En un divorcio va a conllevar un proceso de transformación personal, familiar y social que no afecta no sólo al padre y a la madre sino sobre todo a los hijos menores. En este artículo tratare algunos puntos para que sus hijos sufran lo menos posible durante la separación.
1. Como tener un Buen Divorcio con Hijos (1º Parte)
En un divorcio va a conllevar un proceso de transformación personal, familiar y social que
no afecta no sólo al padre y a la madre sino sobre todo a los hijos menores. En este artículo
tratare algunos puntos para que sus hijos sufran lo menos posible durante la separación.
Hay que saber que el problema no es la separación sino la “mala
separación”. Nunca una ruptura debería ser perjudicial para los hijos. Son las
malas formas de desarrollar esa separación lo
que acarrea consecuencias negativas para los
niños. Hay que tener claro que los hijos pueden
afrontar la situación de separación de sus padres
si éstos cooperan entre sí para llevarla a cabo de
una forma no traumática, con ello se podrá tener
un buen divorcio.
De mutuo acuerdo todos ganan. Las
rupturas familiares en las que no existe acuerdo
aumentan críticas y las tensiones entre los
progenitores y demás miembros, pues se basan
en la búsqueda de un culpable. Las rupturas de
mutuo acuerdo favorecen el clima de diálogo
entre los progenitores y generan un ambiente
más favorable a las relaciones de los hijos con
éstos, ya que se mira más al futuro, facilitando
que cada uno asuma mejor su nueva situación.
Se separan los padres, no los hijos. El divorcio supone la desaparición de un
vínculo entre los adultos, es por ello que se tendrá otro tipo de relación familiar
entre padres-madres e hijos. Es por ello importante que los hijos mantengan una
buena relación con el otro progenitor, teniendo claro este punto, ese buen divorcio
ira por buen camino.
La separación no supone la pérdida del padre o la madre. Es necesario que
ambos progenitores, a ser posible conjuntamente, tendrían que explicar a sus hijos,
de una forma sencilla, que se van a separar. Esa información debe transmitirse en un
clima de coherencia, confianza y cariño, pero siendo muy claros para no alentar
falsas expectativas de reconciliación. Es conveniente hacer hincapié y asegurar a sus
hijos que seguirán siendo queridos (evitar sentimiento de abandono), que no son
culpables de nada (evitar sentimiento de culpa) y que los dos van a seguir
ocupándose de sus vidas.
Los hijos no son propiedad exclusiva del padre o de la madre. Es de tener
muy claro, aunque se haya conferido la guarda y custodia de los menores a uno solo
2. de los progenitores, ambos continuaran siendo imprescindibles para el crecimiento y
maduración de los hijos y la ausencia de cualquiera de los dos supone la falta de un
soporte afectivo y emocional fundamental para su desarrollo. Las actitudes de
“posesión” sobre los hijos que excluyen al otro progenitor perjudican gravemente a
los menores. Se tendría que evitar también actitudes que impliquen despreciar,
desautorizar o minusvalorar al otro progenitor, realizando estos pasos se podrá tener
un buen divorcio
Espero y deseo que estos consejos te puedan servir, si desea seguir leyendo y formándote
sobre ese punto, pincha en; Nos Separamos, ¿cómo se lo decimos a los Niños?