresponde al punto de salida de la quebrada que tomó el enemigo, donde debía
permanecer oculto y con la primera marché de frente, protegida mi derecha por la guerrilla
que comandaba Rodríguez.—Apenas tuve el tiempo necesario poro tomar estas disposiciones,
cuando el enemigo resuelto a disputarnos la victoria o todo tronce, bajaba o nuestro campo
con serenidad y osadía; más en la mitad de su marcha fue sorprendido por los fuegos de la
segunda compañía, a las que muy pronto se agregaron los de la primera, de la guerrilla de
Rodríguez y de la artillería.—Esta combinación tan acertadamente ejecutada decidió el
combate: las fuerzas enemigas comenzaron a huir entre el desorden, la vergüenza y el pavor».