2. Ubicado al noroeste del país, Sonora es un estado con gran tradición indígena
apache que a diferencia de la cultura mesoamericana, se distingue por la gran
altura y atlética complexión física de sus miembros, y por la hostilidad y
violencia con que recibieron a colonizadores y a misioneros.
Numerosas tribus habitaban el extenso territorio, entre ellas destacan los
Yaquis, grandes defensores de su autonomía y su cultura, aún conservada.
Los seris, grandes artistas que nunca fueron evangelizados por los misioneros
católicos; los kikapús, cucapás, pápagos, guarijíos y pimas, este último,
nombre genérico que aplica a diversas etnias hostiles de la región.
4. Con una densidad poblacional de 12 habitantes por km2, en el estado de Sonora residen 2,394, 861 personas.
Aunque el 30% de los mismos se concentran en la capital, Hermosillo; y otro 15.6% en el municipio de Cajéeme.
Otros municipios altamente poblados con Nogales, San Luis Río Colorado y Navajo.
Según resultados del Censo de Población y Vivienda del 2005 conducido por el INEGI, el 55% de los sonoritas
son menores de 30 años. Los mayores de 15 años han concluido en promedio la educación media, lo que
equivale a 8.9 años de estudio. Mientras que el 4% de la población localizada en este grupo de edad es
analfabeta; muy por debajo de la media nacional de analfabetismo de 8%.
La esperanza de vida para las mujeres, de 77.6 años, es considerablemente más alta que para los hombres,
72.2 años. Y las principales causas de muerte son enfermedades del corazón, cáncer y diabetes melitos.
Con un fuerte pasado indígena, la actual población de las tribus originarias es muy pequeña, ya que
numerosos grupos han desaparecido; por lo que solamente el 2% de los sonorenses mayores de 5
años hablan alguna lengua indígena, principalmente Mayo y en segundo lugar, Yaqui.