2. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
Cada vez que pensamos en lo que comunicamos con la ropa, pensamos, sobre
todo, en el tipo de ropa que llevamos, si es casual o formal, si son pantalones
o faldas y qué tipos de pantalones o faldas son los que llevamos. Pero pocas
veces nos preocupamos en pensar en lo que comunicamos con el color, la
decoración o el estampado que lleva nuestra ropa.
3. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
Recuerdo una compañera de trabajo, una contadora que iba siempre bien
vestida aunque con la ropa un tanto ceñida. Llevaba blusas no demasiado
escotadas pero de colores muy llamativos: rojo, guinda e inclusive imitación
leopardo. Esta compañera de trabajo no terminaba de entender por qué
algunos compañeros o superiores tendían a tirarle indirectas o incluso alguna
que otra propuesta. "No sé qué te ven algunos” decía.
4. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
(Ojo que no estoy diciendo, en modo alguno, que el hecho de ir al trabajo
vestida como si fueras a una discoteca justifica alguna forma de acoso ni
mucho menos. Sólo hablo de lo que comunica la ropa).
5. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
A grandes rasgos, podemos señalar los siguientes mensajes:
6. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
Blanco: Predisposición, buena fe, inocencia.
7. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
Negro: Liderazgo, formalidad, seriedad.
8. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
Azul: Básicamente lo mismo que el negro pero un poco más relajado. El negro
puede resultar un poco intimidante como lo demuestra la película Men in black.
En el trabajo no conviene usar un azul demasiado claro.
9. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
En el trabajo no conviene usar colores demasiado vivos. El rojo transmite
pasión. El rojo ha sido, desde siempre, el color de la pasión romántica, del
sexo y de la violencia. No es apropiado para el trabajo, por lo menos como
prenda principal. El gris, el café, incluso un verde opaco son opciones
mejores.
10. QUÉ COMUNICAS CON EL
COLOR DE TU ROPA
Sobre los estampados, es cuestión de tener criterio. Una blusa con estampados
de Hello Kitty está fuera de lugar en una oficina. Una blusa imitación leopardo
o tigre sugiere –pues eso, y mil perdones- una tigresa en la Selva que quizás
necesite un buen domador. En todo caso, la “moda felina” no parece
apropiada para el trabajo.