La iniciativa Prometheus destaca que aunque nadie es imprescindible, todos somos necesarios para contribuir con nuestros dones. Tu pasado no determina tu futuro y no importa el color de piel o forma de hablar, sino tener un corazón que sonría al dar a los demás. Existe una diferencia entre las personas dormidas y despiertas, aunque lo único que realmente diferencia es la ubicación física.