2. Sebastián Lerdo de Tejada terminó el
período presidencial de Juárez y se
reeligió como presidente constitucional
para el período 1872-1876, tomando
posesión el 1º de diciembre.
Al comenzar su gobierno, decretó una
amnistía general por todos los
crímenes políticos cometidos, siempre
y cuando los acusados se presentasen
ante las autoridades en un tiempo
máximo de quince días.
3. Porfirio Díaz decidió acogerse a esta
amnistía y se presentó en Chihuahua,
desde donde partió a la Cd. de México
para visitar al nuevo presidente.
Tres amigos aconsejaban a don Porfirio en
la formulación de su proyecto político:
Justo Benítez, Manuel Zamacona y
Protasio Tagle. Este último, conocido por
su prudencia, aconsejó al Gral. Díaz que
moderase sus ímpetus y que le diera
tiempo al tiempo; ya Lerdo comenzaría a
cometer errores que serían aprovechados
por el general. Don Porfirio, convencido
por Tagle, decidió irse a vivir a Tuxtepec,
donde puso una fábrica de muebles,
aunque fue elegido miembro del Congreso
en 1874.
4. Durante su mandato, aplicó enérgicamente las leyes
anticlericales de Juárez, desterró a los jesuitas y a muchos
sacerdotes, expulsó a las Hermanas de la Caridad,
congregación muy estimada en México, que ni Juárez se
atrevió a maltratar.
5. A causa de su enorme
arrogancia, Lerdo de
Tejada no pudo
reconciliarse con sus
enemigos políticos,
especialmente los
militares, lo que a la
postre influiría en su
caída.
6. El 10 de enero de 1876 - con el Plan
de Tuxtepec -, Porfirio Díaz
encabezaba una nueva revolución, la
cual anunciaba el desconocimiento
de Lerdo de Tejada como presidente.
Sin embargo, la suerte no estaba del
lado de Díaz quien, en la batalla de
Icamole, Nuevo León, fue derrotado
totalmente. Huyó a los E.U. y en
Nueva York se embarcó hacia
Veracruz, donde el Cnel. Luz
Enríquez, amigo suyo, le facilitó la
huída hacia Oaxaca, donde encontró
protección entre amigos.
7. Pero nuevas dificultades surgieron para
Lerdo. Como en aquel año terminaba su
cuatrenio, logró reelegirse para el
período 1876-1880. No obstante, el
presidente de la Suprema Corte, José
María Iglesias, anunció que la votación
por la que Lerdo había sido electo era
fraudulenta y por ende nula; por lo que
Iglesias se consideraba con derecho a
ocupar la presidencia.
Siendo que Lerdo ya había sido
abandonado por la mayoría de sus
partidarios a causa de sus leyes anti
católicas y la expulsión de las Hnas. de
la Caridad, no tuvo la fuerza para
imponerse a Iglesias en la Cámara.
8. El 16 de noviembre de 1876, en la batalla de Tecoac, se decidió
la caída del régimen lerdista cuando el Gral. Manuel González
derrotó al Gral. Alatorre y a las tropas de Lerdo. Dos días
después, el 18 de noviembre, Sebastián Lerdo de Tejada,
Presidente de México, después de saquear las arcas de la
tesorería junto con un grupo de sus partidarios; huyó de la Cd.
de México rumbo al exilio en Nueva York.
9. Terminaba de esa forma, el período negro y turbulento de
inestabilidad social, política y religiosa en que habían vivido los
mexicanos desde la independencia. Al mismo tiempo, comenzaba
a surgir la leyenda del hombre que habría de poner las bases del
México moderno y con el que empezaría a gestarse el concepto
de nación: el Gral. don Porfirio Díaz Mori, cuya dictadura marcaría
toda una época de nuestra Historia.