Existen tres tipos de agentes económicos: familias, empresas y el estado. Las familias son unidades de consumo y dueñas de recursos pero no producen, solo consumen. Las empresas se dedican exclusivamente a la producción de bienes y servicios para ofrecerlos a las familias a cambio de un precio. El estado demanda bienes de las empresas y trabajo de las familias para proveer bienes públicos como calles y seguridad, determinando el nivel de impuestos a cobrar a otros agentes para financiar el gasto público.