El documento habla sobre los sueños y la imaginación de la infancia, y cómo estos parecen desaparecer a medida que las personas crecen y se enfocan en cosas más prácticas como los números y el trabajo. El narrador se siente atrapado sin imaginación ni esperanza, hasta que es interrumpido por un hombre que le pregunta sobre su identidad. El narrador revela que él es la encarnación de los pensamientos más oscuros del hombre, su falta de imaginación y sueños sin cumplir.

1. SUEÑOS
La palabra soñar es tan absurda…O vas tras ellos o te quedas en
ellos.
Desde pequeños nos han incitado a soñar con un mundo ideal, a
jugar con la imaginación y crear nuestro modelo a seguir, según
nuestros ideales; Pero ser felices es primordial.
Pero…
¿Y ahora? ¿Dónde quedo todo esto? ¿Todo se ha de perder
cuando vamos creciendo? No es nada más que un suspiro perdido.
Han cambiado tanto mi perspectiva que solo las palabras cuerdas
hacen lugar en mi cabeza, los números opacan mi imaginación,
solo veo habitaciones vacías y corazones solitarios, solo veo
cuerpos en movimiento hacia una sola dirección, solo veo…
-¿Disculpe?
Alguien nefasto interrumpe mi pensamiento.
-¿Se encuentra usted bien? – Pregunta aquel señor con mirada
penetrante esperando respuesta.

2. -Claro…Solo estaba pensando – Respondí rápidamente.
-Está bien, nos quedamos en tu nombre… ¿Cuál es?
-No tengo nombre señor- Mi mirada anda perdida en ese
momento.
-¿Podría explicarlo mejor?
- Es que señor, yo no soy yo, yo no soy quien era antes, no me
reconozco, mejor dicho yo soy una réplica suya.
-¿Usted es yo?
- Si señor, yo soy sus pensamientos más oscuros y sus decisiones
mal tomadas, soy su puño cerrado contra los sueños, soy su
mente cuadriculada y sin imaginación, soy su camino con un solo
sentido, soy su suspiro sin esperanza, soy sus sueños sin realizar
¡YO SOY SU PRISIÓN!