Don Agustín sirvió como socorrista de la Cruz Roja durante 34 años, salvando vidas hasta el final. Mientras se dirigía a su casa después de completar su turno, sufrió un infarto fulminante frente a una clínica. Su muerte conmocionó a la comunidad, que rindió homenaje a su larga carrera ayudando a otros. Centenares de amigos y compañeros lo acompañaron en su último viaje, reconociendo sus años de servicio desinteresado y su dedicación a salvar vidas.
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"Don Agus", todo un legado de servicio
1. "Don Agustin" durante 34 años
salvo vidas como socorrista
Por: Tomás Prieto
El jueves primero de mayo
mientras se conmemoraba el
“Día del trabajo”, una jornada
cargada de activiadades para
unos sectores, día asueto para
otros “Don Agus” anduvo a la
vuelta y vuelta como cualquier
día de servicio de la
ambulancia 228 de la Cruz
Roja. Dieron las doce en punto,
hora de salir de su turno,
corren los primeros minutos del
viernes 2 de mayo por fin
cumplió con su tarea “Agus”.
Encierra su unidad, se dirige a
abordar su bicicleta y
emprende su camino rumbo a
su domicilio, en el camino
recibió algunos mensajes en su
físico, mejor opto por irse
rumbo a la clínica del ISSSTE
donde al llegar a la entrada del
nosocomio un infarto
fulminante detuvo el segundo
de su reloj de la vida.
¡No fue un infarto!, ¡Don Agus
no murió!, fue una llamada del
creador, el mensaje no lo
recibió en su radio
comunicador, lo escucho en su
corazón, fue la voz de Dios,
“Agus tenemos una urgencia y
te necesito”, su noble ideal y
enorme compromiso como
socorrista no pudo negar la
ayuda al creador, hoy está a su
lado y con la dicha de haber
cumplido con su deber abajo
–en la tierra- y hoy arriba –en
el cielo- con “El jefe”.
Entre nosotros aun abajo dejo
dolor por su inesperada partida,
pero estamos seguros que
desde arriba donde hoy se
encuentra “Don Agus”, está
lleno de felicidad por haber
visto tanta unión y amor en
reconocimiento al esfuerzo y
trabajo desinteresado que
desempeño durante su estancia
con nosotros.
Un día le pregunte después de
que atendió un servicio en un
accidente carretero, ¿bueno
Don Agus y porqué te gusta ser
socorristas?, y en una forma
serena y segura con un tono de
voz entre jubiloso y melancólico
me contesto, “nada más por
tener el privilegio de servir al
hermano que está en desgracia,
mira Tomás el haber cumplido
con mi deber y la misión que la
Cruz Roja me ha encomendado,
con eso me siento feliz, ese
privilegio es el más grande que
la humanidad me puede dar,
cuando pienso en servir y hacer
mi trabajo ni el cansancio, ni el
hambre, bueno ni el peligro es
una carga para lograrlo”…estas
palabras quedaron tatuadas en
mi memoria y así recordare en
lo personal siempre al
“Comandante General Agustín
Rodríguez Gómez”
Centenares de amigos,
compañeros y familiares
inundaron la calle Francisco J.
Mujica en la colonia Segunda
de San Gabriel, una niña,
pregunto a su madre al pasar
frente al domicilio tan
concurrido, ¿mamá porqué hay
tanta gente?, “shhh”, no se
hija, como que murió alguien
que debió ser alguien muy
importante porque hay mucha
gente…
Un sacerdote en templo de
San Martin de Porres ofreció
una ceremonia de cuerpo
presente, dio la bendición y
ultimo adiós en compañía de
todos sus seres queridos,
después al concluir la misa, el
blanco féretro fue cargado por
los brazos fuertes de hombres
que vestían el honorable
uniforme que con orgullo porto
en vida “Don Agus”, el
uniforme de la Cruz Roja.
El paso lento del rodar de las
ruedas de la unidad 228 de la
Cruz Roja emprendió el viaje
hasta el cuartel o delegación
Irapuato donde un grupo de
personas ya ansiosas
esperaban la llegada del
“Héroe” a quien rindieron
homenaje con una merecida
guardia de honor, el llanto y los
rostros con aquel sentimiento
contenido eran muy repetitivos
cuando acompañaron por
última vez al buen “Agus”.
Ni el cansancio, ni los rayos
intensos del sol, ni la desvelada
fue carga para sus compañeros
socorristas, amigos y familiares
para caminar a paso lento
desde ese punto hasta el
panteón de los Olivos, donde
se pronuncio el último pase de
lista, quizá, su último pase de
lista con el grupo delegación
Irapuato, pero las 5 estrellas
que su delegado le otorgo,
llevaron a su nombramiento de
COMANDANTE GENERAL
AGUSTIN RODRIGUEZ
GÓMEZ…COMANDANTE
AGUSTIN RODRIGUEZ
GOMEZ….quien tuvo su
merecido asenso y ahora
recibe órdenes directas de
nuestro gran Jefe que todo lo
ve.
“Sí, soy
socorrista,
porque aún con
la carga de los
años, el
cansancio de la
edad me
impidan
continuar en el
servicio activo:
al escuchar una
sirena mi pecho
vibrará de
emoción, mis
ojos se
humedecerán
de nostalgia y
pediré a Dios:
“Señor,
Protégelos,
guíalos con
bien, cuídalos,
van a salvar una
vida, permite
que lo hagan y
que retornen a
su base sanos y
salvos… en su
hogar… alguien
los espera”
Momentos en que el cuerpo del socorrista acaecido llegaba a la
delegación de Cruz Roja Irapuato, abordo de su ambulancia que
conducia, la número 228.
Todos los socorristas de la honorable institución hicieron guardia de
honor, se sintieron orgullosos por las enseñamzas que en vida aporto
"Don Agus a los jovenes a socorristas quienes recibieron su legado.
ESTA AMBULANCIA, LA 228 LO ACOMPAÑO
HASTA DONDE HOY SUS RESTOS
DESCANSAN EN PAZ
AMIGOS
DE TODAS
LAS CORPO-
RACIONES
LO
ACOMPAÑA-
RON HASTA
EL ULTIMO
MOMENTO...
PARA
DECIRLE
ADIOS