Este documento narra la historia de Sam, un niño extraterrestre que llega a la Tierra por accidente y es acogido por la familia de Abraham. Sam descubre y aprende sobre las costumbres humanas como dormir en una cama, ir al museo y observatorio, y celebrar cumpleaños. Sin embargo, debido a su desconocimiento, Sam destruye por error los regalos en la fiesta de cumpleaños de Abraham antes de despedirse y regresar a su planeta, habiendo aprendido mucho durante su estancia.
2. Este es Sam, es un niño
extraterrestre que
llegó a la Tierra por
accidente. Es un poco
sensible y curioso. Se
interesa por todas las
cosas nuevas que ve.
3. El padre de Abraham se
lo encuentra por la
calle solo y le
pregunta quiénes son
sus padres. Sam le
contesta que viene de
otro planeta. Entonces
el padre de Abraham
se lo lleva a su casa.
4. El padre de Abraham se
lo presenta a su
familia y les cuenta
que viene de otro
planeta. Cuando es la
hora de acostarse,
Sam era la primera
vez que veía una
cama y no sabía para
que era, porque en su
planeta no se duerme.
5. Abraham es un niño al
que le encanta jugar.
Y Sam se interesa un
montón y está
aprendiendo un
montón.
6. A la hora de cenar se
reúnen y piensan que
podrían ir al museo y
al observatorio para
que Sam aprendiera
muchas más cosas .
Para Sam todas esas
costumbres eran
nuevas.
7. Por la mañana van al
museo. A Sam le
parece muy extraño
que aquellas cosas
tan raras fueran tan
importantes para los
humanos.
8. Luego por la tarde
fueron al observatorio
y Sam les contó de
que planeta venía.
Ellos aprendieron
mucho igual que Sam
.
9. Se acercaba el
cumpleaños de Sam y
tenían que comprar el
regalo. Entonces
fueron a comprar el
regalo al centro
comercial.
10. Para que su madre
comprara el regalo su
padre se lo llevo a
otra parte. Abraham
lloraba y Sam se
preguntaba que hacia
Abraham. Para Sam
todo aquello era
nuevo.
11. Llegó la fiesta de
cumpleaños de
Abraham. Llegó el
momento de los
regalos, pero Sam
creyéndose que eran
cajas-bombas los
destruyó todos;
menos uno.
12. Quedaba uno, el más
grande. Abraham
hacía nada más que
preguntarse qué
habría dentro. Lo
abrió y estaba vacío.