El poema resume la vida como un sueño en el que todos soñamos lo que somos aunque no lo entendemos. Los ricos sueñan con su riqueza aunque trae más cuidados, los pobres sueñan con dejar su miseria, y aquellos que gobiernan sueñan con su poder aunque la muerte lo convierte en cenizas. El poema concluye que la vida es un frenesí y una ilusión, y que incluso los mayores bienes son pequeños porque toda la vida es un sueño y los sueños también son sueños.