2. A travèz del dìa imagino posibles dibujos. Cuando deberìa de poner atenciòn, en los lugares y temas en los que deberìa estar concentrado, mi mente encuentra fàcilmente un camino para distraerse. Mi impaciencia me hace pensar lo emocionante que seràalfin estar frente a mi mesa. En los caminos, la mùsicatambién se vuelve proyectos, una canciòn puede revelar secretos, y sigo yo… queriendo estar SÒLO en mi cuarto. Me toca ver belleza, arboles, edificios, gente, lugares. Mis ojos se alimentan de cada figura y por momentos pienso que puedo hacer lo que quiera. Mis ojos se escapan de mi conciencia y corren por muchas superficies…
3. Cuando mi casa sigue distante, alzo mi vista para ver si el sol me da la esperanza de saber si el dìatoavìa me puede regalar algunas horas. Pero el cielo se cubre con nubes blancas y las ventanas parecen estar cada vez màs obstruidas. Serìa bueno por lo menos tener un pedazo de papel y hacer un boceto, pero tanto ruido y tanto calor inician a acabar con mis intenciones. Las horas restantes son pocas pero no importa… Y de alguna forma hacen un cumulo enorme sobre mi cabeza. Mis deseos empiezan a tomar forma de bulto… pero de alguna forma, siguen encendidos. Palabras tambièn empiezan a viajar en mi mente, de arriba para abajo y de izquierda a derecha… hasta todas esas desilusiones me dan algo que hacer con letras.
4. Pregunto sabiendo la respuesta… graciosamente insignificante… Sòlo tratando de encontrar esperanza. La ilusiòn y el deseo se van consumiendo con gran rapidez hacia abajo, es increìble como parece ser algo innevitable cada dìa. Ya el sueño empieza a parecer una salida. Constantemente tratò de econtrar entretenimiento en algo nuevo, pero ya todo parece carecer de sentido. Ya ni siquiera yo se que es lo que quiero. Todo esto se repite y se repite… es agonizante*. Lo Peor es que deverdad los minutos parecen horas, y son verdes… todo esto pasa estando sentado aparentemente durante una hora, cuando en verdad, el tiempo que ha transcurrido me regala un leve dolor de garganta…(…)*. El sol ya ausente, los sonidos de la noche y tanta desiluciòn pueden decorar de alguna forma mi malestar. Ya todo es oscuro y el dìa se acerca a obtener el nombre de “ya es muy tarde”. Las horas remotas prontan a avecindarse. Estoy en mi cuarto pero necesito tomar un descanso, la sangre del deseo muerto* lleva toda la intenciòn a porfin desaparecer…XXxx