El 18 de enero, 68 personas murieron en una explosión en Tlahuelilpan después de extraer hidrocarburos de un ducto clandestino. De las 81 personas llevadas a hospitales, solo 8 permanecen allí mientras que 5 han sido dadas de alta, lo que significa que el 84% han muerto. El gobierno federal aún no ha terminado de indemnizar a los familiares de las víctimas. Los funcionarios dicen que enviar más militares no habría ayudado porque la multitud era grande y no respetaba a la autoridad, por lo que la prior