El documento explica que los verbos expresan acciones y tienen diferentes formas compuestas y simples. Define que la raíz de un verbo es lo que queda después de quitar la terminación al infinitivo, mientras que la desinencia es lo que queda al quitar el principio. Además, clasifica los verbos en tres conjugaciones dependiendo de la terminación de su infinitivo: la primera para los que terminan en -ar, la segunda para los que terminan en -er, y la tercera para los que terminan en -ir.