Ravensbrück fue el campo de concentración más grande creado para mujeres, donde más de 100,000 mujeres fueron encarceladas hasta su liberación en 1945. Ubicado al noreste de Berlín, ofrecía condiciones de vida extremadamente duras donde las prisioneras trabajaban 12 horas diarias y eran sometidas a experimentos médicos, selecciones para la muerte, y una marcha final para escapar del ejército soviético.