Los asientos de ajuste se registran al final del período contable para reconocer acumulaciones y aplazamientos no registrados, ajustar la cuenta de caja a las transacciones diarias, y asegurar que los débitos igualen los créditos antes de preparar el balance de prueba, excepto los datos de cuentas temporales como ingresos y gastos que se trasladan a la cuenta de utilidades retenidas.