1. Adrian Morales García
PROF:
NORMA ALEJANDRA GARCIA GONZALEZ
MATERIA:
COMUNICACIÓN PARA LA INTERACION
SOCIAL
TEMA:
REPORTE DE LECTURA
TILO DEL LIBRO:
HISTORIA DE MEXICO
ESCUELA:
CONALEPMICH
2. INTRODUCCION:
Este libro de la historia de México
Nos va enseñar y a reflexionar muchas
cosas íbamos a saber cómo en peso la
independencia de México quienes fueron
nuestros e rúes y como en peso y hasta
donde acabo
3. DESARROLLO
La historia de México, país ubicado en el norte del continente americano o,
si se quiere, en la porción más septentrional de Mesoamérica, se remonta a
unos 14 000 años (conforme al consenso de Clovis), en que se estima
ocurrieron los primeros asentamientos de pobladores sedentarios. Antes de
la conquista por los españoles en el siglo XVI, lo que es ahora México fue
habitado por pueblos de culturas avanzadas que interactuaron entre ellos
en diverso grado, en el tiempo y el territorio. De aquella época sobresalen
la cultura olmeca, la tolteca, la teotihuacana, la maya, la náhuatl, la
totonaca, la zapoteca, la mixteca, la tarasca, entre otras.1
A la llegada de los europeos, México era un mosaico de muchos pueblos y
culturas. Después de la conquista, durante 300 años de virreinato, se fue
constituyendo un país con cierto grado de homogeneidad y rasgos
comunes. En los albores del siglo XIX con la independencia que se alcanza
del imperio español, se inicia el proceso de integración definitivo que da
lugar al México contemporáneo. A lo largo del siglo XIX se suceden guerras
y disputas intestinas, además de varios intentos de avasallamiento por
parte de potencias extranjeras. En ese entonces México perdió cerca de la
mitad de su territorio, después de lo cual empezó su consolidación como
nación libre y soberana.1
Vino, al iniciarse el siglo XX, un cruento movimiento social que sentó bases
políticas, jurídicas y sociales del México actual. Durante la mayor parte de
tal siglo la nación vivió en paz un proceso de aprendizaje y autocorrección,
tanto en lo institucional como en los aspectos social y económico. Al cabo
de diversas crisis de corte fundamentalmente económico y político, la
última de las cuales no aún superada, la nación evoluciona y se asienta
hacia el fin de la primera década del siglo XXI, ocasión en que se cumplen
4. 200 años de su independencia de España y 100 años de su revolución.1La
historia de México, país ubicado en el norte del continente americano o, si
se quiere, en la porción más septentrional de Mesoamérica, se remonta a
unos 14 000 años (conforme al consenso de Clovis), en que se estima
ocurrieron los primeros asentamientos de pobladores sedentarios. Antes de
la conquista por los españoles en el siglo XVI, lo que es ahora México fue
habitado por pueblos de culturas avanzadas que interactuaron entre ellos
en diverso grado, en el tiempo y el territorio. De aquella época sobresalen
la cultura olmeca, la tolteca, la teotihuacana, la maya, la náhuatl, la
totonaca, la zapoteca, la mixteca, la tarasca, entre otras.1
A la llegada de los europeos, México era un mosaico de muchos pueblos y
culturas. Después de la conquista, durante 300 años de virreinato, se fue
constituyendo un país con cierto grado de homogeneidad y rasgos
comunes. En los albores del siglo XIX con la independencia que se alcanza
del imperio español, se inicia el proceso de integración definitivo que da
lugar al México contemporáneo. A lo largo del siglo XIX se suceden guerras
y disputas intestinas, además de varios intentos de avasallamiento por
parte de potencias extranjeras. En ese entonces México perdió cerca de la
mitad de su territorio, después de lo cual empezó su consolidación como
nación libre y soberana.1
Vino, al iniciarse el siglo XX, un cruento movimiento social que sentó bases
políticas, jurídicas y sociales del México actual. Durante la mayor parte de
tal siglo la nación vivió en paz un proceso de aprendizaje y autocorrección,
tanto en lo institucional como en los aspectos social y económico. Al cabo
de diversas crisis de corte fundamentalmente económico y político, la
última de las cuales no aún superada, la nación evoluciona y se asienta
hacia el fin de la primera década del siglo XXI, ocasión en que se cumplen
200 años de su independencia de España y 100 años de su revolución.
5. El territorio fue descubierto y habitado por grupos de cazadores y
recolectores nómadas hace más de 30.000 años. Por miles de años, los
habitantes de esta región de América se dedicaron a la cacería y la
recolección, hasta que se descubrió la agricultura. En Güila Naquitz se
encontraron los más antiguos restos de la domesticación de varios
cultivos,5 aunque la agricultura se desarrolló también en sitios como el
valle de Tehuacán y la sierra de Tamaulipas. La domesticación del maíz tuvo
lugar alrededor del quinto milenio antes de la era común. A partir de
entonces los grupos humanos dependieron cada vez más de los cultivos,
hasta que se establecieron las aldeas agrícolas y sedentarias en
Mesoamérica.6 Mientras en Mesoamérica la agricultura prosperaba, los
pueblos norteños seguían siendo completamente dependientes de la
cacería y la recolección.
La historia prehispánica de lo que actualmente es el norte de México es mal
conocida porque los pueblos que ocuparon la región tenían una cultura
material limitada. Los pueblos de costumbres nómadas que habitaron los
desiertos, costas y montañas al norte de Mesoamérica son llamados
aridoamericanos pero no compartían su cultura. La cueva de la Perra
(Tamaulipas) vio la invención de la agricultura en América y contó con
presencia humana desde el año 12000 a. C.7 Hay testimonios de los pueblos
nómadas en sitios como Cueva de la Candelaria (Coahuila, 8000 a. C.),8 o El
Conchalito (Baja California Sur).9 También en Baja California se encuentran
las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco que continuaron en
funciones hasta el siglo XIX, cuando desaparecieron los últimos indígenas
de esa región.
Pirámide de La Venta, Tabasco. Posiblemente la más antigua de
Mesoamérica.
6. Algunos autores10 toman como marcador del inicio de la civilización
mesoamericana la controvertida11 cerámica Pox de Puerto Marqués,
fechada alrededor del siglo XXIV a 12 La cerámica mesoamericana podría
tener origen en el contacto entre la costa sudamericana del Pacífico y el
Occidente de Mesoamérica. Los nuevos adelantos técnicos se difundieron
por toda la región, de modo que algunos siglos después se produjo
cerámica en otras aldeas del Preclásico Temprano 2500- 1500 a. como
Chupícuaro y Tlatilco. Durante el Preclásico Medio ss. XIV-IV a. C. en toda
Mesoamérica se difundió la cultura olmeca, 13 floreciendo lugares como La
Venta en Tabasco, que fue el centro ceremonial olmeca más importante.
Después del ocaso olmeca tuvo lugar un florecimiento simultáneo de varios
pueblos. Destacan la tradición de las tumbas de tiro de probable influencia
sudamericana,14 la cultura epiolmeca en Tres Zapotes, el florecimiento de
Izapa y el desarrollo de la cuenta larga.15
Al final de esta etapa, Teotihuacán se había convertido en la urbe más
importante del valle de México. Durante el Clásico Temprano (ss. II-VI/VIII)
la influencia de Teotihuacán se dejó sentir en toda Mesoamérica, apoyada
por su poder político y comercial.16 Tuvo importantes aliados, como Monte
Albán en los Valles Centrales de Oaxaca. La civilización mesoamericana se
extendió hacia el norte en sitios como La Quemada. Del norte también
llegaron influencias culturales, visibles en la cultura huasteca. El clásico fue
también la época de la consolidación de la cultura maya en la península de
Yucatán, la planicie de Tabasco y las tierras altas de Chiapas. Por otro lado,
en los valles y montañas al norte de la sierra Madre Occidental se
desarrolló la cultura Pasquiné, resultado de la consolidación de la
agricultura en el noroeste y del intercambio entre Mesoamérica y Oasis
américa.
7. La civilización teotihuacana se desarrolló al noreste del Valle de México
entre los años 200 y 650 d.C. Estaban concentrados en una sola ciudad,
alcanzando gran mérito de construcciones y también en la cultura.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacán, que cedió su lugar a
numerosos estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones
clave para la economía mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados
habían perdido su fuerza, al mismo tiempo en que llegaron del desierto las
primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los pueblos oasis americanos
se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y crearon
una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio
mexicano se localizan en Pasquiné.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la
capital de los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con
varias regiones de Mesoamérica, pero particularmente con la península de
Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén Itzá. En Oaxaca,
mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los
llevó a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325
los mexicas fundaron Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que
conoció la Mesoamérica prehispánica, que sólo rivalizó con los purépechas
de Tzintzuntzan.
La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y
social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en
los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana
tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se
extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la
entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre
de 1821.
8. El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y
las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la
élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España
con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de
las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica
en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos
de la población.
La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva
España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese
año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de
Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José
Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del
virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey
legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a
la cárcel a los cabecillas del movimiento.
9. CONCLUCION
Miconclucion es que aprendí mucho de este libro y
que me hizo relacionar porque estamos aquí y no en
la esclavitud y es muy interesante saber sobre toda
la historia del país donde vives