1. TR10: Telefonía móvil en 3-D
Los teléfonos inteligentes harán que el 3-D llegue al gran público.
El teléfono Samsung B710 tiene el aspecto de un teléfono inteligente típico, aunque algo
inesperado sucede cuando la pantalla se mueve de la posición vertical a una orientación
horizontal: la imagen salta de 2-D a 3-D. La tecnología que produce esta percepción de
profundidad es obra de Julien Flack, director de tecnología de Dynamic Digital Depth, que
ha pasado más de una década perfeccionando un software capaz de convertir el contenido
de 2-D a 3-D en tiempo real. Podría ayudar a resolver el mayor problema relacionado con
el 3-D: la necesidad de gafas especiales que ofrezcan una imagen distinta a cada ojo.
El software de Flack sintetiza escenas en 3-D a partir de vídeo existente en 2-D mediante la
estimación de la profundidad de los objetos utilizando distintas pistas; por ejemplo, una
banda de cielo en la parte superior de un fotograma probablemente pertenezca al fondo de
la imagen. A continuación, crea pares de imágenes ligeramente diferentes que el cerebro
del espectador combina para producir la sensación de profundidad.
La tecnología se puede utilizar con los ampliamente publicitados televisores 3-D,
anunciados el pasado mes de enero (y que requieren gafas), aunque su mayor impacto se
producirá a la hora de crear contenido para dispositivos móviles con pantallas
autoestereoscópicas 3-D, que funcionan mediante la dirección de la luz para ofrecer
diferentes versiones de una imagen directamente a cada uno de los ojos del espectador. El
efecto funciona mejor dentro de una estrecha gama de ángulos de visión, así que se adapta
mal a la televisión o a las pantallas de cine. Sin embargo los teléfonos son utilizados
generalmente por una persona a la vez y se pueden sostener fácilmente en el ángulo óptimo.
Es por eso que los dispositivos móviles multimedia probablemente ganen la carrera a la
hora de llevar el 3-D al público masivo.
Mediante el uso del software de Flack, Dynamic Digital Depth se ha convertido en uno de
los primeros líderes dentro de la telefonía móvil en 3-D. El software fue incluído en el
B710, que Samsung lanzó en Corea del Sur en 2007, y Samsung ha obtenido licencias de
contenido 3-D generado por Dynamic Digital Depth para su último teléfono 3-D, el W960,
lanzado en marzo. La firma de investigación DisplaySearch pronosticó recientemente que
para 2018 habrá 71 millones de dispositivos de este tipo en todo el mundo.
El área más emocionante para Flack ahora mismo son los juegos. Cientos de juegos se
dedican a simular espacios 3-D de forma interna para llevar a cabo procesos de mecánica
tales como la trayectoria de un misil, y después convierten esos espacios 3-D en 2-D para
visualizarlos frente al jugador. Con su tecnología, afirma, la geometría en 3-D "disponible
dentro del juego en sí", puede estar disponible en la pantalla. DDD ya ha lanzado un
software que convierte los juegos a 3-D en PCs y espera disponer de un software similar
que funcione en dispositivos móviles para el próximo año o dos.
2. Son aplicaciones como los juegos para móvil y el vídeo las que impulsarán la adopción
generalizada de las pantallas en 3-D. Y eso, a su vez, podría sentar las bases para una nueva
generación de sorprendentes interfaces y aplicaciones, de igual modo que las grandes
pantallas de 2-D en los dispositivos móviles provocaron la evolución de interfaces táctiles y
de la realidad aumentada.
3-D sobre la marcha: Lanzado en Corea del Sur en marzo, el teléfono W960 de Samsung
móvil viene con contenido de video en 3-D, generado por Dynamic Digital Depth, que se
puede ver sin gafas especiales. Dynamic Digital Depth espera que su software para
convertir juegos de 2-D a 3-D sobre la marcha se incluya en los teléfonos de aquí a los
próximos dos años.