2. A mí parecer la música es la reina de las bellas artes ya
que se diferencia de otras manifestaciones artísticas en
la forma y elementos de expresión.
La música es conocida por todos es en sí misma una de
las Bellas Artes, y en mi opinión puede considerarse
congénito al espíritu humano y esta no es solo
escuchada por los seres humanos, según estudios
científicos también es apreciada por los animales; así
pues probablemente desde el principio de la
humanidad, de una manera u otra, la música debió
estar presente en la vida del hombre y acompañarle en
su evolución.
3. Arpista de
tebas
Quirón enseña a Apolo el
uso de la Lira
4. Nació en Bonn (Alemania) en 1770 y pertenece al período
del Clasicismo. Tuvo mucha suerte....ya que su padre y su
abuelo eran los dos músicos al servicio del príncipe.
Con 17 años se fue a Viena, pero su madre se puso enferma y
tuvo que volver para cuidarla. Poco después ella murió y
Beethoven tuvo que cuidar de sus dos hermanos menores
hasta que fueron mayores. Entonces volvió otra vez a Viena y
se puso a estudiar con el magnífico Haydn (¡otro gran
músico!), que le enseñó la forma de la sonata, muy utilizada
por Beethoven, por ejemplo en su Sinfonía nº 9 u Oda a la
Alegría. También compuso una obra muy famosa llamada
Para Elisa. Cuando sólo tenía 24 años, su padre murió y sus
dos hermanos se trasladaron a Viena para vivir con él. Su
arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías
fueron la fuente principal de su popularidad internacional,
su impacto resultó ser principalmente significativo en sus
obras para piano y música de cámara.
Vivía Dando conciertos, clases de piano y vendiendo sus
obras. Pero su vida tuvo momentos muy tristes: empezó a
quedarse sordo cuando sólo tenía 30 años. Para Beethoven
no fue fácil pero siguió con ella y fue uno de los mejores.
6. La Sinfonía Nº 5 en do menor, fue compuesta entre 1804 y 1808. Esta sinfonía es una de
las composiciones más populares y conocidas de la música clásica y una de las sinfonías
más interpretadas. Consta de cuatro movimientos: empieza con un
allegro de sonata, continúa con un andante y finaliza con un scherzo ininterrumpido, que
comprende las dos últimas partes. Desde su estreno en el Theater an der Wien de
Viena el 22 de diciembre de 1808, dirigida por el compositor, la obra adquirió un notorio
prestigio, que aún continúa en la actualidad.
Cuando Beethoven la compuso ya estaba llegando a los 40 años, su vida personal estaba
marcada por la angustia que le causaba el aumento de su sordera; pese a esto, había
entrado ya en un imparable proceso de “furia creativa”. Europa estaba marcada
decisivamente por las guerras napoleónicas, la agitación política en Austria y la
ocupación de Viena por las tropas de Napoleón en 1805.