Noel Arrold podra haber terminado en trigo. O en el saln de clases. Como estudiante de microbiologa a fines de la dcada de 1960, Noel estaba en camino a una carrera como maestro cuando su profesor mencion casualmente que haba dinero disponible para un estudiante de doctorado que podra querer posponer las calificaciones docentes para dedicarse a algo ms basado en la investigacin. La eleccin era un diploma de educacin, enfermedades del trigo... o hongos. 'Pens: 'Bueno, hay una sequa en Australia cada pocos aos y tomar 10 aos hacer un doctorado [en trigo]. Me quedo con los championes, dice Arrold. Al poco tiempo, el novato estudiante de doctorado haba instalado un cuarto de cultivo oscuro y hmedo debajo de la facultad de farmacia de la Universidad de Sydney. Pronto, las esporas florecieron y era solo cuestin de tiempo antes de que vendiera sus hongos de investigacin a los profesores de la universidad como actividad adicional. En la actualidad, Arrold es uno de los principales cultivadores de hongos exticos de Australia y opera Li-Sun Exotic Mushrooms en las tierras altas del sur de Nueva Gales del Sur. Lo ms probable es que cada vez que compre un shiitake fresco para cocinar en casa, o coma un nameko o un hongo ostra en un restaurante como Tetsuya's, Billy Kwong o Quay, Arrold lo cultiv en lo profundo de las entraas de un magnfico edificio victoriano en desuso. tnel ferroviario que una vez uni Bowral y Mittagong. Arrold, como sus hongos universitarios, prosper en la oscuridad de su cuarto de cultivo en esos primeros das. Despus de terminar su doctorado, estudi en Alemania y los EE. UU. y regres a Australia con una gran cantidad de conocimientos en un momento en que la gran mayora de los hongos del pas eran pequeos botones blancos Agaricus bisporus que se vendan enlatados, a menudo como 'championes'. cambiado desde entonces. Hoy en da, la mayor parte de la produccin de hongos de Australia (calculada en 61000 toneladas en 2009) se vende fresca y nuestro consumo interno per cpita del hongo es superado solo por Francia, segn Arrold. Pero los productos exticos representan solo una pequea porcin de ese pastel. Y para una mente cientfica como la de Arrold, ah radica el inters. Estableci su propio negocio, un laboratorio que produce esporas para la industria del cultivo de hongos, en un polgono industrial en las afueras de Mittagong a principios de la dcada de 1980. 'Hay mucha ciencia en ello', dice. Todo el trabajo real se hace en el laboratorio. Tienes que seleccionar cepas que se adapten a este entorno. Todos estos aos despus, Arrold contina experimentando. Su laboratorio es un revoltijo fascinante de artilugios y parafernalia al estilo de Heath Robinson; una hormigonera convertida, por ejemplo, se utiliza para producir las diversas mezclas de aserrn y paja que se utilizan para cultivar las esporas. Otro dispositivo, utilizado para esterilizar estas mezclas, se convirti a partir de un cocedor de budines apropiado de una antigua fbrica de Big Sister. .