1. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Por: Paola Karina Fagil

2. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
William Shakespeare, con su genio, inmortalizó en Otelo el eterno problema
de los celos. Y, con su terrible desenlace, mostró lo que los celos podían hacer,
la conversión del amor en odio, la destrucción del ser amado.

3. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Con ello, Shakespeare hacía una advertencia, prolongada a través de los siglos,
a todos los celosos y celosas del mundo. Los celos matan, los celos destruyen
y, aunque no terminen en un crimen pasional, sí pueden destruir el amor.

4. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
¿Cómo podemos hacer para evitar los celos en una relación de pareja? Aquí,
algunos sencillos consejos.

5. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Haz una pausa, respira y pregúntate si no te estás, como se dice
coloquialmente, “haciendo la película” a partir de indicios muy débiles. Un
saludo con una sonrisa puede tener mil explicaciones, no necesariamente una
complicidad o un secreto ni “química”. Puede ser simple amabilidad.

6. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Concéntrate en los momentos buenos que pasas con tu pareja. Si son de
verdad felices, te sentirás más segura o seguro y te darás cuenta de que no hay
razón para tus celos. Si no es así, mejor es hablar.

7. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Ten en cuenta que no tiene sentido preocuparse por cosas que están fuera de
tu control. Puedes controlar tu tiempo con tu pareja pero no lo que ella haga
fuera de ese tiempo. Los obstáculos a la infidelidad no suelen ser materiales
sino psicológicos y el principal es una relación feliz.

8. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Ten cuidado con provocar precisamente lo que querías evitar. No quiero
asustarte pero Otelo pudo tener otro desenlace. Desdémona, cansada de los
celos absurdos de su marido, pudo terminar buscando consuelo en los brazos
de otro hombre. Esto es lo que a veces se llama “Efecto Edipo”: la acción
destinada a evitar algo termina provocándolo.

9. CÓMO SUPERAR LOS CELOS
Por último, la psicología de autoayuda parte de dos supuestos: 1) Podemos
controlar nuestros pensamientos y 2) Nuestros sentimientos provienen de
nuestros pensamientos. Pero si no fuera así, si tus celos fueran obsesivos y te
torturaran demasiado, quizás te convendría buscar ayuda.